Ford reinventa la industria con su nueva apuesta eléctrica en Kentucky
Con una inversión de $5,000 millones, la automotriz estadounidense sigue liderando la revolución de los vehículos eléctricos frente al avance chino
Un giro histórico en la planta de Louisville
Ford Motor Company ha anunciado una transformación radical en su histórica planta de ensamblaje en Louisville, Kentucky. Con una inversión cercana a los $2,000 millones, la planta dejará de producir vehículos a gasolina, tras 70 años de operaciones de este tipo, para enfocarse exclusivamente en la fabricación de vehículos eléctricos (EV).
Esta reestructuración se inscribe en una estrategia más amplia del gigante de Detroit que busca convertir a Ford en un referente en movilidad eléctrica accesible, moderna y rentable. Con esta maniobra, Ford también busca posicionarse frente a competidores internacionales, principalmente fabricantes chinos que ofrecen opciones económicas de EV.
“Un momento Modelo T” para la era eléctrica
El director ejecutivo de Ford, Jim Farley, ha definido esta iniciativa como un "momento Modelo T" para la empresa, haciendo alusión al icónico automóvil que permitió la producción en masa de vehículos a inicios del siglo XX. La nueva línea de ensamblaje eléctrica contará con una plataforma universal adaptada para múltiples modelos desde pickups hasta SUV, lo que permitirá reducir costos y tiempos de producción significativamente.
“Desde el primer día sabíamos que no había un camino incremental hacia el éxito”, afirmó Farley. “Debíamos reinventar por completo la línea de ensamblaje. Y eso es lo que estamos haciendo”.
Innovación: la “línea de ensamblaje arbórea”
Una de las innovaciones más notables será la sustitución de la tradicional línea continua de producción por un sistema llamado “línea de ensamblaje arbórea”, en la cual tres sublíneas trabajarán simultáneamente y luego convergerán en un ensamblaje final. Este modelo permite:
- Un 15% menos de tiempo de ensamblaje.
- 25% menos sujetadores por vehículo.
- Una reducción del 20% de piezas utilizadas.
- 40% menos estaciones de trabajo.
Gracias a estos cambios, Ford afirma que logrará fabricar EVs más asequibles sin sacrificar calidad ni margen de ganancia. Se estima que el primer modelo será una pickup eléctrica mediana de cuatro puertas con un precio inicial de alrededor de $30,000 y estará lista para 2027.
Baterías y empleo: un impulso integral
Más allá del ensamblaje, la nueva estrategia contempla la fabricación de baterías de bajo costo en una nueva planta en Michigan, parte de una inversión combinada de $5,000 millones que creará o asegurará casi 4,000 empleos en EE.UU.
En Louisville, la transformación de la planta garantizará 2,200 puestos de trabajo sindicalizados, fortaleciendo el vínculo de más de un siglo entre Ford y el estado de Kentucky.
“Este anuncio no solo representa una de las mayores inversiones registradas en nuestro estado, fortalece a Kentucky como epicentro de la innovación en vehículos eléctricos”, declaró el gobernador Andy Beshear.
Proteger la inversión: el contexto regulatorio y geopolítico
Este impulso de Ford ocurre en un momento complicado para la industria. Aunque el sector había sido hasta hace poco incentivado por el gobierno federal de EE. UU., la administración Trump ha comenzado a revertir beneficios fiscales claves como el crédito fiscal de hasta $7,500 para compradores de vehículos eléctricos.
Pese a esto, Farley ha reiterado que ven a los eléctricos como "el futuro inevitable". “Estamos en una carrera por lograr un negocio eléctrico rentable y sostenible. No se trata solo de cuántos EVs fabricamos, sino de hacerlos bien.”
La competencia global aprieta: China pisa fuerte
Ford no trabaja en un vacío. La rápida internacionalización de automotrices chinas como BYD o NIO ha traído una serie de modelos eléctricos más baratos con gran penetración en mercados emergentes —y ahora incluso en Europa y América Latina.
Pero Farley se mantiene optimista: “Este nuevo vehículo construido en Louisville va a ser una mejor solución que cualquier cosa que se pueda comprar de China”.
Aún hay retos: pérdidas recientes en el modelo eléctrico
A pesar del entusiasmo, no todo ha sido electrizante en la división de EVs de Ford, denominada Model e. En 2024, la unidad reportó pérdidas por $5.08 mil millones mientras que los ingresos cayeron un 35% hasta los $3.9 mil millones.
Es decir, todavía hay camino por recorrer antes de que la operación se transforme en un motor rentable para la empresa. Pero Ford confía en que su nueva arquitectura de ensamblaje y plataforma universal lo cambiarán todo.
Una nueva era comienza en EE. UU.
Al convertir su planta en Louisville en una fábrica EV moderna, Ford no solo renueva su compromiso con el medio ambiente, sino también revitaliza la manufactura estadounidense con tecnología y empleo de calidad.
Este cambio puede marcar el inicio del segundo capítulo industrial de una de las empresas más icónicas del país. Tal como el Modelo T cambió la movilidad hace más de 100 años, ahora el verdadero “momento Modelo T” para los autos eléctricos parece más cerca que nunca.
Con precios accesibles, manufactura nacional y una plataforma técnica de vanguardia, **Ford apuesta todo por un futuro eléctrico real, sostenible y rentable**.