¿LaLiga en Miami? Por qué el Villarreal vs. Barcelona puede cambiar el fútbol para siempre
El proyecto de llevar un partido oficial de LaLiga a Estados Unidos revive una vieja controvertida ambición con implicaciones globales
En un movimiento que podría redefinir los límites del fútbol profesional, el Villarreal CF ha confirmado su disposición de jugar un partido oficial de LaLiga frente al FC Barcelona en Miami el próximo 20 de diciembre. Esta iniciativa marcaría la primera vez que un partido de liga española se disputa fuera del territorio ibérico, anticipando posibles transformaciones en la manera en que se comercializa y globaliza el deporte rey.
Una idea que regresa con más fuerza
No es la primera vez que LaLiga intenta exportar un partido oficial al extranjero. En 2018, el intento de organizar un Girona vs. Barcelona en Estados Unidos fracasó debido a la presión de jugadores, clubes y aficionados, así como la falta de aprobación por parte de FIFA y UEFA. Sin embargo, esta vez parece que los engranajes están mejor lubricados.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya ha dado luz verde a la propuesta. Ahora resta la aprobación de los órganos internacionales: FIFA y UEFA. De concretarse, el partido se celebrará en el Hard Rock Stadium, hogar de los Miami Dolphins y de numerosos eventos deportivos internacionales como el Miami Open de Tenis o el Gran Premio de Fórmula 1 de Miami.
¿Quién paga el viaje?
En un intento de mantener contenta a su afición, el Villarreal ha prometido que cubrirá los gastos de viaje y entradas para sus abonados. Aquellos que no puedan o no deseen viajar recibirán un 20% de descuento en su abono. Sin embargo, no quedó claro si dicho costo será asumido por el club o por LaLiga, que firmó un contrato de 15 años con Relevent Sports Group, empresa del millonario Stephen Ross, dueño del Hard Rock Stadium.
Una movida de este tipo no solo busca una ganancia económica inmediata, sino extenderse a un mercado que ya ha demostrado interés en el fútbol europeo. Jugadores como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo han sido claves para esa expansión, mientras que clubes como Real Madrid, Barcelona y el mismo PSG realizan giras anuales por suelo estadounidense.
Una estrategia con intereses globales
El CEO de LaLiga, Javier Tebas, lleva años presionando por internacionalizar aún más la competición, argumentando que la diferencia económica con la Premier League inglesa se ha vuelto insostenible. Según datos de Statista, la Premier generó 7.235 millones de euros en ingresos durante la temporada 2022-23, mientras que LaLiga se quedó atrás con 3.602 millones.
Las federaciones deportivas estadounidenses tienen años de experiencia organizando partidos fuera de sus fronteras. La NFL ha jugado en Londres y México, la NBA en París y Abu Dabi, y la MLB ha llevado partidos a Japón y Londres. Para algunos, era cuestión de tiempo que el fútbol europeo devolviera la jugada.
¿Tradición vs. Globalización?
Naturalmente, no todas las reacciones han sido positivas. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y diversas peñas de aficionados han expresado su rechazo. Argumentan que un partido de liga debe jugarse en el mismo país para preservar la equidad competitiva y la conexión emocional que los seguidores tienen con sus equipos locales.
"Esto no es solo un negocio, es cultura, es identidad", rezaba uno de los comunicados de la AFE. La crítica también proviene de aficionados del Barcelona, muchos de los cuales esperaban presenciar este encuentro en el histórico Camp Nou tras su remodelación.
¿Una ventana comercial para Villarreal?
Para un club como el Villarreal, con menor proyección internacional que Real Madrid o Barcelona, este partido representa una oportunidad única. En palabras de su presidente, Fernando Roig:
“Seríamos el primer equipo español en jugar un partido de liga en el extranjero. Esto ayudaría enormemente a expandir nuestra marca en un mercado clave como el estadounidense.”
Y no le falta razón. Según un estudio de Nielsen Sports, más del 25% de jóvenes entre 18 y 34 años en EEUU se declaran aficionados al fútbol, la mayoría siguiendo competiciones extranjeras como la Premier League o la UEFA Champions League.
Impacto en la tabla y en lo legal
Desde el punto de vista estrictamente competitivo, hay quienes cuestionan si el hecho de que un solo equipo juegue fuera de casa en territorio neutral puede influir en el rendimiento deportivo. Aunque a primera vista pueda parecer una simple localía perdida para Villarreal, otros expertos argumentan que el impacto del "jetlag", el clima y el ambiente pueden afectar también al Barcelona.
Legalmente, una disputa anterior sobre un posible Girona vs. Barça en EE. UU. terminó en tribunales, lo cual obligó a LaLiga a retroceder. Pero ahora hay un matiz diferente: FIFA ha abierto la puerta a revisar su política que bloquea partidos de liga fuera de sus países de origen.
Miami, el epicentro de la nueva era del fútbol
¿Casualidad que sea en Miami? La ciudad se ha consolidado como nuevo polo futbolístico de América gracias a la llegada de Messi al Inter Miami y la influencia cultural de América Latina en la ciudad. El estadio elegido, Hard Rock, tiene capacidad para 65.000 espectadores y ya ha albergado eventos top como el Super Bowl o partidos de la Copa América.
Además, Relevent Sports tiene conexión directa con el recinto, por lo que la logística es favorable. El público estadounidense, ávido de experiencias deportivas únicas, podría llenar el estadio con facilidad, sobre todo si Messi, icono local, finalmente juega algunos minutos o simplemente presencia el evento.
¿Y qué dice la afición?
Hay opiniones divididas. Algunos consideran que trasladar un partido oficial fuera del país es innecesario y artificial. Otros lo ven como una experiencia vanguardista, una forma de internacionalizar un deporte que ya es global en cuanto a audiencia digital, pero que sigue siendo local en cuanto a competencia profesional.
El resultado de esta experiencia será una prueba piloto. Si el evento se celebra sin inconvenientes, podríamos estar al borde de una nueva era en la que los partidos de temporada se conviertan en espectáculos internacionales como los conciertos o los estrenos de cine. La pregunta es: ¿a qué costo?
¿Será este el primer paso hacia una Superliga verdaderamente global? ¿Logrará LaLiga recuperar terreno frente a la Premier? ¿Se puede seguir llamando "ligas nacionales" a competiciones con calendario internacional?
Todo apunta a que el partido Villarreal vs. Barcelona en Miami, si se concreta, será mucho más que un simple juego: será un punto de inflexión en la historia del fútbol mundial.