El auge imparable de las entregas con drones: ¿el futuro del delivery ha llegado al fin?

Lo que comenzó como un experimento futurista ya es una realidad para miles de hogares en EE. UU. y más allá. ¿Podremos pronto recibir helado por los cielos mientras miramos Netflix?

Un cielo lleno de paquetes: el presente (casi) cotidiano del delivery con drones

Durante años, se habló de los drones como la revolución que transformaría el comercio electrónico. La idea parecía sacada de una película de ciencia ficción: pequeñas naves no tripuladas que llevarían nuestros pedidos directamente a la puerta, o mejor dicho, al patio. Hoy, esa visión está despegando (literalmente) en múltiples ciudades de Estados Unidos y otras partes del mundo, gracias a líderes como Amazon, Walmart, DoorDash y Wing, una filial de Alphabet (Google).

De la promesa al hecho: por qué tardó tanto esta tecnología en avanzar

La Administración Federal de Aviación (FAA) aprobó hace más de seis años las entregas comerciales con drones. Sin embargo, hasta hace poco, el servicio estuvo limitado debido a normativas que exigían que los drones volaran dentro del campo de visión de un operador humano. Solo unas pocas empresas, mediante obtención de exenciones especiales, pudieron ir más allá.

En 2024, la FAA propuso una nueva regulación que permitiría operaciones más amplias. Este cambio es clave porque permite vuelos de más largo alcance utilizando una red centralizada de pilotos que pueden controlar múltiples drones al mismo tiempo.

La expansión ya está sucediendo

Walmart junto con Wing ya ofrece entregas por drone desde 18 tiendas en el área de Dallas, y planea expandirse a otras ciudades como Houston, Atlanta, Tampa y Orlando en 2025. Amazon, por su parte, ya ha lanzado su servicio Prime Air en Texas y se está expandiendo a Phoenix, San Antonio y Kansas City.

¿Qué es lo más pedido por drone? Helado, huevos y Reese’s

Parece que no pedimos artículos exóticos o extraordinarios. Según datos de Walmart, los productos más comunes que vuelan en sus drones incluyen:

  • Helado
  • Huevos
  • Reese’s Peanut Butter Cups

Esto nos da una pista clara: más allá de la novedad, los consumidores buscan conveniencia instantánea para objetos cotidianos.

La eficiencia: drones vs. delivery tradicional

Los drones tienen ventajas claras: velocidad, menor huella de carbono y acceso a zonas rurales remotas. Pero también desafíos significativos. Por ejemplo, todavía son más caros: costos estimados de entrega por drone alcanzan los USD $13.50 frente a USD $2 de un delivery terrestre tradicional, según la profesora Shakiba Enayati de la Universidad de Missouri en St. Louis.

Además, tienen límites físicos: Wing puede llevar hasta 1.1 kilos, Zipline hasta 1.8 kilos y recorrer unos 190 km ida y vuelta, mientras que Amazon apunta a paquetes de mayor peso.

¿Peligros en el aire?

Los accidentes con drones aún son relativamente escasos, pero existen. Riesgos como colisiones en el aire o caídas han despertado inquietudes. La FAA exige garantías sólidas de seguridad para cada empresa que quiera operar a gran escala. Además, hay reclamos de privacidad por el uso de cámaras, y en algunas comunidades el ruido ha sido motivo de protestas. ¿El dron suena como un mosquito gigante? Es posible, según un quejoso de College Station, Texas.

La visión desde el negocio local

John Kim, dueño del restaurante PurePoke en Frisco, Texas, se unió al programa de entregas por dron de DoorDash y afirma que sus pedidos han aumentado un 15% desde entonces. Según él, la entrega aérea es tan (o más) confiable que algunos repartidores humanos.

“Es muy estable, incluso mejor que algunos conductores que tiran la bolsa en la parte trasera del auto con otros pedidos”, mencionó Kim.

Una niña, un dron y una nueva rutina familiar

Janet Toth, residente de Frisco, también disfruta del servicio. Su hija de 9 años, Julep, suele correr al patio para «saludar» al dron. "Me encanta salir, saludar al dron, decir 'Gracias' y agarrar la comida", cuenta con entusiasmo. Para ella, el futuro es ahora.

¿Suplantarán a los repartidores humanos?

Según Harrison Shih, líder del programa de drones de DoorDash, eso es poco probable. “Uno de nuestros artículos más pedidos es un pack de 24 botellas de agua, algo que los drones actuales no pueden transportar”, asegura.

Además, en regiones donde se implementa el dron delivery, también aumentan los pedidos tradicionales. Es decir, en lugar de reemplazar, los drones complementan.

¿Y el futuro? Más regulaciones, más ciudades, más cielos ocupados

La propuesta de nuevas reglas de la FAA parece haber creado la “alineación planetaria” que necesitaban las empresas: coincidencia entre demanda de clientes, capacidad técnica y voluntad regulatoria.

Adam Woodworth, CEO de Wing, lo resume así: “Durante años estuvimos en modo de espera. Ahora vemos que todo se está alineando”.

Algunas cifras que reflejan la magnitud del fenómeno

  • Más de 150,000 entregas por dron realizadas por Walmart desde 2021.
  • Un piloto puede manejar hasta 32 drones en simultáneo (Wing).
  • Hasta 12 millas de recorrido por entrega con Wing.
  • 120 millas de ida y vuelta para drones de Zipline.

¿Estamos listos para ver pasar el delivery por el cielo?

Con mejoras en tecnología, mayor aceptación social y una clara expansión en grandes ciudades, el delivery aéreo parece estar pasando de hito tecnológico a parte integral del comercio urbano. Y aunque aún no recibamos una televisión de 55 pulgadas por el aire, está claro que el helado, los huevos y una barra de chocolate tienen vía libre por los cielos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press