Cuando los héroes tambalean: Eovaldi, Warren y Schwarber en una noche de contrastes en la MLB

Grandes actuaciones, rachas quebradas y poder ofensivo en una jornada con sabor a octubre

El béisbol de Grandes Ligas tiene la fascinante capacidad de hacernos pasar, en cuestión de innings, del éxtasis a la decepción, de la perfección al error. Este lunes 11 de agosto fue una de esas noches vibrantes, de emociones cruzadas y cifras históricas, marcada por el vaivén entre la brillantez y la fragilidad de algunas de las estrellas más destacadas de la liga.

Nathan Eovaldi: El gigante que cedió… por una noche

La historia más intrigante de la jornada tuvo lugar en Arlington, Texas, donde Nathan Eovaldi descendió del pedestal de invencibilidad en el que había estado desde principios de julio. El derecho de los Texas Rangers, quien acumulaba récord de 6-0 y una sorprendente ERA de 0.47 en seis aperturas, fue humanizado por los Arizona Diamondbacks.

En apenas cinco entradas de labor, Eovaldi permitió 8 hits, 5 carreras, incluyendo 3 jonrones, y terminó sin decisión gracias a la salvadora reacción ofensiva de sus compañeros, con un cuadrangular de Rowdy Tellez en la novena entrada que mandó el juego a extras. Sin embargo, su efectividad, que había sido una de las mejores en la historia reciente (1.38), subió a 1.71.

¿Qué tan extraordinaria había sido su racha? Según STATS Perform, desde 1900, solo Bob Gibson (1968) había logrado una secuencia similar de permitir una carrera o menos en 13 de 14 salidas. Eovaldi, aún sin clasificación oficial por innings lanzados, tiene mejor ERA que Paul Skenes (1.94), líder de las Mayores, y que el actual ganador del Cy Young de la Liga Americana, Tarik Skubal (2.35).

Arizona no perdonó. Después de retirar a los primeros cinco bateadores, Eovaldi fue víctima de jonrones de Tyler Locklear, Corbin Carroll y Geraldo Perdomo, este último tras golpear a Ketel Marte. Fue un recordatorio de que hasta los mejores pueden tener una noche para el olvido.

Will Warren y los Yankees: La luz al final del túnel

Mientras Eovaldi tropezaba, en el Bronx, Will Warren, lanzador novato de los New York Yankees, firmaba probablemente su mejor actuación en lo que va de temporada. En la victoria 6-2 sobre los Minnesota Twins, Warren lanzó 6 2/3 innings, permitió solo tres hits y dos carreras –ambas por jonrón– y se convirtió en el primer abridor de Nueva York en sacar un out en la séptima entrada en más de un mes.

El dato es tan significativo como deprimente para los aficionados de los Yankees. El último en lograrlo había sido Carlos Rodón el 11 de julio. Desde entonces, la rotación había sido incapaz de brindar profundidad al bullpen, aumentando la fragilidad del equipo en juegos cerrados.

Con esta victoria, los Yankees abrieron al fin una serie con triunfo (primera vez desde el receso del All-Star), dominan 23 de sus últimos 30 encuentros contra los Twins y lucen rejuvenecidos tras una racha de altibajos. También sirvieron cuadrangulares de Cody Bellinger, Giancarlo Stanton y Ben Rice, consolidando su reputación como un equipo de poder: Nueva York tiene ahora marca de 10-3 cuando conecta cuatro o más bambinazos.

Kyle Schwarber: El bombardero del corazón de Ohio

En Cincinnati, el foco estuvo sobre Kyle Schwarber, quien con su cuadrangular número 42 de la temporada lidera la Liga Nacional y superó a Shohei Ohtani en la tabla de jonrones. Su batazo en la octava entrada contra Tony Santillan coronó una remontada de los Philadelphia Phillies que parecía improbable tras siete innings en blanco.

El juego era un claro duelo entre lanzadores: hasta el séptimo episodio, el zurdo Andrew Abbott tenía dominados a los bates de los Phillies. Pero tras dos dobles consecutivos de Weston Wilson y Trea Turner, apareció Schwarber con un tablazo de dos carreras que cambió el destino del encuentro. Con esta victoria 4-1, Filadelfia extendió su racha ganadora a cuatro partidos y amplió su ventaja divisional a seis juegos sobre los New York Mets.

¿Otro dato curioso? Schwarber, originario de Middletown, Ohio (a unos 50 km de Cincinnati), ha conectado 13 jonrones en el Great American Ball Park, su cifra más alta en cualquier estadio rival.

Las estadísticas no mienten: Una noche para el análisis

  • Eovaldi: baja su racha, pero aún con mejor ERA que el líder de la liga.
  • Yankees: 10-3 cuando conectan al menos cuatro jonrones.
  • Schwarber: líder jonronero de la Liga Nacional con 42 cuadrangulares.
  • Warren: primer abridor yankee en llegar a la séptima entrada desde julio.

La noche no solo revitalizó las esperanzas de varios equipos con aspiraciones de postemporada, sino que también mostró que, incluso en un deporte de 162 juegos, existen fechas donde los vaivenes emocionales y el dramatismo se sienten como octubre en pleno agosto.

Más allá del box score: ¿Qué nos deja esta jornada?

Lo de Eovaldi es una anomalía dentro de una campaña que roza lo histórico. Su control, consistencia y dominio lo han colocado al nivel de leyendas como Gibson, incluso si no recibe la misma atención mediática que otros nombres. Tener una noche difícil no borra su dominante presente.

Warren, por su parte, podría erigirse en pieza vital de cara al futuro inmediato de los Yankees, que aún buscan identidad en una campaña llena de vaivenes. Su actuación ofrece esperanzas en una rotación que parecía agotada.

Y Schwarber… simplemente sigue haciendo lo que mejor sabe: mandar pelotas fuera del parque. Su poder no solo es icónico, también está siendo decisivo en la lucha de los Phillies por dominar el Este de la Nacional y soñar con una postemporada triunfal.

Mientras el béisbol se adentra en el último tercio de la temporada regular, estos partidos, estas rachas, y estas actuaciones serán las que definan quién merece estar en la gran danza de octubre.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press