¿Debería Mookie Betts volver al jardín derecho?: El dilema defensivo de los Dodgers

Roberts defiende su rol como campocorto mientras la presión crece por los errores en los jardines.

El talento versátil de Mookie Betts

Desde que llegó a los Los Angeles Dodgers en 2020, Mookie Betts ha sido una pieza esencial tanto ofensiva como defensivamente. Su habilidad atlética, su inteligencia táctica y su liderazgo lo han hecho destacar en cualquier posición que se le asigne. Sin embargo, en la temporada 2025, ha surgido un nuevo debate: ¿están desaprovechando su talento defensivo al mantenerlo en el campocorto?

Este año, Betts ha jugado prácticamente toda la temporada como shortstop, y aunque su desempeño ha sido bueno según las estadísticas —un porcentaje de fildeo de .984 y apenas seis errores en 376 oportunidades defensivas—, los problemas defensivos del equipo en el jardín derecho han planteado nuevas dudas sobre la idoneidad de esta decisión estratégica.

El error de Teoscar y un jardín bajo la lupa

El detonante más reciente fue el error de Teoscar Hernández en el jardín derecho durante la derrota 4-3 contra los Rockies de Colorado. Hernández no pudo atrapar una pelota elevada de Ezequiel Tovar, que terminó como un doble y derivó directamente en la carrera de la victoria para Colorado dos lanzamientos después.

Tras el partido, el manager Dave Roberts fue cuestionado sobre la posibilidad de mover nuevamente a Betts al jardín derecho, una posición en la que ganó un Guante de Oro y fue designado MVP de la Liga Americana en 2018. Pero Roberts se mantuvo firme en su decisión:

“Hay que tener una alternativa, ¿no? Y creo que ahora mismo, con la forma en la que Mookie está jugando en el campocorto, sin moverlo de un lado a otro, nos sentimos muy cómodos con eso”, declaró.

Estabilidad vs. Versatilidad: ¿qué pesa más?

Uno de los argumentos principales de Roberts es que Betts necesita estabilidad. Estar rotándolo entre el infield y los jardines puede afectar tanto su rendimiento defensivo como ofensivo. Además, los números lo respaldan: Betts ha sido uno de los campocortos más sólidos defensivamente en esta campaña.

No obstante, el problema está en otra parte del diamante. Tanto Michael Conforto como el propio Teoscar Hernández han tenido dificultades defensivas, aunque Hernández ha sido más efectivo como bateador. A esto se suman las lesiones de Tommy Edman, Kiké Hernández y Hyeseong Kim, tres jugadores que pueden formar parte del outfield y cuyas ausencias están debilitando claramente la defensa exterior del equipo.

¿Una inversión defensiva mal distribuida?

En el béisbol moderno, la defensiva ya no es solo un complemento del bateo: es un componente estratégico. Los errores en el campo, como el que cometió Hernández, tienen un coste directo en las victorias. Y en una división tan competitiva como la Liga Nacional Oeste, cualquier mínimo detalle puede significar perder la ventaja.

Desde 2020 hasta 2024, los Dodgers han sido uno de los equipos más eficientes defensivamente. De hecho, según FanGraphs, entre 2019 y 2023, Betts acumuló un Total de Carreras Defensivas Salvadas (DRS) de +36 en el outfield. En cambio, como shortstop, aunque su prestación ha sido decente, aún está lejos de los tops históricos como Francisco Lindor o Andrelton Simmons.

Lo que dice la estadística avanzada

Statcast, el sistema de medición del rendimiento impulsado por la MLB, ha revelado datos interesantes en esta temporada:

  • Mookie Betts: como shortstop tiene una Outs Above Average (OAA) de +7, una marca respetable, pero no dominante.
  • Teoscar Hernández: en el jardín derecho presenta un OAA de -6, uno de los peores registros en su posición este año.
  • Conforto: OAA de -3 y un alcance muy limitado en comparación con el promedio.

Es decir, al pasar a Betts al campocorto se ha ganado algo de estabilidad en el centro del infield... pero se ha perdido más en los jardines, donde solía ser élite. Este intercambio, desde una perspectiva de eficiencia global de la defensa, podría estar desequilibrando al equipo.

¿Qué harían otros equipos?

Si consideramos los casos de otros jugadores con habilidades defensivas múltiples, como Brandon Lowe de los Rays o Chris Taylor de los propios Dodgers, observamos un patrón: estabilidad defensiva + flexibilidad en situaciones de emergencia. Sin embargo, ninguno de esos jugadores tiene el impacto que Betts tiene tanto en ataque como en defensa.

“La defensiva gana partidos cerrados. El bateo es la fiesta, pero el guante es el seguro”, comentó recientemente el analista Pedro Gómez en ESPN.

Un equipo golpeado por las lesiones

El plan original de los Dodgers pudo haber funcionado en un mundo sin lesiones. Edman y Kiké Hernández alternando entre jardinero y segunda base, Conforto como bateador designado y Betts quieto en el short. Pero la realidad es otra.

Con estos jugadores fuera, Teoscar ha tenido que asumir más responsabilidad en la defensa, y aunque ha respondido con su bate, su guante ha dejado mucho que desear. ¿Vale la pena mantenerlo como titular solo por su capacidad ofensiva?

Una opción viable sería mover a Betts de nuevo al jardín derecho, donde puede aportar más a nivel defensivo, y cubrir el campocorto de forma transitoria con jugadores como Miguel Rojas, quien tiene experiencia en la posición, aunque con un limitado impacto ofensivo.

La filosofía de Roberts y el factor humano

Dave Roberts ha recalcado que no busca responsabilizar a un solo jugador por los errores a la defensiva: “Nosotros, en conjunto, podemos hacerlo mejor. Me rehúso a señalar una sola posición o persona”.

Y es cierto. Es muy fácil cuando se pierde un juego culpar a quien cometió “el” error. Pero el béisbol es un deporte de detalles y acumulación. Cada imprecisión cuenta.

Betts, por su parte, se mantiene comprometido. Incluso después de la derrota, pasó por la oficina de su manager para hablar del estado de su swing y cómo está afrontando mental y físicamente la temporada.

Una posible decisión post-All-Star

Con el parón del Juego de las Estrellas a la vuelta de la esquina, podría ser un buen momento para que la gerencia evalúe posibles cambios en su configuración defensiva. También enfrentarán rivales directos que exigirán un sistema defensivo más robusto.

¿Y si no lo cambian?

Si los Dodgers insisten en mantener a Betts como shortstop durante toda la temporada, entonces la gerencia tiene que reforzar urgentemente el jardín derecho. Ya sea con un intercambio antes de la fecha límite o dando más oportunidades a jugadores de Triple-A como Andy Pages.

En cualquier caso, no hacer nada sería un error. Los tiempos dorados de dominio automático en la Nacional están cambiando. Equipos como los Braves, Phillies y Cubs están subiendo su nivel. Los Dodgers tienen que adaptarse, incluso si significa devolver a su estrella a una posición donde fue más influyente.

Una frase para reflexionar

“No se trata de dónde puede jugar, sino de dónde puede marcar la diferencia.”

En definitiva, mantener a Betts en el shortstop es una estrategia válida, pero quizás no sea la mejor opción para el equilibrio defensivo de los Dodgers de cara a octubre.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press