El renacer inesperado de los periódicos locales: una historia de resistencia en el corazón rural de EE. UU.

Cuando todo parecía perdido, pequeñas comunidades en Wyoming y Dakota del Sur recuperan su voz en un país con crecientes desiertos de noticias

La crisis del periodismo local: una amenaza silenciosa

En una era donde las redes sociales y los grandes medios dominan la información global, el periodismo local atraviesa uno de sus momentos más oscuros. Según el State of Local News 2024 del Instituto Medill de la Universidad Northwestern, en Estados Unidos desaparecen alrededor de 2,5 periódicos por semana. Esta tendencia ha provocado la aparición de los denominados “desiertos informativos”, zonas geográficas donde no existe cobertura noticiosa local.

En este preocupante contexto, el repentino cierre de 31 periódicos por parte de News Media Corporation—una empresa con sede en Illinois—impactó con fuerza en cinco estados, particularmente en Wyoming y Dakota del Sur. Sin embargo, la reacción que vino después se convierte ahora en símbolo de esperanza y resiliencia: doce de esos medios han logrado resurgir con nuevos dueños motivados por el compromiso ciudadano más que por beneficios económicos.

Wyoming y Dakota del Sur: de la oscuridad informativa al renacimiento editorial

El 6 de agosto de 2024, News Media Corporation anunció el cierre inmediato de sus publicaciones, lo que dejó a comunidades enteras sin su única fuente de noticias locales, legales y de interés comunitario. En algunos pueblos, esos medios escritos eran la única vía para enterarse de decisiones gubernamentales, eventos escolares o incluso obituarios.

Pero apenas dos semanas después, un grupo editorial en Wyoming adquirió ocho de esos periódicos y uno en Carolina del Norte compró otros cuatro en Dakota del Sur. Entre inquietudes económicas y el riesgo de redacción desierta, se impuso la noción de que una comunidad sin prensa local pierde análisis, transparencia e identidad.

“Es un poco abrumador, para ser honesta”, declaró Kayla Jessen, gerente general del Redfield Press, uno de los periódicos rescatados. “Estamos emocionados de volver a llevar las noticias a la comunidad.”

El papel social del periódico local

El caso de la Brookings Register ejemplifica el peso que puede tener un medio regional. Brookings, con casi 25,000 habitantes, carece de emisoras de radio desde el año pasado, pero alberga a la universidad más grande del estado: la Universidad Estatal de Dakota del Sur. Perder su diario era perder el espejo de lo que ocurre en casa.

Benjamin Chase, editor del Huron Plainsman, uno de los periódicos rescatados, señaló que alrededor de 10,000 lectores combinados respaldaban con fuerza los cuatro diarios cerrados en Dakota del Sur. Esta base sólida fue esencial para atraer compradores.

“Fue una situación casi ideal”, explicó Chase. “Todos ellos ya eran rentables y trabajaban activamente en reducir los costos. Además, Champion Media tiene experiencia gestionando medios comunitarios.”

Cuando el periodismo se convierte en deber cívico

En Wyoming, los editores Jen y Robb Hicks, del Buffalo Bulletin, decidieron actuar junto a Rob Mortimore, presidente de Wyoming Papers, Inc. El objetivo era claro: evitar que más periódicos desaparecieran sin dejar rastro.

“Creemos en la importancia de un periódico dentro de su comunidad,” señaló Jen Hicks. “Sabemos que donde desaparecen estos medios, cae la participación cívica e incluso la participación electoral.”

De hecho, diversos estudios del Institute for Rural Journalism and Community Issues indican que sin cobertura noticiosa local, las regiones experimentan:

  • Una baja significativa en la participación en elecciones locales.
  • Reducción en la vigilancia ciudadana sobre gobiernos municipales.
  • Disminución del sentido de comunidad y pertenencia.

¿Quién salvará al periodismo rural?

La historia de estos rescates es más la excepción que la norma. Según Benjy Hamm, director del mencionado instituto con sede en la Universidad de Kentucky, “es poco común ver compromisos tan rápidos y decididos para revivir periódicos locales”.

Por el momento, los periódicos de Arizona, Illinois y Nebraska siguen sin rumbo claro, pero hay movimientos esperanzadores. Chris Kline, presidente de la Arizona News Media Association, confirmó que hay conversaciones en marcha tanto con compradores locales como de otros estados.

La reestructuración: menos días, más estrategia

Como parte del retorno, algunos de los periódicos han transformado sus operaciones. Por ejemplo, el Huron Plainsman y el Brookings Register pasarán de una edición diaria a solo dos publicaciones impresas por semana, centrándose más en estrategias digitales y optimización de recursos humanos.

“Queremos mantener la esencia del periodismo comunitario, pero adaptarnos a los tiempos,” afirmaron desde Champion Media.

Más allá del papel: preservar la democracia desde el vecindario

“No se trata sólo de contar historias, sino de permitir conversaciones comunitarias que no pueden nacer en redes sociales o medios nacionales.” —Benjy Hamm.

La desaparición de un diario local es mucho más que una pérdida empresarial; es la desaparición de una plataforma independiente para el diálogo democrático. En zonas rurales que no cuentan con televisión ni radio local, esa página impresa es la alternativa más accesible para conectarse con lo público, para cuestionar, para elogiar y para tomar postura.

Este regreso de doce publicaciones es, por ahora, un destello entre sombras. Pero en tiempos donde lo digital se presenta como el futuro, estas historias nos recuerdan que ninguna tecnología puede sustituir el vínculo afectivo, veraz y cercano que tiene un periódico de barrio con su comunidad.

Si algo queda claro después de esta batalla, es que el periodismo local aún despierta pasiones, ideales y, en última instancia, decisiones que cambian el destino de pueblos enteros.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press