El nuevo rostro de la NFL: Las promesas que brillan en el campamento de entrenamiento

La pretemporada de la NFL 2025 está en marcha, y como cada año, las miradas están puestas en los mariscales de campo. Este ciclo es especialmente interesante por el surgimiento de jóvenes talentos que aspiran a ser las futuras caras de la liga. Desde las prácticas conjuntas de los Green Bay Packers, Indianapolis Colts, New England Patriots, Minnesota Vikings, hasta el regreso de figuras como Trey McBride a Colorado, la semana fue un torbellino de progreso, nostalgia y expectativas a futuro. Este es un vistazo completo y en profundidad —con mucho análisis y opinión— sobre lo que está ocurriendo en estos campamentos y lo que se podría venir en la temporada regular.

Bo Nix brilla bajo el radar en los Broncos

En el campamento de los Denver Broncos, el novato Bo Nix tuvo, según muchos testigos, su mejor jornada de entrenamiento, conectando con precisión quirúrgica con receptores como Courtland Sutton y Devaughn Vele. Las expectativas para Nix eran moderadas, pero su rendimiento está dando motivos suficientes para considerar seriamente su desarrollo como una inversión sólida del equipo.

Con los titulares descansando para el partido de pretemporada frente a Arizona, el entrenador Sean Payton afirmó que los entrenamientos conjuntos han sido suficientes, y planea reservar a sus piezas clave hasta el último partido amistoso frente a New Orleans. Una muestra clara del enfoque: darle minutos valiosos a los suplentes, sí, pero también proteger el talento joven.

Trey McBride: Nostalgia, talento y conexión perfecta

Uno de los momentos más emotivos de la semana tuvo como protagonista al ala cerrada de los Arizona Cardinals, Trey McBride, quien regresó a su natal Fort Morgan, Colorado. “Me sentí bien al estar de vuelta en Colorado —el aire es más delgado, cuesta respirar— pero definitivamente es un buen regreso,” declaró McBride, que tuvo una actuación estelar en el entrenamiento, haciendo conexiones constantes con el mariscal Kyler Murray.

En un entrenamiento donde faltaban defensas clave como Nik Bonitto y Dre Greenlaw, McBride aprovechó los espacios y lució frente a familiares, amigos locales e incluso leyendas como Peyton Manning. Este tipo de rendimiento no solo ilustra su evolución, sino también su motivación al jugar bajo presión frente a los suyos.

J.J. McCarthy impresiona en Minnesota

Quizás una de las notas más destacadas de toda la liga esta semana fue el desempeño del número 10 del draft del año pasado: J.J. McCarthy. El mariscal de campo de los Minnesota Vikings, que no vio acción en 2024 debido a una lesión en el menisco, fue descrito por el entrenador Kevin O’Connell como "más maduro de lo que su edad sugiere".

Durante las prácticas conjuntas con los Patriots, McCarthy mostró enorme progreso, especialmente en ejercicios de zona roja. Su precisión, decisiones y colocación del balón —sobre todo el pase con toque a Jordan Addison en la parte trasera de la zona de anotación— fueron recibidos con entusiasmo por el cuerpo técnico. “Tiene la habilidad natural de colocar el balón con diferentes velocidades y ángulos,” comentó O’Connell.

Drake Maye y el proceso en New England

En contraste con McCarthy, Drake Maye, la tercera selección global del mismo draft, aún lidia con la curva de aprendizaje. Tras un año difícil con récord de 4-13 para los Patriots en 2024, el joven mariscal busca no solo mejorar, sino también asumir mayor liderazgo. Así lo enfatiza su nuevo entrenador, Mike Vrabel: “No es que falte liderazgo, simplemente queremos más.”

Maye tuvo momentos brillantes contra la confusa defensa de los Vikings, pero también sintió la presión de una línea ofensiva inconsistente. Según el centro Garrett Bradbury, “tenemos que darle tiempo, así de simple. Todo comienza por ahí.”

Jordan Love: cirugía, recuperación y paciencia en Green Bay

El caso de Jordan Love es distinto. El actual mariscal titular de los Green Bay Packers se sometió a una cirugía para reparar un ligamento roto en el pulgar no lanzador. Aunque no se trata de una lesión que afecte directamente su mecánica, sí preocupa por su capacidad para manejar el balón en condiciones adversas.

“Si esto hubiera ocurrido en mitad de la temporada, probablemente habríamos seguido sin cirugía,” explicó Love. Pero con tiempo suficiente antes del inicio contra Detroit el 7 de septiembre, decidieron optar por la recuperación total.

Mientras tanto, Malik Willis comanda el ataque durante las prácticas, y Love se mantiene involucrado desde la banda, con la esperanza de regresar en los próximos 10-14 días. Su caso es otro recordatorio de cuán efímero puede ser el momentum en la NFL.

Duelo en Indianápolis: Richardson vs. Daniel Jones

En Indianápolis, los Colts todavía no han nombrado mariscal titular para la semana inicial. El entrenador Shane Steichen continúa evaluando a Anthony Richardson y Daniel Jones tras prácticas conjuntas con Green Bay. Jones comenzará los primeros dos drives del juego del sábado, y Richardson jugará el resto de la primera mitad. Los reportes hablan de una competencia pareja, aunque marcada por lesiones.

Richardson, afectado por molestias en el hombro y una dislocación de dedo, ha mostrado chispazos de talento, pero su falta de continuidad en entrenamientos plantea incertidumbres. Jones, por su parte, ha sido más constante pero menos explosivo.

El legado silencioso de Calais Campbell

Uno de los momentos más entrañables de la semana fue la conversación entre Calais Campbell y Peyton Manning. El veterano defensivo, oriundo de Denver pero jugando ahora su temporada 18 con Arizona, recordó cuando Manning le negó un retorno de intercepción en 2014 con una tacleada salvadora: “Peyton pudo haber sido un All-Pro como linebacker.”

Campbell, de 38 años, insinúa que este podría ser su último año, aunque reconoce que ya ha dicho lo mismo en temporadas anteriores. “No sé si mañana existe. Solo tengo este momento,” expresó con gravedad.

El panorama: una futura generación lista para tomar el control

Detrás de estos análisis hay una narrativa clara: varios equipos de la NFL están listos o intentando dar paso a una nueva generación de líderes ofensivos. Historias como las de Nix, McCarthy y Maye no solo indican que están aprovechando sus respectivas oportunidades, sino que también capturan el espíritu cíclico de la liga: adaptarse, reimaginar, reconstruir.

Aunque el camino para cada uno será diferente, todos buscan algo en común: ganarse la confianza de sus entrenadores, dominar sus ofensivas y eventualmente sacar a relucir su nombre entre los mejores de la liga. Si algo ha dejado claro esta semana, es que la temporada 2025 podría marcar el inicio de una nueva era estelar para los mariscales de campo jóvenes.