Jack Grealish, de estrella a suplente: ¿puede resurgir en el Everton?
El debut gris del mediático jugador inglés en su nuevo club deja dudas sobre su futuro y el rumbo de los Toffees
Jack Grealish es sinónimo de estilo, tatuajes llamativos y un carisma que despierta amores y odios por igual. Pero detrás del marketing, hay un futbolista que lucha por recuperar brillo dentro del campo. Su reciente debut con el Everton, proveniente del Manchester City, terminó con una derrota 1-0 ante el recién ascendido Leeds United y con un rendimiento que dejó mucho que desear.
Un cambio de aires obligatorio
La cesión desde el City parecía un respiro para un jugador que pasó de ser fichaje récord en Inglaterra (con 117 millones de euros en 2021) a un elemento secundario en el elenco de Pep Guardiola. En Goodison Park -o más bien, en su nueva casa en Bramley-Moore Dock-, Grealish tenía la esperanza de renacer… pero su estreno no fue alentador.
Entró en el minuto 71 con el marcador 0-0, sin poder generar peligro, y minutos después su equipo concedió un penal que terminaría siendo el único gol del partido.
El penal que cambió la historia
El momento decisivo llegó en el 84'. James Tarkowski, capitán del Everton, bloqueó un disparo con el brazo tras una postura forzada pero polémica. El árbitro señaló la pena máxima y Lukas Nmecha -otro debutante- no dudó y anotó con apenas su tercer toque del partido.
El arquero Jordan Pickford, quien tiene la reputación de estudiar a los cobradores rivales en sus botellas de agua (como ha hecho con Inglaterra), trató de anticiparse. Nmecha lo explicó con humor tras el partido: "Eso fue un farol, para ser sincero. Dudo que hubiera aparecido mi nombre en su botella".
¿Falta de protagonismo o falta de ritmo?
El ingreso de Grealish fue tibio. En poco más de 20 minutos, no logró cambiar el ritmo del partido o generar una ocasión clara. Su función en el campo, generalmente como extremo o mediapunta, requiere de chispa y desequilibrio, cualidades que no mostró en Elland Road.
El entrenador del Everton, David Moyes, defendió a su equipo tras el partido, especialmente en torno a la polémica del penal: "Tarky tendría que haberse cortado el brazo para evitar eso. No estaba fuera de posición, no hizo nada raro".
Grealish: de ícono a incógnita
No se puede negar el talento de Jack Grealish. Su paso por el Aston Villa lo convirtió en uno de los jugadores más prometedores de su generación. Su habilidad con el balón al pie, su visión de juego y su capacidad para atraer marcas fueron atractivos para Guardiola, quien lo fichó para el Manchester City buscando sumar profundidad y creatividad.
Pero el cambio no funcionó del todo. A pesar de ganar títulos, Grealish nunca logró convertirse en una pieza clave. En las últimas dos temporadas con los Citizens, acumuló apenas 6 goles y 9 asistencias en 52 partidos de Premier League, muy por debajo de las expectativas para un jugador de su calibre — y de su precio.
Nuevas responsabilidades en un nuevo estadio
Ahora, en calidad de préstamo, Grealish tiene ante sí un Everest emocional y profesional: ser el referente de un Everton en transición. El club estrena estadio nuevo con capacidad para 53.000 personas y quiere olvidar los años de mediocridad bajo la sombra del descenso.
El próximo partido contra Brighton marcará la primera vez que el equipo juegue de manera oficial en Bramley-Moore Dock. La afición espera no solo una victoria, sino también un cambio de rumbo. Y, por supuesto, ver a su nuevo fichaje estrella dejar atrás las sombras.
¿Qué puede aportar Grealish al Everton?
Jack tiene fútbol y personalidad. Pero necesita continuidad, minutos y, sobre todo, confianza.
Aquí algunas razones por las que podría ser clave en esta nueva etapa con los Toffees:
- Experiencia en la élite: Sabe lo que es ganar la Premier League y jugar en Champions.
- Versatilidad: Puede jugar por la izquierda, como mediapunta e incluso de interior.
- Arrastre de marcas: Tiene la capacidad de atraer rivales, liberar espacios y generar superioridades.
- Liderazgo natural: Su estilo extrovertido puede ser un impulso en un vestuario joven.
El precio del escándalo
No podemos ignorar que Grealish encarna una especie de 'pop star' del fútbol inglés. Contratos millonarios con marcas como Puma, Gucci y Bose lo convierten en el rostro mediático favorito. Pero también lo expone al juicio público, especialmente cuando no rinde.
En redes sociales, muchos hinchas del Everton criticaron su rendimiento tras el debut. Algunos lo acusaron de llegar "de paseo", mientras otros pidieron paciencia: “Es su primer partido. Hay que dejarlo adaptarse”, escribió un usuario en X (antes Twitter).
¿El Grealish de la Euro 2024?
Con la Eurocopa a la vuelta de la esquina, Grealish también se juega un lugar en la selección inglesa. Gareth Southgate no lo ha descartado, pero sabe que necesita regularidad para ser considerado. En la última convocatoria, quedó fuera por decisión técnica.
“Es un jugador que puede marcar diferencias. Pero necesita jugar y rendir”, dijo Southgate en junio pasado.
Lo que viene
Para Grealish, el reto va más allá de un partido. Es simbólico. Se juega su carrera, su lugar en la élite y su relevancia en la conversación futbolística actual. Cada acción, cada asistencia, cada dribbling cuentan.
Everton tendrá en él una apuesta fuerte. Moyes necesitará encontrarle un rol donde pueda brillar sin que la presión lo ahogue.
No olvidemos que en 2020, cuando el Aston Villa luchaba por no descender, Grealish fue el capo goleador y asistidor. Capaz de cargar un equipo al hombro.
Este Everton, irregular pero con espíritu, podría encontrar en Jack un nuevo líder si las condiciones se dan y si el propio jugador logra reconectarse con ese futbolista brillante y audaz que enamoró a la isla británica hace ya cinco años.
El veredicto
No es momento de echar sentencias. Solo ha jugado 20 minutos. Pero no hay margen para mucho más experimento. El reloj corre, los críticos no perdonan y, por encima de todo, el Everton necesita respuestas rápidas.
Jack Grealish tiene la pelota en sus pies... y el destino en sus botas.