Nolan McLean deslumbra en su debut y da nueva esperanza a los Mets

Con una actuación brillante desde el montículo y una jugada de antología, el novato de 24 años revitaliza a unos Mets que buscan reencontrarse

Un debut que rozó la perfección

El béisbol siempre ha sido un deporte de historias memorables. Cada temporada se escriben nuevas páginas con héroes inesperados, y este sábado, el joven Nolan McLean se convirtió en el protagonista de un capítulo que los fanáticos de los New York Mets no olvidarán fácilmente. A sus 24 años, McLean hizo su debut en las Grandes Ligas como abridor ante los Seattle Mariners, lanzando 5 1/3 entradas en blanco y guiando a su equipo a una victoria por 3-1.

El manager Carlos Mendoza lo definió como “una actuación que necesitábamos, como equipo y como organización”. Y no es para menos. Los Mets habían cosechado tan sólo tres victorias en sus últimos 17 encuentros. Pero esa tarde en Nueva York, el montículo fue territorio de McLean.

Una joya en la lomita

McLean permitió únicamente dos hits, otorgó cuatro boletos y abanicó a ocho rivales. Los datos revelan que es el séptimo lanzador en la historia de los Mets en lanzar al menos cinco entradas sin permitir anotaciones en su debut en la MLB y el sexto en alcanzar al menos ocho ponches en ese primer encuentro.

Además, su desempeño puso fin a una racha sombría para la rotación titular neoyorquina, que hasta esa fecha promediaba tan solo 4.96 entradas por salida. McLean demostró tener combustible suficiente no sólo en su brazo, sino también en su espíritu competitivo y temple ante la presión.

El arsenal de un futuro as

Lo que realmente destacó fue su variedad de lanzamientos. McLean cuenta con cinco ofertas que van desde una curva en los altos 70 mph, pasando por un sweeper en los 80, hasta una recta que alcanza las 97-98 mph. También utiliza cortadores y sinkers con inteligencia, y su control en situaciones de presión fue excepcional.

Con corredores en base, McLean dejó a los bateadores de los Mariners en apenas 1 hit en 10 apariciones. Incluso con bases llenas en la tercera entrada, luchando frente a un peligroso Julio Rodríguez —quien lleva 10 jonrones desde el All-Star Break—, McLean conjuró el peligro con lo que podría considerarse una de las mejores jugadas defensivas del año: una atrapada sin ver, con la mano detrás de la espalda, iniciando una doble matanza de 1-4-3.

“Fue mayormente suerte”

“Trato de mantenerme lo más atlético posible”, admitió McLean tras el partido. “Pero creo que esa jugada fue mayormente suerte, honestamente.”

Más allá de su modestia, la imagen de McLean saliendo sonriente del montículo y recibiendo la ovación de los cerca de 43,000 aficionados en el Citi Field es algo que difícilmente se le olvidará a quien lo vio en vivo.

Ovaciones, sonrisas y confianza

Los aplausos no fueron escasos. McLean recibió tres ovaciones de pie: al dejar el montículo en el sexto inning, cuando fue mostrado en la pantalla gigante antes del séptimo, y nuevamente en el noveno. Como comentó Francisco Lindor: “Parecía que cuanto más se involucraba la afición, más lo disfrutaba y mejor lanzaba”.

Lindor también fue responsable de abrir el marcador con un doblete remolcador en la tercera entrada. El juego se cerró con el taponero Edwin Díaz registrando el último out, tras lo cual el equipo esperó a McLean para su baile de celebración habitual cerca de la segunda base.

“Surrealista”, fue cómo el propio McLean describió la jornada. “No lo hubiera podido soñar mejor: los fanáticos, competir contra un buen equipo como los Mariners... fue especial.”

De Oklahoma State a la Gran Manzana

Seleccionado en la tercera ronda del Draft 2023 procedente de Oklahoma State, McLean era originalmente un jugador de dos vías, desempeñándose como lanzador y bateador. Su talento como utility le dio visibilidad nacional, pero desde que los Mets lo firmaron, se enfocó como lanzador, transición que ahora parece sumamente acertada.

El equipo de Nueva York le ha brindado tiempo para desarrollar su repertorio en ligas menores, y a medida que la campaña 2024 ha complicado los objetivos de postemporada, surgió una oportunidad que McLean aprovechó con altura.

¿El as del futuro?

Cuando se le preguntó a Carlos Mendoza si McLean se había ganado otra oportunidad de abrir —esta vez ante los Braves, nada menos—, el dirigente solo sonrió y respondió: “Creo que sí. ¿Ustedes qué opinan?”

En esta etapa de la temporada, donde los Mets luchan más por la moral que por los playoffs, actuaciones como la de Nolan no sólo valen partidos, sino algo vital: esperanza.

Otras joyas novatas en la historia de los Mets

La historia de los Mets cuenta con varios lanzadores que han tenido debuts brillantes:

  • Tom Seaver – 14 de abril de 1967: permitió 2 carreras en 5.1 entradas ante los Pirates.
  • Dwight Gooden – 7 de abril de 1984: con 9 ponches frente a los Astros.
  • Matt Harvey – 26 de julio de 2012: registró 11 ponches en 5.1 entradas ante los Diamondbacks.

Sumar a McLean a este selecto grupo es alentador para una organización ávida de estabilidad en su rotación.

El presente y lo que viene

Mientras algunos se enfrentan a lesiones por el calor, como Vinnie Pasquantino de los Royals, y otros clubes buscan cerrar traspasos antes del cierre del mercado paralelo, los Mets podrían tener en sus manos un diamante en bruto. En medio del caos de la temporada, Nolan McLean ha traído algo más que una victoria: ha traído una historia inspiradora.

Y en el béisbol, eso a veces vale más que estar en lo más alto de la tabla.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press