Bryce Young y C.J. Stroud: una rivalidad fraterna que define una nueva era en la NFL
De rivales de secundaria a estrellas en la NFL: cómo su amistad y espíritu competitivo continúan marcando la liga
Desde las canchas de baloncesto en California hasta los estadios repletos de fanáticos en la NFL, Bryce Young y C.J. Stroud escriben juntos una de las historias más cautivadoras de la liga. Son rivales, sí, pero también amigos cuya trayectoria compartida refleja el poder de la competencia, la superación personal y la lealtad en el deporte profesional. Aunque uno fue el número uno del draft de 2023 y el otro el número dos, sus caminos han sido diametralmente opuestos desde entonces, al menos en lo que respecta a resultados inmediatos en la NFL.
Un comienzo compartido: cómo empezó todo
Todo comenzó en el sur de California, donde Young y Stroud se enfrentaban en torneos de fútbol americano y baloncesto escolar. Desde ese entonces se hicieron amigos, impulsándose mutuamente a crecer como deportistas y personas. Como lo recuerda Stroud:
“Mejorábamos a medida que competíamos. No hablábamos de llegar a la NFL, solo de ser mejores cada día”.
Ambos eran prodigios del deporte desde temprana edad, pero sus estilos diferían. Young, más metódico y preciso; Stroud, impulsivo y con un brazo calibrado para el espectáculo. Esa diferencia los enriquecía, y hoy lo siguen haciendo, incluso en escenarios profesionales separados.
Draft 2023: el cruce de destinos
El 27 de abril de 2023, Young fue seleccionado como la primera elección global por los Carolina Panthers, mientras que los Houston Texans eligieron a Stroud inmediatamente después en el puesto dos del Draft.
Históricamente, los quarterbacks elegidos en los primeros puestos del draft cargan una enorme presión. Desde 1967 hasta 2022, solo 26 mariscales han sido seleccionados en el puesto número uno. Algunos se convirtieron en leyendas —como Peyton Manning o Troy Aikman—, mientras que otros fueron catalogados como fracasos.
Young tenía detrás una carrera gloriosa en Alabama, pero la transición a la NFL no fue sencilla. Sus cifras como novato: 2,877 yardas, 11 touchdowns y 10 intercepciones, en una temporada donde los Panthers terminaron con un desastroso 2-15. En cambio, Stroud brilló desde el primer día: pasó para más de 4,100 yardas, 23 touchdowns y solo cinco intercepciones, ganando el premio AP Offensive Rookie of the Year y llevando a los Texans a los playoffs luego de tres años sin aparecer en la postemporada.
Amistad a pesar de los caminos divergentes
A pesar del contraste inicial en sus carreras, Young no guarda rencor ni envidia. “Estoy exactamente donde debo estar. Dios no comete errores”, dijo en una reciente rueda de prensa luego de reencontrarse con Stroud durante una práctica conjunta entre Panthers y Texans.
Stroud, por su parte, se refirió al apoyo mutuo que se tienen: “Estoy orgulloso de Bryce. Lo vi crecer, fallar, triunfar, y siempre fue el mismo tipo leal, humilde y trabajador”.
La competencia, lejos de dividirlos, los une. Ambos expresan su deseo de enfrentar al otro pronto, tal vez en una revancha de la pasada temporada. Young ganó ese duelo —el único partido destacado de su año de novato— y Stroud no lo olvida. “Me ganó en mi año de novato... no me gusta eso. Espero que volvamos a jugar pronto, quién sabe, quizás hasta en un Super Bowl”.
La crítica y el peso de las expectativas
La opinión pública no ha sido suave con Young. Muchos lo consideran un error de elección por parte de Carolina y no han dudado en enfocar cada error comprado con el éxito de Stroud. Sin embargo, muchos expertos llaman a la calma. En palabras de Bucky Brooks, analista de la NFL y exjugador:
“Evaluar quarterbacks sin considerar el contexto es una receta para el desastre. Young tiene talento. Lo que necesita es estabilidad, protección y mejores receptores”.
Cabe recordar que Young fue uno de los mariscales más dominantes en la NCAA y ganó el Trofeo Heisman en 2021. Sus habilidades no desaparecieron; simplemente necesita un entorno más favorable. De hecho, datos de Pro Football Focus sitúan a la línea ofensiva de Carolina como una de las peores en 2023, permitiendo más de 58 capturas.
Cualidades compartidas: ética, habilidad y liderazgo
Si hay algo que une a ambos mariscales es su enfoque profesional y nivel de madurez. Ambos se destacan por su ética de trabajo, liderazgo y habilidad para no perder la calma en momentos críticos. Esas cualidades, más allá de lo técnico, suelen ser lo que separa a los buenos quarterbacks de los grandes.
Stroud ha sido elogiado repetidamente por su presencia en el vestuario. “Es un líder nato, querido por todos”, aseguran sus compañeros en los Texans. Young, mientras tanto, es descrito como un obsesionado con el estudio de vídeo, con el deseo constante de mejorar. Su entrenador en Alabama, Nick Saban, alguna vez dijo: “Es uno de los jugadores más inteligentes que he dirigido”.
Texanos y Panteras: realidades opuestas
Mientras Houston construye alrededor de Stroud con una plantilla joven y ambiciosa, Carolina sigue buscando identidad. La llegada de nuevos coordinadores ofensivos y receptores como Diontae Johnson podría darle a Young el entorno que necesita para despegar en 2025.
Además, Carolina eligió con el sexto pick del draft de 2024 al liniero ofensivo Joe Alt, como una medida explícita para proteger a su quarterback franquicia. Todo indica que el equipo está decidido a convertir esta historia en una de redención.
Un vínculo que marca época
La NFL ha visto duplas legendarias de mariscales que se impulsan mutuamente desde el respeto y la competitividad. Tom Brady vs. Peyton Manning. Brett Favre vs. Steve Young. ¿Podrán Young y Stroud entrar a esa élite? El tiempo lo dirá.
Lo que sí es seguro es que su vínculo no solo enriquece sus propias trayectorias, sino que suma una dosis de humanidad y camaradería a un deporte muchas veces caracterizado solo por su dureza.
Ambos saben que la NFL es despiadada, pero su amistad resiste. Y si algún día se enfrentan en un Super Bowl, nadie se sorprendería de verlos abrazarse antes del saque inicial… y de dejarlo todo en el emparrillado después.