La deuda de EE.UU. alcanza los $37 billones: una bomba económica a punto de estallar
Análisis de la creciente deuda pública, la caída de la confianza en los datos oficiales y el colapso del mercado cripto
Un nuevo hito histórico: $37 billones en deuda nacional
Estados Unidos ha superado oficialmente los $37 billones en deuda pública bruta, una cifra sin precedentes en la historia financiera del país. Según el Departamento del Tesoro, esta marca se alcanzó en junio de 2024, adelantándose en más de seis años a las proyecciones realizadas antes de la pandemia del COVID-19. En enero de 2020, la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) proyectaba superar esa cifra recién después del año fiscal 2030.
El crecimiento vertiginoso de la deuda se debe, en parte, a las medidas extraordinarias que tomó el gobierno federal durante y después de la pandemia. Desde paquetes de estímulo masivos hasta políticas fiscales sumamente expansivas, la deuda creció exponencialmente tanto bajo el presidente Donald Trump como bajo el presidente Joe Biden.
¿Por qué crece tan rápido la deuda?
La combinación de reducciones fiscales y aumentos dramáticos en el gasto ha sido letal para el balance financiero estadounidense. La ley fiscal apoyada por los republicanos y ratificada por Trump este año, según la CBO, añadirá unos $4.1 billones a la deuda nacional en los próximos diez años.
Michael Peterson, presidente de la Fundación Peter G. Peterson, advirtió que la creciente deuda ejerce presión sobre las tasas de interés, encareciendo el crédito tanto para ciudadanos como para empresas: "Añade costos para todos y reduce la inversión del sector privado".
La propia Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) alertó que esta situación implicará un aumento en el costo de hipotecas, préstamos estudiantiles y adquisición de vehículos. Además, las empresas invertirán menos, afectando el crecimiento salarial y la creación de empleo.
El ritmo se acelera: $1 billón cada 5 meses
Peterson también advirtió que los "hitos del billón" se están alcanzando a una velocidad alarmante. Para ilustrarlo:
- Enero 2024: $34 billones
- Julio 2024: $35 billones
- Noviembre 2024: $36 billones
- Junio 2025: $37 billones
Esto implica que Estados Unidos está sumando al menos $1 billón en deuda cada 5 meses, una velocidad que duplica el promedio registrado durante los últimos 25 años.
Los efectos políticos y sociales
La presión fiscal que genera esta deuda impacta directamente en las políticas públicas: se reduce el margen de maniobra para invertir en salud, educación, infraestructura o innovación. Si este ritmo continúa, el servicio de la deuda (solamente el pago de intereses) se convertirá en la partida más grande del presupuesto federal.
Maya MacGuineas, presidenta del Comité por un Presupuesto Federal Responsable, afirmó: “Este hito debería ser una llamada de atención para los legisladores. Necesitamos hacer algo, y necesitamos hacerlo ya”.
Kwon y el colapso de $40 mil millones en el criptomercado
Mientras el gobierno lucha por estabilizar su economía, otro escándalo financiero parecía terminar en los tribunales: el empresario surcoreano Do Kwon, cofundador de Terraform Labs, se declaró culpable ante una corte federal en Manhattan por su implicación en el colapso de $40 mil millones en el mercado de criptomonedas.
Kwon, conocido como “el rey del cripto”, lideraba Terraform Labs, una empresa que aseguraba que su moneda TerraUSD era un "stablecoin" fiable. Sin embargo, esta criptomoneda colapsó estrepitosamente en 2022, llevándose consigo miles de millones en fondos de inversores globales que confiaron en su promesa de estabilidad.
¿Qué son los stablecoins?
Los stablecoins son criptomonedas supuestamente vinculadas a activos estables, como el dólar estadounidense. Teóricamente, deberían evitar la volatilidad que caracteriza otras criptos como Bitcoin o Ethereum. TerraUSD, el stablecoin estandarte de Terraform Labs, estaba ligada a otra moneda digital llamada Luna.
Cuando TerraUSD perdió su paridad frente al dólar, todo el ecosistema se derrumbó. En pocos días se evaporaron más de $40 mil millones en valor de mercado. Fue una de las mayores caídas en la historia de las monedas digitales, y dejó una huella imborrable en el sector.
El costo real del fraude cripto
Do Kwon fue arrestado en Montenegro en marzo de 2023 con un pasaporte falso mientras intentaba viajar por Europa. Fue extraditado a EE.UU. en diciembre y en junio de 2025 firmó un acuerdo de culpabilidad con los fiscales por dos cargos de fraude.
El acuerdo limita su condena a un máximo de 12 años, aunque las pautas federales sugerían una condena cercana a los 25 años. También acordó entregar bienes valorados en más de $19 millones y perder cualquier interés en Terraform y otras criptomonedas de su propiedad.
El fiscal estadounidense Jay Clayton declaró: “Kwon aprovechó el entusiasmo por la tecnología y la inversión en criptomonedas para orquestar uno de los fraudes más grandes de la historia”.
El debilitamiento de la transparencia económica
A medida que la deuda crece y los escándalos aparecen, la confianza en la gestión económica de EE.UU. se ve aún más debilitada. En agosto de 2024, el expresidente Trump despidió a Erika McEntarfer, presidenta de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), luego de un informe decepcionante sobre el empleo.
El dato mostró que solo se agregaron 73,000 empleos en julio, lejos de las expectativas de la Casa Blanca. Trump calificó el informe como “falso” y “amañado”, lo que generó consternación dentro del BLS.
Los correos internos revelados por solicitudes bajo la ley FOIA muestran que el personal sintió la decisión como un golpe a su integridad: “Podremos haber perdido a nuestro capitán, pero el barco no se hunde”, escribió un alto funcionario.
La institucionalidad en peligro
La remoción de McEntarfer podría representar una politización de los datos económicos. Trump nombró en reemplazo a E.J. Antoni, un economista asociado al Heritage Foundation, pensamos conservadores conocidos por promover políticas fiscales agresivas.
Antoni ha sugerido suspender la publicación mensual de los informes de empleo, reemplazándolos por informes trimestrales. Esto ha generado críticas de sectores académicos, económicos e incluso del propio personal de BLS sobre la falta de transparencia y la posible manipulación de los datos con fines políticos.
Una tormenta perfecta al horizonte
Mientras el Congreso sigue sin reformas fiscales estructurales, la deuda pública crece a niveles insostenibles. El sistema estadístico sufre ataques desde la política y los mercados de inversión alternativos como las criptomonedas están plagados de fraudes catastróficos.
Estados Unidos enfrenta una tormenta perfecta: aumento de la deuda, desinformación oficial y crisis institucional. La pregunta no es si estallará, sino cuándo y con qué consecuencias para la economía global cuyo eje sigue siendo, hasta ahora, el dólar estadounidense.