Sébastien Haller: El renacer de un guerrero dentro y fuera del campo
Del cáncer a la gloria africana, pasando por la Bundesliga y la Champions: la inspiradora historia del delantero marfileño
El fútbol no solo es un deporte. Es una narrativa constante de lucha, superación y redención. En ese universo de historias que conmueven e inspiran, pocas igualan la de Sébastien Haller. El delantero marfileño cierra un capítulo fundamental de su carrera al dejar al Borussia Dortmund y regresar al FC Utrecht, el club que lo catapultó hace más de una década. Su tránsito por Alemania fue tan trágico como glorioso: enfrentó al cáncer, enamoró a una hinchada exigente y casi lleva al club al título más importante del país.
El comienzo de un sueño… y una pesadilla
2022 prometía ser un gran año para Haller. Tras brillar en el Ajax, donde marcó 47 goles en 66 partidos y registró una notable actuación en la fase de grupos de la Champions League 2021-22 con 11 goles en 8 partidos, fichó por el Borussia Dortmund. La hinchada estaba emocionada con su fichaje tras la salida de Erling Haaland al Manchester City.
Pero el destino tenía otros planes. Apenas dos semanas después de llegar al club alemán, Haller fue diagnosticado con un tumor testicular durante la pretemporada en Suiza. El bombazo paralizó no solo al Dortmund, sino al mundo del fútbol.
“La noticia fue devastadora. Recuerdo que no podía moverme del disgusto”, dijo en una entrevista Haller meses después. Fue sometido a dos cirugías y un tratamiento de quimioterapia, ausentándose de las canchas durante seis meses.
El regreso del león
Su primera reaparición fue en enero de 2023. Apenas seis meses después del diagnóstico, Haller dejaba atrás la enfermedad. En su primer partido como titular, ante el SC Freiburg, marcó un gol emotivo que fue celebrado con lágrimas en toda Alemania. El estadio entero se puso de pie para ovacionarlo.
Su impacto fue inmediato: en la segunda mitad de la temporada 2022-23, anotó 9 goles en Bundesliga y fue crucial en la trepidante lucha por el título con el Bayern Múnich. Dortmund estuvo a minutos de coronarse campeón en la última jornada, pero un empate 2-2 ante Mainz dejó escapar la gloria por diferencia de goles. Una imagen inolvidable: Haller, rodillas en el suelo, lágrimas en los ojos, mientras el Signal Iduna Park guardaba silencio.
Campeón de África
2024 le ofreció a Haller una gloria que ninguna liga europea podía darle: la Copa Africana de Naciones con Costa de Marfil. En un torneo organizado en su país natal, Haller fue determinante. Su gol de tijera en semifinales frente a RD Congo y el tanto del título en la final contra Nigeria lo consagraron como el héroe nacional. Fue elegido el jugador del partido en la final y recibió múltiples reconocimientos a nivel continental.
De estar en cama enfrentando a la muerte en 2022 a levantar el trofeo más importante del continente africano en 2024: el viaje de Haller ya era legendario.
Un rol menguante en Dortmund
Sin embargo, su papel en el Borussia Dortmund comenzó a declinar. La temporada 2023-24 fue difícil: lesiones recurrentes y una fuerte competencia por el puesto (con jugadores como Youssoufa Moukoko o la incorporación de nuevos fichajes) limitaron sus minutos en cancha.
De hecho, en la final de la Champions League 2024, en Wembley frente al Real Madrid, Haller apenas vio acción como suplente en los últimos minutos. Dortmund cayó 2-0, y Haller tuvo pocas oportunidades de influir en el juego.
Después de esa amarga derrota, fue cedido a préstamo —primero al CD Leganés en España y luego, para cerrar el ciclo, al Utrecht en los Países Bajos. En 18 partidos con el club neerlandés, Haller marcó 6 goles importantes que ayudaron a Utrecht a terminar en cuarta posición en la Eredivisie y clasificarse para la fase previa de la Europa League.
El regreso a casa
Su traspaso definitivo al Utrecht marca un regreso al origen. Fue en ese club donde Haller brilló entre 2015 y 2017 antes de fichar por el Eintracht Frankfurt. De hecho, sus estadísticas con el club holandés en su primera etapa fueron notables: 51 goles en 98 partidos.
“Sentimos que esta es la mejor decisión para su carrera actual”, comentó Sebastian Kehl, director deportivo del Dortmund, al confirmar la transferencia. “Sébastien ha escrito una historia muy especial aquí. Siempre será parte de la familia BVB”.
Con un contrato por una temporada, Haller tiene ahora la oportunidad de recuperar protagonismo y continuidad, además de ser mentor para los jóvenes talentos del Utrecht.
Un ejemplo dentro y fuera del campo
La historia de Haller trasciende el fútbol. Representa coraje, disciplina y resiliencia. El delantero ha sido portavoz en campañas de prevención del cáncer testicular y ha dado charlas motivacionales en escuelas y hospitales.
“No soy un sobreviviente, soy un luchador”, ha dicho. Y con esa mentalidad enfrentó cada obstáculo. Desde sus orígenes humildes en Francia hasta los focos del Signal Iduna Park, pasando por salas de hospital y estadios africanos abarrotados.
En una era donde el profesionalismo muchas veces se ve empañado por egos y escándalos, Haller representa lo mejor del fútbol: juego limpio, humildad y amor por el deporte.
Lo que sigue
Con 30 años, Haller aún tiene mucho que ofrecer. El FC Utrecht no solo recupera a un delantero prolífico, sino también un líder e ídolo. Además, se espera que sea parte del equipo de Costa de Marfil para la eliminatoria rumbo al Mundial 2026, donde será fundamental.
Con la experiencia acumulada en Alemania, Francia, Países Bajos y en contexto internacional, será clave también para que el Utrecht tenga una campaña europea sólida.
Pero más allá de estadísticas y goles, el viaje de Haller es un recordatorio de que la vida, como el fútbol, es impredecible, dura y, a la vez, profundamente hermosa. A través de derrotas y triunfos, su relato deja una huella duradera.
Como escribió recientemente un hincha en redes: “Gracias por enseñar que se puede vivir más allá de la enfermedad y volver más fuerte. Haller, eres el verdadero campeón”.
Y así, con camiseta distinta pero la misma convicción, Sébastien Haller regresa al fútbol que una vez lo vio nacer… para renacer.