La nueva generación de mariscales de campo: ¿Cambio de guardia en la NFL?
Richardson, Sanders y McCarthy protagonizan un inicio de pretemporada lleno de promesas e incertidumbre
La pretemporada de la NFL siempre ofrece oportunidades para descubrir nuevas promesas y examinar si los experimentados aún tienen lo suficiente para mantenerse en la élite. Este año, tres quarterbacks jóvenes han sido el foco de atención: Anthony Richardson en Indianapolis, Shedeur Sanders en Cleveland y J.J. McCarthy en Minnesota. Cada uno con historias distintas, pero con un mismo objetivo: convertirse en el líder indiscutible de su franquicia. Hagamos un análisis en profundidad del presente y futuro de estos talentos emergentes.
Anthony Richardson: Talento físico frente a dudas sobre su durabilidad
Anthony Richardson fue seleccionado por los Indianapolis Colts en la cuarta posición del Draft 2023. Su llegada generó un fervor entre los fanáticos, dado su perfil atlético y su capacidad de generar jugadas explosivas tanto por aire como por tierra. Sin embargo, en solo 15 partidos como titular, Richardson ya arrastra una preocupante seguidilla de lesiones.
En el último partido de pretemporada frente a los Baltimore Ravens, Richardson se dislocó el dedo meñique tras una dura captura del linebacker David Ojabo. Aunque regresó rápidamente a los entrenamientos, su capacidad para mantenerse saludable sigue siendo uno de los grandes interrogantes. Las estadísticas no ayudan: en la temporada pasada solo completó el 47.7% de sus pases, la cifra más baja entre los mariscales titulares de la liga, con 11 touchdowns frente a 13 intercepciones.
Esta falta de consistencia llevó a los Colts a firmar al ex-Giants Daniel Jones por un año y 14 millones de dólares, generando una competencia directa por el puesto. En el juego contra Ravens, Jones fue titular y completó 10 de 21 pases para 144 yardas, mientras que Richardson apenas tuvo 3 intentos antes de sufrir la lesión.
El entrenador Shane Steichen aún no confirma quién será el titular contra los Green Bay Packers, pero deja entrever que la batalla está abierta.
Shedeur Sanders: Una joya oculta que pide pista
Otro nombre que ha causado revuelo es el de Shedeur Sanders, seleccionado en la quinta ronda del Draft 2025 por los Cleveland Browns. Hijo del mítico Deion Sanders, Shedeur tuvo una destacada carrera universitaria en Colorado, y en su debut con los Browns demostró que su precisión y temple podrían convertirlo en más que un suplente de lujo.
En su estreno, lideró tres series de touchdown en 10 posesiones y completó 14 de 23 pases para 138 yardas con dos anotaciones. A pesar de comenzar como el cuarto mariscal en la jerarquía del equipo, las lesiones de Kenny Pickett y Dillon Gabriel le permitieron asumir la titularidad en el primer juego de pretemporada.
Kevin Stefanski, entrenador de los Browns, se mostró cauto: “Cada repetición es importante. Vamos a evaluarlo todo antes de decidir quién practica con el primer equipo la próxima semana”. Pero es innegable que Sanders mostró madurez y eficiencia. Según Next Gen Stats de la NFL, enfrentó presión en 12 de sus 27 intentos de pase y aun así lanzó para 81 yardas y una anotación bajo presión.
Lo más destacado fue una jugada de 30 yardas que completó a Luke Floriea en la que colocó el balón entre cuatro defensores, exhibiendo su colocación milimétrica. Sanders, fiel a su estilo, respondió con humildad: “No puedes controlar todo, solo debes rendir cuando tienes la oportunidad. Eso fue lo que hicimos”.
J.J. McCarthy: De promesa truncada a nuevo líder de los Vikings
El panorama en Minnesota da un giro emocional con la reaparición de J.J. McCarthy. El joven quarterback fue elegido décimo en el Draft 2024, pero una lesión de menisco lo dejó fuera toda la temporada pasada. Su regreso se dio casi exactamente un año después de su debut fallido, y el resultado fue prometedor.
McCarthy condujo una serie ofensiva de 13 jugadas y 58 yardas que culminó en un gol de campo en su única posesión frente a los Houston Texans. Registró 4 de 7 pases completados para 30 yardas y una carrera para 8 yardas en cuarta oportunidad, demostrando que su movilidad y lectura del juego están intactas.
Con Sam Darnold fuera del equipo tras partir a los Seahawks, el entrenador Kevin O’Connell ha entregado las llaves de la ofensiva a McCarthy, confiando en que el joven talento de Michigan pueda llevar a los Vikings a nuevos niveles.
¿Cambio generacional inminente?
Estos tres mariscales representan estilos muy distintos:
- Richardson: Brillante físicamente, pero con dudas de precisión y salud.
- Sanders: Preciso, cerebral, pero deberá escalar posiciones dentro de un “cuarteto” de quarterbacks.
- McCarthy: Inteligente, atlético y con liderazgo natural.
La NFL ha mostrado históricamente ciclos de renovación en la posición de quarterback aproximadamente cada 5-7 años. En la década pasada vimos emerger a nombres como Patrick Mahomes, Josh Allen y Joe Burrow. Ahora se está construyendo la próxima camada de mariscales, y estos tres podrían ser nombres clave en ese futuro inminente.
La estadística está de su lado: según un análisis del Football Power Index (FPI) de ESPN, los quarterbacks seleccionados en la primera y segunda ronda tienen un 65% de probabilidad de convertirse en titulares a largo plazo. McCarthy y Richardson entran en esa categoría. Sanders, aunque fue tomado en la quinta ronda, posee mecánica y mentalidad suficientes como para romper esa estadística, tal como lo hizo en su momento un tal Tom Brady (selección 199 global).
El dilema de los entrenadores
Para los cuerpos técnicos, la pretemporada es tiempo de evaluación. No se trata solo de ganar partidos, sino de enfrentar a los mariscales con escenarios reales: drives que inician desde su propia yarda 5, tercer down largo, presión desde el edge, etc.
En palabras del entrenador de los Browns, Kevin Stefanski: “Quieres ganar porque el marcador se mantiene, pero también quieres poner a tus jugadores en diversas situaciones de juego para poder evaluarlos.”
Así, tanto Sanders como McCarthy han sido expuestos a contextos complicados y han respondido, mientras que Richardson, a pesar de ser el teórico “titular”, continúa luchando contra su propia inconsistencia.
¿Quién tomará el control?
La batalla está más abierta que nunca y llevará varias semanas decantar. Lo que es claro es que el grupo de quarterbacks jóvenes cada vez está más preparado, más analítico y más maduro. La generación que precede a los Mahomes, Lamar Jackson o Justin Herbert ya asoma la cabeza.
Y mientras algunos como Caleb Williams y Drake Maye acaparan los flashes por ser selecciones recientes del Draft 2025, otros como Sanders y McCarthy están construyendo con trabajo silencioso y rendimiento una narrativa propia.
El futuro está aquí... solo falta que los entrenadores se decidan a entregarle el balón.