Trump, la guerra comercial y el impacto en los mercados: ¿una bomba de tiempo para la economía global?

La presión arancelaria de EE.UU. frente a China y otros países agita los mercados bursátiles del mundo y eleva la tensión económica en vísperas de decisiones clave de política monetaria

Un lunes de expectativas tensas en Asia

Este lunes, las bolsas asiáticas comenzaron la semana con una leve alza mientras los mercados esperan con ansiedad si el presidente estadounidense Donald Trump extenderá o no la tregua de aranceles con China. Japón y Tailandia estuvieron cerrados por festivo, pero en Hong Kong, el Hang Seng avanzó un 0,2% hasta los 24.908,37 puntos, mientras que el índice Shanghai Composite subió un 0,5% a 3.653,50.

La incertidumbre persiste, ya que el plazo de 90 días para la suspensión temporal de aranceles acordado por Washington y Pekín, iniciado en mayo, está a punto de expirar. Las últimas negociaciones en Estocolmo concluyeron sin un comunicado claro de Trump sobre la posible prórroga.

El nerviosismo se traslada a los demás mercados

Australia también mostró signos de cautela, con el índice S&P/ASX 200 subiendo apenas un 0,3%. En Corea del Sur, el índice Kospi cerró casi sin cambios en 3.210,76.

Mientras tanto, las acciones en EE.UU. vivieron un viernes alentador, aunque enmarcado por la misma cautela. El S&P 500 subió un 0,8% hasta los 6.389,45 puntos, muy cerca de su récord histórico. El Dow Jones ganó un 0,5% hasta llegar a los 44.175,61, y el Nasdaq trepó un 1% para cerrar en 21.450,02.

Gigantes tecnológicos a la cabeza

Gran parte de ese impulso se lo debemos a las empresas tecnológicas, cruciales por su peso específico en la bolsa. Apple registró un crecimiento del 4,2% y Nvidia se elevó un 1,1%. Otro gran ganador fue Gilead Sciences, que subió un 8,3% tras presentar resultados financieros muy por encima de lo esperado y elevar su previsión de ganancias anuales.

Empresas como Expedia Group también mostraron buenas cifras con un crecimiento del 4,1%. Sin embargo, no todo fue color de rosa, ya que Paramount Skydance se desplomó un 10,5% un día después de su fusión por $8.000 millones con Skydance. Su competidor Warner Bros. Discovery también cayó un 8%.

Trump: una política comercial con efectos colaterales

El mandatario estadounidense ha intensificado su guerra comercial al imponer aranceles elevados a decenas de países. Esta ofensiva incluye un aumento del 19% sobre productos indonesios y un 10% para importaciones peruanas.

La guerra de aranceles, iniciada en 2018, ha generado impactos mixtos. Por un lado, ofrece protección a ciertas industrias nacionales; pero por otro, ha provocado recesión en sectores altamente dependientes del comercio global.

"Los aranceles son impuestos para el consumidor estadounidense. No una estrategia buena a largo plazo", advirtió el economista Paul Krugman en una columna del New York Times.

Por ejemplo, un estudio del National Bureau of Economic Research (NBER) estima que las tarifas aumentaron los costos de producción en hasta un 6% para muchas empresas estadounidenses.

¿Qué está en juego con la Reserva Federal?

El aumento de tensiones comerciales también deja huellas en la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), cuya próxima reunión está anunciada para septiembre. En su última sesión, dos miembros votaron por bajar las tasas de interés, argumentando señales de una economía debilitada.

Wall Street anticipa que la Fed podría reducir las tasas en un 0,25% para estimular la economía. Sin embargo, esto entra en conflicto con el otro mandato de la Fed: contener la inflación, que aún no cede del todo pese a las últimas medidas.

"La prioridad sigue siendo alcanzar un 2% de inflación anual y mantener el empleo pleno", explicó Jerome Powell, presidente del organismo.

Una baja de tasas puede atraer inversión y consumo, pero también tiene el riesgo de recalentar la demanda y avivar nuevamente la inflación.

El petróleo y el dólar también sienten el tirón

Con este panorama incierto, incluso los precios del petróleo reaccionaron. El crudo estadounidense bajó 38 centavos a $63,50 por barril, mientras que el Brent cayó 31 centavos ubicándose en $66,28.

En lo financiero, el dólar retrocedió levemente frente al yen japonés, pasando de 147,62 a 147,46. El euro, en cambio, se fortaleció frente al dólar, de $1,1650 a $1,1673.

Perú e Indonesia contraatacan con acuerdos comerciales

Mientras tanto, otros líderes tratan de sortear el impacto proteccionista. La presidenta del Perú, Dina Boluarte, y su homólogo indonesio, Prabowo Subianto, firmaron un acuerdo económico bilateral (CEPA) buscando abrir mercados nuevos en América Central y del Sur.

El intercambio comercial entre ambos países cayó de $554 millones en 2022 a $444 millones en 2023, aunque Indonesia aún mantiene un superávit sustancial de $290 millones, gracias a exportaciones de vehículos, calzado y biodiésel.

Indonesia, por su parte, busca sumarse al Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP), en el que Perú ya participa, como estrategia para compensar los mayores aranceles de EE.UU.

¿Recesión o reconfiguración mundial?

Todos estos elementos componen un nuevo orden económico multipolar. El agotamiento del sistema de libre comercio, impulsado desde Bretton Woods en 1944, se enfrenta ahora a medidas más nacionalistas, arancelarias y de autosuficiencia estratégica.

Este viraje genera peligros evidentes de recesión, pero también nuevas alianzas económicas. Lo que parece claro es que la guerra comercial no es sólo una cuestión aduanera, sino una redefinición del rol de EE.UU. en la economía global.

Como escribió Fareed Zakaria en Foreign Affairs, “Las reglas del siglo XXI no las dictará un sistema multilateral, sino las relaciones de poder individuales entre naciones”.

La pregunta que queda en el aire es si estas tensiones conducirán al surgimiento de un nuevo consenso económico global o a una carrera sin freno que termine fracturando aún más el frágil equilibrio de la economía mundial.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press