Beach Sprint: La nueva joya olímpica que mezcla velocidad, resiliencia y fiesta costera

Del remo tradicional al espectáculo playero: El beach sprint reconfigura el deporte e ilusiona rumbo a Los Ángeles 2028

Long Beach, California se ha convertido en el epicentro de una revolución deportiva. En sus arenas doradas, el futuro del remo olímpico está tomando forma de manera vibrante, ruidosa y desafiante. Hablamos del beach sprint, una disciplina que combina carrera en la arena, remo costero y adrenalina musical, y que debutará oficialmente en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

¿Qué es el beach sprint?

Más que una modalidad del remo, el beach sprint es un espectáculo deportivo. Dos atletas compiten al mismo tiempo. Corren desde la línea de salida en la playa hasta la orilla, se suben a una embarcación especializada, reman un slalom costero, giran, vuelven al punto de inicio y finalmente corren una vez más por la arena para pulsar un botón de llegada. Todo esto ocurre en menos de tres minutos.

No basta con ser un buen remero, también necesitas ser un gran atleta y saber adaptarte”, señala Maurice Scott, un veterano de la disciplina que se trasladó desde Filadelfia a Long Beach para prepararse a fondo. Esta capacidad de adaptabilidad es lo que ha llamado la atención sobre el beach sprint, al punto de convertirlo en la próxima sensación olímpica.

Un deporte para ver y escuchar

Mientras que el remo tradicional ha sido criticado por su lejanía del espectador —con recorridos de 2,000 metros donde apenas se ve el final desde la orilla—, el beach sprint se realiza a metros de la multitud. La cercanía con los fans y la inclusión de música en vivo generará un ambiente de playa sin igual en una competencia olímpica.

Guin Batten, presidenta de la Comisión Costera de World Rowing y ex remera olímpica, resume el espíritu del beach sprint así: “Es una locura. Es una prueba eliminatoria caótica donde cualquiera puede ganar hasta cruzar la línea”.

El nacimiento de una disciplina global

El beach sprint no surgió de la nada. Su primer evento internacional se celebró en los Juegos Mediterráneos de Playa de 2015 en Italia. Desde entonces, su crecimiento ha sido constante. Por ejemplo, la tradicional regata de Head of the Charles en Massachusetts albergó su primer beach sprint en 2023 con más de 100 participantes, duplicando las expectativas iniciales, según Brendan Mulvey, director de la competencia.

La clave para su expansión ha sido la estandarización del bote utilizado. A diferencia de otras variantes costeras del remo, en el beach sprint el equipo es provisto por los organizadores, eliminando barreras logísticas y económicas para los atletas.

Adiós al remo ligero, hola adrenalina costera

El beach sprint también llega en un momento de redefinición del remo olímpico. Con la eliminación de la categoría de peso ligero, muchos atletas han encontrado en esta nueva disciplina una segunda oportunidad. Y no es apta para todos: en palabras de Christine Cavallo, integrante de la selección estadounidense: “Puedes ser el mejor remero del mundo y una ola te puede volcar en segundos”.

Esta imprevisibilidad ha hecho que algunos tradicionales remeros de aguas tranquilas se resistan al cambio. Pero muchos otros se han vuelto adictos al caos controlado que implica remar con oleaje, viento y una competencia feroz a escasos metros de la playa.

Entrenamiento olímpico en California

El campamento organizado por USRowing en Long Beach reúne a atletas de todos los niveles: desde una estudiante de secundaria de 17 años hasta remeros de nivel olímpico. Allí conviven talentos como Bridgette Hanson, una joven de Arizona que se enamoró del beach sprint en una competencia en Florida, y profesionales como Marc Oria, entrenador en jefe de USA Beach Sprint, quien ve este momento como clave.

“Está creciendo de manera exponencial”, afirmó Oria. “Nuestro objetivo es crear más eventos, más oportunidades y una sólida base para 2028”.

Oria ha impulsado campamentos especializados en Massachusetts, Nueva Jersey y California. Su meta: formar un semillero que le permita a Estados Unidos competir al más alto nivel cuando el beach sprint sea oficialmente parte del programa olímpico.

Atracción para el público joven

El beach sprint también responde a una lógica moderna: atraer a las nuevas generaciones. En su diseño hay una clara intención de replicar el éxito de deportes como el surfing y el skateboarding, ambos debutantes en Tokio 2020, que lograron conectar con la juventud por su estética, velocidad y carácter impredecible.

En ese sentido, John Wojtkiewicz, entrenador del Long Beach Coastal Team, lo expresa así: “Lo mejor del beach sprint es que puedes ver toda la carrera desde la playa. Es como ir a un evento de surf pero mejor, porque todo pasa frente a tus ojos”.

¿Qué lo diferencia del remo tradicional?

Las principales diferencias entre el remo tradicional y el beach sprint son:

  • Duración: El remo tradicional dura entre 6 y 8 minutos; el beach sprint no supera los 3 minutos.
  • Entorno: Uno se realiza en aguas tranquilas y canales; el otro en costas abiertas y con oleaje.
  • Participación del público: En el beach sprint hay cercanía visual total e incluso interacción con el ambiente festivo.
  • Nivel de exigencia: El beach sprint exige fuerza, velocidad, adaptación al medio natural y habilidades mixtas.

Proyección global y legado olímpico

Desde que el Comité Olímpico Internacional (COI) confirmara su inclusión en los Juegos Olímpicos de 2028, países como Reino Unido, Francia, España, Italia, Australia y Estados Unidos han comenzado a invertir seriamente en la formación de remeros costeros.

Tom Pattichis, entrenador jefe de la delegación británica en esta disciplina, afirmó que ya hay atletas dedicados a tiempo completo al beach sprint. Y no es para menos: el espectáculo promete ser uno de los más refrescantes —literal y metafóricamente— en Los Ángeles.

Además, el beach sprint se suma a la estrategia del COI de “urbanizar” y “democratizar” los Juegos. Al igual que el breakdance y el parkour, su esencia está en transformar lo cotidiano (una playa) en una pista deportiva de élite.

Impacto económico y mediático

El potencial no solo es deportivo. Eventos como estos generan oportunidades de patrocinio, turismo y difusión social. Con espectadores tanto en las gradas improvisadas como en las redes, el beach sprint promete ser un fenómeno viral. Como señala Batten: “No hay forma de predecir quién ganará. Y eso engancha”.

Además, brindar eventos visualmente atractivos que puedan emitirse en plataformas digitales ha sido uno de los grandes retos del COI. El beach sprint ofrece imágenes dignas de TikTok, YouTube y transmisiones interactivas, lo cual encaja con el consumo actual de contenido.

¿Lo veremos más allá de Los Ángeles?

El éxito del beach sprint en 2028 podría determinar su inclusión permanente en los futuros Juegos Olímpicos. Al igual que otros deportes que se probaron en algunas ediciones, su supervivencia dependerá de la respuesta del público y medios. Entre los factores clave se contemplan:

  • Asistencia a los eventos en la playa
  • Alcance de medios y cobertura internacional
  • Participación de nuevos países y atletas
  • Capacidad de organización técnica

Si logra cumplir estos criterios, el beach sprint podría consolidarse como uno de los grandes aciertos deportivos del siglo XXI.

Desde la costa de California hasta las playas del Mediterráneo, pasando por comunidades emergentes en Sudamérica y Asia, este deporte costero avanza con rapidez hacia su momento estelar: ser parte de unos Juegos Olímpicos en casa, en la vibrante y soleada Los Ángeles 2028.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press