Más allá del batido: guía divertida y sabrosa de las bebidas heladas en EE. UU.

De malteadas a concretes: una exploración nostálgica y golosa de los clásicos veraniegos de la cultura estadounidense

Un viaje con pajilla y nostalgia

En un caluroso día de verano, ¿qué puede ser más tentador que una bebida fría, cremosa y con el poder de darte un congelamiento cerebral? Esta experiencia, tan universal como deliciosa, adopta distintas formas, nombres y hasta ingredientes dependiendo de dónde estés en los Estados Unidos. En este recorrido refrescante, exploraremos los diferentes tipos de bebidas heladas clásicas que definen la cultura gastronómica estadounidense: milkshakes, malts, frappes, concretes, floats, frosteds y smoothies.

Milkshake: el rey de lo clásico

También conocida simplemente como "batido", esta bebida es una mezcla de helado y leche, que se licúa hasta alcanzar una textura suave y bebible. En su forma más pura, permite que el sabor del helado brille, aunque los siropes, extractos y frutas frescas suelen ser bienvenidos.

En el icónico Lexington Candy Shop, un local neoyorquino de más de 100 años de historia fundado en 1925, el sabor más pedido es el de vainilla, que representa el 60% de los pedidos, según John Philis, copropietario junto a Bob Karcher. Le siguen en popularidad el chocolate, el café y la fresa. ¿Una joya local de la carta? El clásico black and white (helado de vainilla con sirope de chocolate), una combinación eterna.

Chocolate milkshake en Lexington Candy Shop

Malt: el batido con carácter

El malted milkshake o malteada incorpora un ingrediente clave: polvo de leche malteada. Este contiene cebada malteada, harina de trigo y leche evaporada, y le aporta al batido un sabor tostado y ligeramente a nuez que recuerda a los diners de la década del 50.

Originalmente creada como suplemento nutricional infantil, la leche malteada encontró su camino en las fuentes de soda de heladerías estadounidenses. En algunos lugares, incluso puedes pedir combinaciones como chocolate malteado con trozos de Heath Bar.

Frappes: una palabra, muchos significados

"Frappe" puede ser una simple malteada (en Massachusetts) o incluso solo leche fría con sirope. En Nueva Inglaterra, este término se usa para describir un batido con helado, mientras que para cadenas como Starbucks, un "frappé" es una bebida de café con hielo triturado, coronada con crema batida.

La pronunciación también confunde: los locales la dicen como “frap” (rima con “nap”), mientras que los fanáticos del café prefieren la forma más francesa: frap-pé.

Frosteds: historia líquida de Nueva York

Antes de que las cadenas como McDonald’s estandarizaran el término “shake”, en Nueva York se pedían “frosteds”. Aunque hoy es un término casi en desuso, los más nostálgicos aún lo recuerdan con cariño. Un frosted float agrega una bola extra de helado encima del batido original, elevando aún más el deleite azucarado.

Concrete: el “madre mía” de los postres helados

Inventado en St. Louis en el local Ted Drewes, el concrete pasa de la categoría de bebida a la de postre debido a su densidad: es tan espeso que se puede servir al revés ¡sin que se caiga!

Se elabora con natilla helada (más rica que el helado, gracias a su concentración mínima de huevo del 1.4%) y sin añadir leche. En palabras de Travis Dillon, parte del linaje de los fundadores, el chocolate es el sabor más popular, seguido por chispas de chocolate y Heath Bar, entre otros. Una anécdota cuenta que un niño llamado Steve Gamir en los años 50 pedía “el batido más espeso que se pueda hacer”, lo cual inspiró a los empleados a crear esta joya rígida y scoopable.

Ice Cream Float: soda con alma infantil

Estas bebidas gaseosas con helado flotante son reminiscencias de veranos pasados. Tradicionalmente, constan de helado de vainilla servido en cola, root beer u otra soda. En EE. UU. también se conocen como “brown cow” si se hacen con root beer.

En establecimientos como el Lexington Candy Shop, las sodas se hacen a mano con jarabes caseros y luego se les añade el helado. Esta práctica antigua evoca el arte perdido del soda jerk de los años 50.

Ice Cream Sodas: cuando la leche y el seltzer se enamoran

Diferentes de los floats, estas sodas combinan jarabe de sabor, café, leche o half-and-half, seltzer y una bola de helado. El detalle encantador: combinar sabores de manera creativa, como sirope de café con helado de fresa o viceversa.

Smothies: el más contemporáneo de todos

Pensados como mas saludables, estos batidos no contienen helado, sino fruta, yogur, jugo y a veces hielo. Irónicamente, pueden tener más azúcar y calorías que los shakes tradicionales, especialmente si llevan mantequilla de maní, chocolate y frutas dulces como el plátano.

El smoothie ha ganado su lugar en la era moderna de las Instagram stories y la vida "wellness", pero en esencia, muchos son auténticos postres disfrazados de bebida fitness.

Una cultura definida por el vaso

  • La leche malteada fue patentada por Horlicks en 1887 y usada en expediciones al Ártico.
  • El primer batido apareció a finales del siglo XIX, con la llegada de los mixers eléctricos.
  • La natilla helada (frozen custard) nació oficialmente en 1919 en Coney Island, Nueva York.

¿Por qué estos clásicos se mantienen vivos?

Porque evocan memorias, porque llevan décadas siendo servidos en mostradores de acero inoxidable a través del país, y porque en cada sorbo hay una historia que el paladar recuerda mejor que la mente. Desde la intensa consistencia del concrete hasta la efervescencia juguetona de una soda float, cada variante cuenta una parte de la historia culinaria estadounidense.

Así que, si aún te queda verano por delante, tu misión está clara: haz un tour por esta enciclopedia líquida de felicidad. ¿Vainilla o chocolate? ¿Frappe o malt? Elige tu aventura.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press