Un crimen en aguas tranquilas: la tragedia que sacudió a la comunidad costera de Maine
El asesinato de Sunshine Stewart mientras practicaba paddleboarding abrió una herida profunda en St. George, donde amigos y vecinos la recuerdan como una figura luminosa y libre
Un verano enlutado por una tragedia inesperada
En las tranquilas y pintorescas aguas de Crawford Pond, en Union, Maine, una comunidad costera fue testigo de uno de los sucesos más desgarradores de su historia reciente. Sunshine “Sunny” Stewart, una mujer de 48 años conocida por su espíritu libre, su amor por el océano y su profunda conexión con la naturaleza, fue asesinada mientras disfrutaba de una tarde en paddleboard durante el mes de julio de 2025. La noticia conmocionó al pueblo de St. George, donde residía Sunny, y despertó una ola de tristeza, indignación y preguntas sin respuestas.
Un crimen que sacudió las aguas de Maine
La desaparición de Sunny ocurrió en Crawford Pond, una zona popular entre los amantes del aire libre, pescadores y familias veraneantes. Poco después de declararse su desaparición, la policía encontró su cuerpo sin vida, y posteriormente se confirmó que su causa de muerte fue estrangulación y trauma por objeto contundente. Las autoridades acusaron a Deven Young, un adolescente de 17 años oriundo de Frankfort, de su asesinato.
El caso tomó un giro aún más grave cuando la Oficina del Fiscal General de Maine solicitó que Young fuera juzgado como adulto. Este tema está pendiente de resolución judicial, y el imputado deberá comparecer nuevamente ante los tribunales el 22 de agosto para una conferencia de estado del caso. En su primera aparición ante el juez, Young presentó una negación formal de los cargos. Su abogado, Jeremy Pratt, rehusó hacer declaraciones públicas.
“Sunny” Stewart: la huella que deja una vida
La historia de Stewart no se limita a las circunstancias fatídicas que terminaron con su vida, sino que resplandece en los múltiples papeles que desempeñó y la forma en que tocó a las personas que la rodeaban.
Durante su vida, Stewart fue bióloga, pescadora, carpintera y muchas cosas más. Su perfil multifacético impresionaba a quienes la conocían. Según su amiga de toda la vida, Bethany Leach Parmley, Sunny era “una persona realmente leal y maravillosa”. La comunidad la recuerda también como alguien amada profundamente por amigos y vecinos, conocida por llevar una vida “fuera del molde” y por valorar intensamente su independencia.
Una despedida sobre el mar: homenaje marítimo
Para honrar la memoria de Stewart, se organizó una celebración marítima el 10 de agosto en el área de Tenants Harbor, una pequeña localidad de St. George. Fue aquí donde Stewart vivió sus últimos años y encontró una conexión espiritual con el océano. Este homenaje, a diferencia de un funeral tradicional, consistió en una procesión de embarcaciones que navegaron juntas para despedir a su querida vecina entre lágrimas y cantos del mar, una escena conmovedora que capturó el amor de la comunidad por Sunny.
“El 10 de agosto de 2025, familia, amigos y comunidad se reunirán en el mar para honrar y recordar la vida radiante de Sunshine ‘Sunny’ Stewart — una mujer cuya luz tocó cada alma que conoció”, rezaba la publicación con que se anunció el evento en redes sociales.
Una investigación en curso y un pueblo en busca de respuestas
Hasta el momento, las autoridades no han revelado motivos oficiales del crimen. No se ha informado de una relación previa entre Young y Stewart, lo que llevó a muchos a preguntarse si fue un ataque aleatorio o parte de una historia más compleja aún en desarrollo.
La vocera de la Policía Estatal de Maine, Shannon Moss, declaró que la investigación sigue activa y que probablemente lo estará “por un largo tiempo”.
La naturaleza brutal del crimen, sumado al perfil del acusado —un joven de apenas 17 años—, genera no solo preocupación sino reflexión en la comunidad. ¿Qué pudo haber llevado a un adolescente a cometer un acto así? ¿Cómo puede prevenirse que una tragedia semejante vuelva a suceder?
Maine y la sombra de la violencia en zonas rurales
Maine ha sido tradicionalmente un estado con índices de criminalidad relativamente bajos. Según estadísticas del Departamento de Seguridad Pública de Maine, en 2022 se reportaron solo 18 homicidios en todo el estado, lo cual representa una tasa de 1,35 por cada 100.000 habitantes, muy por debajo del promedio nacional.
Este asesinato no solo destaca por su crueldad, sino por haber ocurrido en un entorno percibido como seguro y pacífico. Casos como el de Stewart motivan nuevos debates sobre la seguridad en áreas rurales, la salud mental y el control de violencia juvenil. Estos temas se han visto cada vez más presentes en comunidades pequeñas donde los recursos para afrontar tales crisis son limitados.
El duelo comunitario: más que lágrimas
En los días posteriores al crimen, la comunidad de St. George no se sumió en la parálisis. Grupos locales organizaron vigilias, actos conmemorativos, y hasta se habló de levantar un pequeño monumento conmemorativo cerca del muelle que Stewart frecuentaba. Estas manifestaciones de duelo también fueron una forma de resistencia: “no queremos que la violencia defina nuestra historia conjunta, sino que sea la voz de quienes lucharon por la paz la que prevalezca”, expresó un residente local en una reunión comunitaria.
La familia de Stewart ha pedido respeto por su privacidad mientras atraviesan este difícil momento, pero también han sido enfáticos en pedir justicia. “Queremos recordar a Sunny por su alegría, su generosidad y su pasión por la vida marina, no por este acto horrendo”, escribieron en un comunicado difundido en medios locales.
Deven Young: una adolescencia bajo lupa
Young, el adolescente acusado por el crimen, es un enigma. Las autoridades han revelado poco sobre su historial más allá del hecho de que, actualmente, están evaluando juzgarlo como adulto. En Maine, según la ley estatal, un menor puede ser procesado como adulto si el tribunal encuentra que hay causas suficientes y el crimen es considerado de especial gravedad.
Este caso renueva discusiones sobre el sistema penal juvenil en EE.UU. y cómo se equilibra la necesidad de justicia con los derechos de los menores acusados.
La herencia luminosa de Sunny
Tal como lo declararon sus seres queridos, “su luz no se apagará”. Hoy, Sunshine Stewart vive en los recuerdos de sus amigos, en las aguas donde solía remar, y en cada rincón de Tenants Harbor. Su vida ha pasado a formar parte de la memoria colectiva de un pueblo que eligió honrar su legado con amor.
Porque, como dice un dicho marinero que Sunny solía repetir: “El mar devuelve lo que vale la pena recordar.”
Para quienes deseen rendir homenaje o colaborar con proyectos comunitarios en su nombre, la familia ha propuesto donaciones a Save The Bay, una ONG enfocada en la preservación de espacios marinos.