Brandon Young, el debut soñado que rozó la perfección y sacudió a los Astros

El novato de los Orioles estuvo a cuatro outs del primer juego perfecto en la historia de la franquicia. Desde el anonimato a la casi gloria, analizamos su hazaña y lo que significa para Baltimore.

Una noche para el recuerdo en Houston

El béisbol tiene esa magia que permite que, en una noche cualquiera, un jugador poco conocido se convierta en el protagonista estelar de un espectáculo majestuoso. Esa fue la historia de Brandon Young, un novato derecho de los Baltimore Orioles, quien estuvo a tan solo cuatro outs de hacer historia con el primer juego perfecto en la historia de la franquicia.

El 15 de agosto de 2025, Young subió al montículo en el Minute Maid Park con un récord desalentador: 0 victorias y 6 derrotas, una efectividad de 6.70 en sus primeras 10 aperturas en Grandes Ligas. Lo ocurrido esa noche fue no solo inesperado, sino increíble.

El momento que silenció Houston

Young retiró sin problemas a los primeros 23 bateadores que enfrentó. Eliminó a una alineación de los Houston Astros tan peligrosa como cargada de poderío ofensivo. Con 2 outs en la octava entrada, y el juego 7-0 a favor de Baltimore, apareció Ramón Urías, quien jugaba por primera vez contra su antiguo equipo luego de haber sido traspasado el mes anterior.

Urías conectó un rodado lento, apenas a 56 millas por hora, entre el montículo y la línea de tercera base. Young corrió, tomó la bola y lanzó en movimiento, pero su tiro fue defectuoso y se desvió de la inicial. Se adjudicó un hit dentro del cuadro para Urías, acabando con la oportunidad de Young de lograr el ansiado juego perfecto.

Una joya monticular de proporciones históricas

Tras conceder ese único hit, Young ponchó al siguiente bateador para terminar la entrada. Finalizó con 8 entradas lanzadas, su cifra más alta en MLB, y 6 ponches, igualando su mejor marca.

El cierre estuvo a cargo de Yaramil Hiraldo, quien retiró a los tres bateadores del noveno episodio y selló la primera blanqueada de un solo hit para los Orioles desde el 24 de mayo de 2024. Una actuación colectiva impecable.

El contexto: ¿quién es Brandon Young?

Nacido en Lumberton, Texas, a menos de 160 kilómetros de Houston, Young fue reclutado en una ronda intermedia del Draft de la MLB y pasó varios años en las ligas menores enfrentando altibajos. Su historial proyectaba un brazo capaz, pero inconsistente:

  • ERA en Ligas Menores (2023): 4.89
  • ERA en MLB antes del 15 de agosto de 2025: 6.70
  • Récord: 0-6

Con este duelo, no solo consiguió su primera victoria en Grandes Ligas, sino que dejó una impresión imborrable para la afición de Baltimore.

Opinión: La epopeya de un underdog

No hay nada más emocionante en el deporte que un desvalido rozando la grandeza. Brandon Young no es un fenómeno mediático, ni una promesa top-10 del draft, ni mucho menos un veterano con currículo de Cy Young.

Pero esa noche, él fue el protagonista de una sinfonía perfecta durante 7 2/3 entradas. Poco importa si fue Ramón Urías o un fallo milimétrico en el tiro lo que interrumpió el juego perfecto. La historia ya estaba escrita en la mirada atónita de los fanáticos y en los abrazos que recibió al llegar al dugout tras la octava entrada.

La ofensiva que respaldó su hazaña

Detrás del brazo de Young estuvo una ofensiva efectiva. Colby Mayo abrió el marcador con un cuadrangular solitario en la cuarta entrada. En el quinto, Gunnar Henderson impulsó una carrera con elevado de sacrificio y otra se anotó por error defensivo. Henderson repetiría en el séptimo inning, y Dylan Carlson cerró la cuenta con un cuadrangular de dos carreras en el octavo.

En total, Valdez (11-6) permitió 4 carreras (3 limpias) y 9 hits en 6 2/3 entradas. Una actuación que palideció ante el gigante emergente que fue Young.

Datos históricos

  • La última vez que un pitcher de Orioles lanzó un no-hitter fue John Means, el 5 de mayo de 2021.
  • La franquicia de Baltimore, incluyendo su etapa previa como los St. Louis Browns, nunca ha registrado un juego perfecto.
  • Solo ha habido 24 juegos perfectos en la historia de MLB (hasta agosto de 2025).

¿Qué sigue para Young?

La siguiente apertura será, sin duda, observada con lupa. ¿Fue una noche mágica o el punto de inflexión de una carrera? Lo cierto es que el derecho texano ya ha demostrado que tiene el talento para dominar una potente alineación como la de Astros. Ahora, el reto será mantener la consistencia.

El béisbol siempre ha tenido un lugar para estos cuentos gloriosos de redención. Brandon Young ya escribió el primer capítulo.

Los comentarios del equipo

Gunnar Henderson declaró tras el partido: “Brandon estuvo increíble hoy. Cada lanzamiento tenía intención. Verlo ahí caminando hacia el dugout después del hit de Urías… todos sentimos su dolor. Pero también su orgullo.”

El manager Brandon Hyde fue enfático: “Es lo mejor que hemos visto de él. Espero que este sea el impulso que lo catapulte.”

Houston en caída libre

La noche también dejó huella del lado de los Astros. Con esta derrota, su ventaja sobre Seattle en el Oeste de la Liga Americana se redujo a medio juego. Y lo preocupante no fue solo la producción ofensiva nula, sino la falta de respuesta emocional ante el dominio de un novato.

Con Framber Valdez teniendo una salida aceptable, la rotación muestra fragilidades, mientras que el bullpen fue incapaz de contener la avanzada rival en las últimas entradas. Urías evitó el bochorno total, pero el daño ya estaba hecho.

Un hito velado

En ocasiones, las historias más grandes no son las que alcanzan el titular soñado. Brandon Young no lanzó el juego perfecto. Pero sí cambió el curso de su carrera, renovó la esperanza en Baltimore y dio a sus fanáticos una noche que jamás olvidarán.

Y eso, en el béisbol, vale tanto como la gloria absoluta.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press