¿Robots que juegan fútbol y boxean? Así fueron los Juegos Mundiales de Robots Humanoides en Beijing

Más de 500 androides compitieron en deportes 'humanos' como parte de uno de los eventos tecnológicos más ambiciosos del planeta. ¿Estamos frente a la próxima revolución del entretenimiento deportivo?

Durante tres intensos días en Beijing, la capital china se convirtió en el epicentro del futuro. No precisamente por una cumbre política ni por avances aeroespaciales, sino por una competencia que mezcló inteligencia artificial, musculatura metálica y circuitos con espíritu olímpico: los Juegos Mundiales de Robots Humanoides.

Un evento como ningún otro

Celebrado en el National Speed Skating Oval —instalación de última generación originalmente construida para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022—, el evento reunió a más de 500 robots humanoides de 280 equipos provenientes de 16 países, incluyendo Japón, Alemania, Estados Unidos y, por supuesto, China.

Estos androides se enfrentaron en disciplinas tan variadas como fútbol, carreras de velocidad, combate libre e incluso danza, demostrando no solo habilidades técnicas, sino también el avance de la ingeniería robótica en simular capacidades humanas.

Fútbol con robots: goles, caídas y espectadores emocionados

Uno de los eventos más esperados fue, sin duda, el partido de fútbol con robots humanoides. Las gradas estallaban en gritos y aplausos cada vez que un robot lograba anotar un gol o completaba una asistencia. A pesar de que muchos de estos autómatas sufrían caídas estrepitosas, que requerían la intervención de técnicos humanos para ser reincorporados al juego, el espectáculo estaba garantizado.

La imagen de un robot derrumbado siendo llevado por dos asistentes tras una colisión evocaba la atmósfera de un verdadero partido profesional: intensidad, drama e imprevisibilidad. Como dijo un espectador chino entre risas: “parecen Messi y Ronaldo aprendiendo a caminar”.

Entre la comedia y la maravilla tecnológica

Las torpezas eran parte del encanto. Robots que tropezaban consigo mismos, otros que chocaban contra sus oponentes o el balón en cámara lenta, e incluso algunos que requerían cambios de batería en pleno partido. Pero detrás de estos fallos, había un mensaje claro: la tecnología avanza y estos eventos sirven como laboratorios de prueba para la movilidad autónoma.

¿Qué hay detrás de estos Juegos?

China ha apostado con fuerza al desarrollo de la inteligencia artificial y la robótica. En 2023 se convirtió en el mayor inversor mundial en desarrollo de robots humanoides, destinando más de 30 mil millones de dólares según la firma Statista. Fabricantes como UBTECH Robotics, Xiaomi y Unitree han puesto en el mercado androides con capacidades motoras finas que ya se están usando en industrias como la manufactura, la medicina y la logística.

Este evento no fue improvisado. Según informes del Ministerio de Ciencia y Tecnología de China, los Juegos Mundiales de Robots Humanoides forman parte del plan ‘Made in China 2025’, una estrategia estatal para convertir al país en líder mundial en tecnología avanzada.

No todo es oro (aún): las limitaciones

En muchas de las competencias, los robots dependieron intensamente de la presencia y supervisión humana. Ya sea para recalibrar un brazo, sustituir una batería vacía o reincorporar un torso caído, los operadores humanos fueron una presencia constante. Expertos presentes en el evento, como Li Chen, profesor del Instituto de Inteligencia Artificial de la Universidad de Tsinghua, aseguraron que “estamos en una etapa todavía de dependencia, pero estos ensayos ponen a prueba nuestros límites tecnológicos”.

Aunque la visión de robots completamente autónomos aún parece lejana, el progreso observado en estos juegos fue significativo. Los sensores, motores actuadores y algoritmos de los androides tuvieron que procesar cantidades colosales de datos en milisegundos para competir en deportes dinámicos, y en muchos casos lo hicieron bien.

Combate libre entre androides: el nuevo boxeo del siglo XXI

Otro de los momentos más emocionantes fue el evento de combate libre, en el que dos robots se enfrentaban en un ring construido especialmente para conservar su integridad estructural. La audiencia rugía cada vez que uno de ellos lanzaba un puñetazo certero o esquivaba los ataques de su oponente.

Los jueces, también humanoides en algunos casos, decidían los ganadores no solo por puntuación técnica, sino también por resistencia estructural. Uno de los combates más virales fue entre un androide japonés de apenas 1.2 metros con un diseño inspirado en samuráis, contra un oponente alemán de 1.7 metros cuyo diseño recordaba a los mechas de la saga Gundam. El primero fue declarado ganador tras dejar fuera de combate a su rival con un ‘golpe de torque hidráulico’.

Impacto social y cultural

Más allá de lo técnico, el evento tuvo un impacto social incuestionable. Niños imitaban los movimientos robóticos en las tribunas, mientras adultos debatían sobre las implicaciones éticas y laborales que tendría una sociedad con robots físicamente capaces de reemplazar humanos.

Sentí que estaba viendo una versión futura de los Juegos Olímpicos”, comentó una periodista australiana presente en el evento. El entusiasmo fue tal que se registró una audiencia televisiva récord en CCTV-5, el canal deportivo estatal de China, con más de 22 millones de televidentes en su día de clausura.

La visión a futuro

El gobierno chino ya ha anunciado que los Juegos tendrán una edición anual y que se expandirán con nuevas disciplinas, incluyendo escalada artificial, béisbol y un formato experimental de robot ballet. Además, se está considerando una participación con espectadores internacionales y la inclusión de robots asistidos por funciones de lenguaje generativo como ChatGPT.

¿Estamos frente a un nuevo tipo de entretenimiento global? ¿Podremos ver algún día a robots compitiendo en los Juegos Olímpicos junto a los humanos? Aunque esas preguntas aún no tienen respuesta, una cosa es clara: el futuro se juega, corre y pelea con motores, datos y sensores.

Bonus: ¿cómo se eligen los robots competidores?

Para participar en este tipo de eventos, los robots deben superar pruebas estrictas de movilidad, autonomía y seguridad. Según el comité organizador, un robot debe contar con al menos seis ejes de libertad, tener sensores inerciales, un sistema de visión con cámara RGB-D y cumplir parámetros de estabilidad dinámicos.

El equipo técnico que los acompaña está compuesto por ingenieros, programadores y en algunos casos, atletas y bailarines que simulan movimientos como referencia de programación gestual.

Humanos vs robots: el partido final

Quizás el momento más simbólico del evento fue durante la ceremonia de clausura, donde un grupo de futbolistas juveniles chinos se enfrentó en un partido amistoso contra un equipo completamente robótico. El marcador final fue 3-2 a favor de los humanos, pero el esfuerzo de los androides arrancó aplausos y dejó una advertencia: la próxima vez, los robots podrían ganar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press