De Moominvalley al corazón del mundo: 80 años de magia, ternura y resistencia cultural
La inolvidable familia de hipopótamos blancos celebra su aniversario con una ola de cariño global y una historia marcada por la resiliencia y el arte de Tove Jansson
Los Moomins cumplen 80 años y el mundo entero se rinde una vez más ante su encantadora mezcla de ternura, filosofía sencilla y profunda humanidad. Lo que nació como una respuesta a los horrores de la guerra se ha consolidado como una de las franquicias literarias y audiovisuales más amadas del siglo XX y XXI.
Un cuento de hadas sin princesas ni príncipes
En 1945, en uno de los periodos más oscuros de la historia contemporánea —el final de la Segunda Guerra Mundial—, la ilustradora y escritora Tove Jansson publicó "Los Mumin y la gran inundación" (The Moomins and the Great Flood), el primer libro de una saga infantil que sería traducida a más de 60 idiomas y adaptada a múltiples formatos.
Jansson, artista suecohablante de Finlandia, creó “Moominvalley” como un refugio emocional ante el caos del mundo. “Una historia de hadas sin princesas ni príncipes” fue como definió ella misma esta obra —y ese tono contracorriente caló hondo en varias generaciones, especialmente entre los europeos que vivían los traumas de posguerra.
Moominvalley: un hogar amplio e incluyente
A medida que se publicaban nuevas entregas —nueve libros principales en total más obras complementarias—, la familia Moomin evolucionaba. La narrativa se mantuvo fiel a temas como la aceptación, la identidad, el amor y el respeto por la diferencia.
La pareja conformada por Moominmamma y Moominpappa guía a su hijo Moomintroll a través de un mundo en constante cambio pero lleno de solidaridad. Otros personajes, como Snufkin, Snorkmaiden, Little My y Too-ticky, transmiten múltiples significados simbólicos que lectores y estudiosos han interpretado desde la ética ecológica hasta la diversidad sexual y de género.
Too-ticky, por ejemplo, está inspirada en la pareja de Jansson, la artista Tuulikki Pietilä. La pareja vivió junta más de cuatro décadas y pasaba los veranos en la remota isla de Klovharu, cuya atmósfera inspiró varias historias. La misma Jansson, miembro de la comunidad LGBTQ+, reflejó su visión del amor no convencional en esos paisajes literarios.
Del papel a los aviones: una marca global
La “Moominmanía” se ha globalizado con el paso del tiempo. Desde museos y parques temáticos en Finlandia y Japón, hasta tazas de colección, libros ilustrados y producciones televisivas en diversas lenguas, la marca Moomin se ha convertido en un fenómeno cultural.
- Más de 60 idiomas a los que se han traducido los libros.
- Parques temáticos en Naantali (Finlandia) y Saitama (Japón).
- La aerolínea Finnair ha personalizado varios aviones con temática Moomin.
- El Moomin Museum en Tampere, Finlandia, es el único museo del mundo dedicado exclusivamente a los Moomins.
La demanda de productos de merchandising también ha sido notoria. Un ejemplo iconográfico es la conocida taza de los Moomins, la cual se ha consolidado como pieza de colección altamente valorada en el mercado internacional.
Una comunidad de fans intergeneracional
El aniversario N.º 80, celebrado recientemente en Tampere, fue un punto de encuentro para fanáticos de todas las edades. Entre ellos, destaca el caso de Rosa y Lizzie Senn, quienes viajaron desde el Reino Unido hasta Finlandia como parte de su luna de miel, llevando consigo un peluche de Moomintroll que incluso fue portador de anillos en su boda. A través de su cuenta de Instagram, con casi 11,000 seguidores, comparten las aventuras del muñeco y conectan con la comunidad internacional de fans.
“Los Moomins han sido parte de mi vida desde siempre. Crecí escuchando estas historias con mi madre noruega y he llevado ese cariño hasta mi vida adulta”, comparte Rosa Senn.
La familia Geutebrück, de Alemania, también participó en los festejos en Tampere. Stefanie recuerda cómo se enamoró de los Moomins viendo la serie animada en la Alemania Oriental. Hoy, junto con su esposo, han transformado su hogar en “una tienda de los Moomins” y comparten su pasión como estilo de vida.
Controversias recientes: ¿puede un Moomin ser políticamente incorrecto?
A pesar del tono generalmente apacible del universo Moomin, no está exento de polémicas contemporáneas. El personaje de Stinky, descrito como un travieso ladrón de muebles, fue eliminado recientemente de una exhibición en la Biblioteca Pública de Brooklyn, en Nueva York, tras dudas sobre su representación visual —una figura negra, con piernas delgadas y aspecto desaliñado.
La decisión generó controversia en medios finlandeses, pues muchos afirman que Stinky representa simplemente una criatura subterránea caricaturesca sin ninguna connotación racial.
“Siempre pensé que Stinky era un topo o un roedor, con esa personalidad divertida y un poco marginal”, explicó la investigadora Sirke Happonen, de la Universidad de Helsinki.
Los Moomins y la guerra: el trasfondo nunca olvidado
Aunque “Moominvalley” representa un refugio lleno de luz, sus raíces están profundamente hundidas en la oscuridad. El libro original fue publicado poco antes del fin de la Segunda Guerra Mundial, un momento en que Finlandia estaba devastada. Uno de los hermanos de Tove Jansson había desaparecido en el frente, y la atmósfera social era asfixiante.
La decisión de crear esta historia con personajes nuevos fue un acto de resistencia en sí mismo, una forma de ofrecer esperanza. Jansson rechazó los cuentos tradicionales de princesas salvadas y guerreros, optando por figuras como Moomintroll, cuyo coraje radica en la empatía y la curiosidad.
Según Happonen:
“Tove amaba los contrastes; su obra es un contraste en sí misma: entre la oscuridad real y la luz que aspiramos construir”.
El legado de Tove Jansson está más vivo que nunca
La propia vida de Jansson es materia de estudio y admiración. Su obra ha sido objeto de tesis universitarias, homenajes artísticos e incluso películas. Su influencia se extiende hasta la pedagogía inclusiva y temas de diversidad familiar en la literatura infantil actual.
Desde su contenido queer hasta los símbolos de comunidad y convivencia en medio de la adversidad, Moominvalley sigue siendo hoy más relevante que nunca. En tiempos de guerras, crisis climáticas y fragmentación social, el mensaje de tolerancia radical que promueve esta saga parece más necesario que cuando fue creado.
Más allá del aniversario
Con 80 años cumplidos, los Moomins no muestran signos de ceder. Nuevas series de animación, reimpresiones de libros ilustrados y proyectos culturales están previstos para los próximos años. Mientras tanto, leer un libro Moomin se ha convertido en un acto de quietud existencial, una desconexión con propósito del ruido contemporáneo.
Como escribió Jansson una vez: “La única manera de sobrevivir es poner un poco de magia en todas las cosas.”