Justin Verlander alcanza los 3,500 ponches… pero los resultados no acompañan

Una mirada profunda a la paradoja del ícono del béisbol: brillante en logros, pero apagado en resultados

Justin Verlander hizo historia al convertirse en apenas el décimo lanzador en la historia de las Grandes Ligas en alcanzar los 3,500 ponches. Un hito reservado solo para leyendas. Pero mientras las estadísticas personales brillan, el presente del veterano de 42 años con los San Francisco Giants pinta otro panorama: una temporada decepcionante, marcada por más frustraciones que celebraciones.

Una marca para recordar en medio de un mar de derrotas

La tarde del domingo en Oracle Park, Verlander arrancó con brillo. Ponchó a los tres primeros bateadores que enfrentó de los Washington Nationals, alcanzando así su ponche número 3,500. Lo celebró con un gesto al público y una ovación calurosa por parte de los más de 40,000 aficionados presentes.

Sus palabras post-juego reflejaron emociones encontradas. “Estaba feliz de llegar allí, feliz de tener un momento con los fanáticos”, comentó. “Es un hito genial. Realmente aprecio lo que ha costado llegar”.

Pero... ¿y el equipo?

Lamentablemente, tras ese prometedor primer inning, todo se vino abajo. Permitió 11 hits y cinco carreras, de las cuales cuatro fueron en la segunda entrada. Los Giants terminaron siendo blanqueados 8-0 por los Nationals.

El récord de Verlander en la actual campaña habla por sí solo: 1 victoria, 9 derrotas y una efectividad de 4.53 en 20 aperturas. Para cualquier lanzador sería una temporada para el olvido. Para alguien con su historial, es un choque con la realidad.

Mirando hacia atrás: ¿dónde quedó el Verlander dominante?

No hace mucho, en 2022, Verlander estaba en la cima de su juego. Con los Houston Astros, firmó una temporada monstruosa con récord de 18-4 y una ERA de 1.75, ganando su tercer premio Cy Young. Su retorno tras una cirugía Tommy John había sido histórico.

El material está bien, está ahí”, dijo Verlander este domingo, comparando sus métricas actuales con las de 2022. “He pasado gran parte del año observando comparaciones. Literalmente están al mismo nivel”.

¿Entonces por qué no llegan los resultados? ¿Por qué parece que un veterano con tan buenos fundamentos no puede ganar juegos?

Del dominio al declive: ¿qué le está pasando a Verlander?

La caída de rendimiento en lanzadores veteranos no es nueva. En la historia de la MLB varios grandes han tenido finales menos estelares. Sin embargo, lo que hace especial este caso es la persistencia de Verlander en decir que sus habilidades no se han deteriorado.

Estadísticamente, **su velocidad promedio en la bola rápida apenas ha descendido** (94.7 mph en 2022 vs 94.3 mph en 2025). Su tasa de ponches por innings es respetable, y su control sigue siendo de élite. Pero aún así, los bateadores le están haciendo daño.

¿Mala suerte? ¿Defensa floja de los Giants? ¿Errores puntuales? Probablemente una combinación de todo.

¿Se trata simplemente de una mala racha?

En sus tres aperturas anteriores antes del fatídico domingo, Verlander había lanzado a un nivel casi idéntico al de sus mejores tiempos: ERA de 0.60 y 14 ponches en 15 innings. Parecía encaminado a una segunda mitad de redención. Pero la explosiva ofensiva de los Nationals lo regresó a la tierra.

Los resultados han sido frustrantes”, admitió Verlander. Y es que, pese a su esfuerzo, los Giants están en una posición mediocre del Oeste de la Nacional, alejados de la contienda por los playoffs. La presión y el desencanto pesan.

El dilema Verlander: ¿debe seguir?

El contrato de Verlander con los Giants lo mantendrá bajo el uniforme por al menos una temporada más. A sus 42 años, es natural comenzar a cuestionarse sobre la permanencia en el diamante. ¿Vale la pena seguir si los resultados colectivos no llegan? ¿O su legado ya está más que asegurado sin importar cómo termine?

Para los seguidores del béisbol, Verlander es, sin duda, un primera boleta para el Salón de la Fama:

  • 3 premios Cy Young
  • 1 MVP (2011)
  • Más de 260 victorias
  • Más de 3,500 ponches
  • Un no-hitter en playoffs
  • 2 Series Mundiales

El historial habla por él, pero la imagen del presente lo muestra luchando cada cinco días para mantenerse competitivo.

¿Qué dicen las comparaciones históricas?

Verlander se une a un club exclusivo de lanzadores con más de 3,500 ponches. Aquí algunos miembros:

  • Nolan Ryan: 5,714
  • Randy Johnson: 4,875
  • Roger Clemens: 4,672
  • Steve Carlton: 4,136
  • Bert Blyleven: 3,701
  • Tom Seaver: 3,640
  • Don Sutton: 3,574
  • Greg Maddux: 3,371
  • Max Scherzer: aún activo con 3,500+

Todos menos Scherzer están en el Salón de la Fama. Verlander será, sin duda, parte de esa lista especial.

Reflexión final: ¿cómo se mide la grandeza?

No siempre se mide en la última temporada, ni siquiera en el último partido. La grandeza de Verlander está en su longevidad, su capacidad de reinventarse tras las lesiones, y su eterno espíritu competitivo. Aun en una temporada gris, sigue regalándonos momentos inolvidables.

Y aunque el domingo fue una derrota amarga, fue también una página más en una carrera digna de museo. Justin Verlander sigue lanzando. Y nosotros deberíamos seguir mirando.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press