Oak Flat: La batalla indígena que enfrenta la minería con la espiritualidad y el medioambiente

Mientras el gobierno de EE. UU. se prepara para ceder tierras a un megaproyecto minero, los apaches y ambientalistas luchan por preservar uno de sus sitios sagrados

Una historia de resistencia: Oak Flat y el corazón espiritual apache

En el árido paisaje de Arizona, oculto entre viejas arboledas de roble y plantas tradicionales, se encuentra Chi’chil Bildagoteel, conocido también como Oak Flat. Este lugar no sólo representa un ecosistema rico en biodiversidad, sino también un sitio sagrado e irremplazable para el pueblo apache, especialmente para la Tribu Apache San Carlos. Sin embargo, un conflicto legal y cultural que lleva décadas está a punto de decidir su destino: ser preservado o convertirse en el corazón de la mina de cobre más grande de América del Norte.

La batalla legal: un fallo que puede cambiarlo todo

El pasado viernes, la lucha que libran los apaches y ambientalistas recibió un golpe judicial. Un juez federal de distrito, Dominic Lanza, rechazó su solicitud de detener la transferencia de tierras que permitirían el desarrollo del proyecto minero a cargo de Resolution Copper, una subsidiaria conjunta de las gigantes multinacionales Rio Tinto y BHP.

Lanza argumentó que, si bien el daño para los indígenas es «indescriptible», las ramas políticas del gobierno —el Congreso y el Presidente— ya decidieron que los beneficios económicos y de seguridad nacional justifican el intercambio de tierras.

El origen del conflicto: intereses opuestos desde hace 20 años

La batalla sobre Oak Flat no es nueva. Se remonta a principios de los años 2000, cuando diversas propuestas legislativas buscaban permitir el intercambio de tierras federales por terrenos privados para facilitar proyectos mineros. Durante más de una década, el Congreso rechazó estos intentos, hasta que en 2014 una de estas cláusulas fue incluida estratégicamente en una ley de gasto de defensa nacional esencial, lo que permitió su aprobación sin el escrutinio habitual.

Desde entonces, grupos indígenas, como la Tribu Apache San Carlos y la organización Apache Stronghold, han recurrido a los tribunales para proteger Chi'chil Bildagoteel. A pesar de varios fallos en contra y el rechazo de la apelación por parte de la Corte Suprema en mayo de 2024, estos grupos no han perdido la esperanza.

La importancia sagrada y ecológica de Oak Flat

Para los apaches, Oak Flat es mucho más que tierra: es un portal espiritual, un lugar de ceremonia y oración. Es allí donde retoman prácticas religiosas ancestrales como las danzas tradicionales, rituales de iniciación y uso de plantas sagradas. La destrucción del sitio, argumentan, equivaldría a borrar parte de su alma colectiva.

Desde el punto de vista ecológico, Oak Flat está cubierto de antiguas arboledas de roble y especies vegetales endémicas que forman parte integral tanto del sistema ecológico como de la cosmovisión religiosa indígena. De acuerdo con el Servicio Forestal de EE. UU., la zona también es hogar de coyotes, búhos manchados y otras especies en peligro.

La mega minería: promesas de prosperidad y dudas ambientales

Resolution Copper promete una bonanza económica para Arizona: más de $1,000 millones anuales para su economía y la creación de miles de empleos en comunidades como Superior y Globe. La mina buscaría explotar uno de los yacimientos de cobre sin explotar más grandes del hemisferio occidental.

No obstante, ambientalistas y líderes indígenas han señalado numerosas fallas en el análisis ambiental federal. Aseguran que no se han considerado posibles fallos en presas de relaves, rupturas de oleoductos o planes de emergencia. Además, critican una tasación insuficiente que omitió valorar los depósitos de cobre subyacentes.

El precedente cultural: ¿puede evolucionar un país sin destruir su pasado?

Este dilema plantea interrogantes de fondo: ¿cuál es el precio del desarrollo económico en un país que se fundó sobre el despojo indígena? ¿Puede EE. UU. buscar energía limpia (el cobre es esencial para tecnologías solares y eléctricas) sin repetir los errores coloniales sobre tierras nativas?

Frente a estos cuestionamientos, el juez Lanza admitió la existencia de «difíciles compensaciones» ("stark trade-offs"), pero indicó que los tribunales deben atenerse a lo que ya se ha legislado.

El futuro inmediato: lo que está en juego

  • La transferencia del terreno podría ocurrir esta misma semana, de acuerdo con el cronograma federal.
  • Los grupos indígenas han apelado al 9° Circuito de Apelaciones, esperando impedir que se concrete el traspaso antes de un fallo final.
  • Si se inicia la minería, el cráter subterráneo generado por el método de extracción block caving podría colapsar la superficie y eliminar Oak Flat para siempre.

Una lucha que simboliza mucho más

Para los pueblos indígenas, Oak Flat representa una de las últimas líneas de defensa contra un sistema que históricamente ha priorizado el beneficio económico por sobre los derechos espirituales y culturales. Como dijo Wendsler Nosie Sr., ex presidente de la Tribu Apache San Carlos y fundador de Apache Stronghold: “Si destruyen Oak Flat, están cortando nuestra conexión con el Creador. Es un acto de genocidio espiritual.”

¿Desarrollo o preservación? Un debate sin respuestas fáciles

El caso de Oak Flat ha polarizado a comunidades enteras. Mientras que el condado de Pinal y localidades mineras celebran la promesa de empleo, otros temen la pérdida de un legado indígena milenario. La pregunta de fondo sigue vigente: en la era de la transición energética global, ¿es necesario sacrificar lo sagrado en nombre del progreso?

Sea como fuere, el futuro del corazón espiritual apache está más comprometido que nunca, y su desenlace sentará un precedente sobre cómo EE. UU. trata las tierras indígenas en su camino hacia la autosuficiencia mineral.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press