Ichiro Suzuki y el legado del número 51: un ícono inmortal en Seattle

El retiro del número 51 y la estatua de Ichiro marcan una nueva era para la herencia deportiva de los Mariners

“What’s up, Seattle!” Gritó Ichiro Suzuki con energía frente a una multitud eufórica en el T-Mobile Park el 9 de agosto de 2025. El legendario jardinero japonés fue honrado por los Seattle Mariners con el retiro oficial de su icónico número 51, convirtiéndose en apenas el tercer jugador en la historia de la franquicia en recibir tal distinción.

Una ceremonia histórica

La ceremonia se celebró antes del partido contra los Tampa Bay Rays, y rápidamente se sintió más como una celebración de una era dorada que un simple homenaje. Con su característico equilibrio entre humildad y determinación, Ichiro agradeció al público, a sus compañeros y a la organización que lo acogió desde su llegada a las Grandes Ligas en 2001.

Entre los asistentes al evento estaban leyendas como Ken Griffey Jr., Edgar Martínez, Félix Hernández, Jay Buhner y hasta el mismísimo Randy Johnson. Todos reunidos para celebrar a un hombre que no solo transformó el béisbol en Seattle, sino que abrió las puertas a generaciones de jugadores asiáticos en la MLB.

Un momento que tardó en llegar

It’s about damn time”, bromeó Ken Griffey Jr. en un video homenaje. Y no se equivoca. Aunque Suzuki fue incluido en el Salón de la Fama en 2025 con una votación casi unánime del 99.7%, pasarían años antes de que el icónico número 51 fuera retirado.

El número 51 estaba teñido de historia, y no solo por Ichiro. Antes de su llegada, el mismo número había adornado la espalda de Randy Johnson, quien ganó el primer Premio Cy Young en la historia de los Mariners y lanzó el primer no-hitter de la franquicia en 1990.

El club también anunció que el número 51 será retirado por segunda vez en 2026 en honor a Johnson, haciendo de este un caso excepcional donde dos jugadores compartan la inmortalidad en una misma franquicia con un mismo número.

¿Quién fue Ichiro Suzuki realmente?

Retrocedamos al año 2001. Ichiro llega a la MLB con 27 años, tras haber jugado ocho temporadas en la Nippon Professional Baseball (NPB) con los Orix BlueWave. Fue recibido con reservas por parte de algunos fanáticos y medios estadounidenses que dudaban de la eficacia de un bateador asiático en una liga tan física y veloz como la MLB.

Le llevó apenas una temporada para silenciar a todos. Ganó el MVP y el Novato del Año en la misma temporada, una hazaña que solamente Fred Lynn había conseguido antes (1975).

  • 10 veces All-Star
  • 10 Guantes de Oro consecutivos (2001–2010)
  • 3 veces Silver Slugger
  • 2 títulos de bateo
  • Récord histórico con 262 hits en una sola temporada (2004)

Ichiro no solo fue consistente, sino sobrehumano. A lo largo de su carrera en MLB acumuló 3,089 hits y, si se suman sus estadísticas de la NPB, el total asciende a 4,367 hits, más que incluso Pete Rose, líder de hits en MLB con 4,256.

El símbolo cultural

Hablar de Ichiro es hablar de algo más grande que béisbol. Representó la fusión perfecta entre oriente y occidente, y demostró que la excelencia deportiva no conoce fronteras culturales.

Para muchos fans japoneses, ver a Ichiro triunfar en Estados Unidos fue un símbolo de orgullo nacional. Ayudó a cimentar la relación deportiva entre Japón y los Estados Unidos, algo que aún se ve hoy en figuras como Shohei Ohtani o Masataka Yoshida.

Un ejemplo de longevidad

Ichiro jugó su último partido profesional en 2019 con los Mariners, en un simbólico encuentro en Tokio ante los Oakland Athletics. Tenía 45 años. Se retiró oficialmente en ese juego, donde fue ovacionado por fanáticos japoneses que sabían que estaban presenciando el epílogo de una de las carreras más gloriosas de la historia del béisbol.

Desde entonces, ha mantenido estrechos vínculos con la organización de Seattle, fungiendo como asistente especial del presidente John Stanton. Se le ve con frecuencia entrenando en el campo durante las prácticas, luciendo su uniforme como si aún estuviera preparado para salir a batear.

¿Cuál es el legado eterno?

La respuesta reside en las palabras pronunciadas por Ichiro durante su discurso: “Aunque ya no pueda hacer un hit o un tiro láser, mi deseo y voluntad estarán siempre con ustedes”.

Además del retiro del número, los Mariners anunciaron que en 2026 será develada una estatua de Ichiro en las afueras del estadio. Representará su icónica postura bateadora, una silueta que marcó una era en el béisbol mundial.

Ese mismo año, será la ceremonia de retiro del número de Randy Johnson. 2026 será un año inolvidable para los Mariners: dos leyendas, dos números 51, dos íconos imborrables grabados en bronce y memoria colectiva.

El “Ich-i-ro!” eterno

En la historia de cada franquicia hay momentos que se destacan del resto. La noche del 9 de agosto de 2025 es uno de esos momentos. Las ovaciones que reverberaron en el T-Mobile Park cuando el estadio coreaba “Ich-i-ro! Ich-i-ro!” fueron una oda a la grandeza, a la ética de trabajo, al respeto por el juego.

Ichiro Suzuki fue, es y seguirá siendo el símbolo más puro de excelencia en el béisbol moderno. En una época en la que las estadísticas, las redes sociales y los contratos multimillonarios redefinen el deporte, aún hay espacio para historias como la suya.

Porque Ichiro es más que un número 51. Es una leyenda viviente, un monumento de precisión, humildad y respeto por el béisbol.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press