La bandera y el muro: dos símbolos, dos visiones de Estados Unidos

Mientras un guardabosques es despedido por colgar una bandera trans en Yosemite, el muro fronterizo se pinta de negro por orden presidencial. ¿Qué nos dice todo esto sobre el futuro del país?

Dos símbolos en el centro del debate nacional

En un país donde cada acción parece politizarse hasta el extremo, dos eventos recientes reflejan con crudeza el polarizado panorama cultural y político de Estados Unidos: la colocación de una bandera trans en El Capitán, en el Parque Nacional de Yosemite, y la decisión de pintar de negro el muro fronterizo entre EE.UU. y México. Ambos acontecimientos podrían parecer anecdóticos, pero en realidad condensan una lucha mucho más profunda por la narrativa del país: ¿quiénes somos y hacia dónde vamos?

El caso Joslin: identidad, protesta y consecuencias

Shannon “SJ” Joslin, guardabosques y biólogo en Yosemite especializado en murciélagos, fue despedido tras colgar una bandera del orgullo trans de 66 pies de ancho en la icónica pared de granito de El Capitán el 20 de mayo de 2025. La bandera ondeó durante poco más de dos horas antes de ser retirada voluntariamente. Sin embargo, esto fue suficiente para provocar su despido, bajo la acusación oficial de "no demostrar una conducta aceptable" como empleado federal.

“Estaba realmente dolido por muchas políticas que venían de la administración actual y que apuntan directamente a las personas trans. Colgar esa bandera fue mi forma de decirme a mí mismo que podemos estar seguros en los parques nacionales”, expresó Joslin de 35 años. No se encontraba solo en esta acción: un grupo de siete escaladores, incluidos dos guardabosques más, participó en el montaje de la bandera. Estos últimos también están bajo investigación administrativa.

¿Protesta o violación de normas?

Un día después del acto, el superintendente interino Ray McPadden firmó una nueva norma que prohíbe colgar banderas o pancartas de más de 15 pies cuadrados en áreas declaradas como “naturaleza salvaje”, categoría que cubre el 94% del Parque Nacional Yosemite. Curiosamente, antes de mayo de 2025, varios tipos de banderas habían sido colgadas en El Capitán —incluidas banderas estadounidenses al revés como forma de protesta— sin consecuencias legales.

Joanna Citron Day, ex fiscal federal ahora trabajando para Public Employees for Environmental Responsibility, argumenta que la reacción institucional contra Joslin parece motivada políticamente. “SJ es un pilar respetado dentro de la comunidad de Yosemite y un voluntario incansable”, afirmó Pattie Gonia, famosa drag queen y activista ambiental, también involucrada en el evento.

La doctrina Trump: control expresivo y purga institucional

El despido de Joslin y la persecución de manifestantes en Yosemite se enmarca dentro de una serie de políticas restrictivas impulsadas por la actual administración Trump. Desde el retorno del expresidente al poder, se han limitado tratamientos médicos afirmativos, prohibido a mujeres trans competir en deportes femeninos, expulsado miembros trans del ejército y redefinido el sexo legal para excluir la identidad de género.

En paralelo, el Sistema de Parques Nacionales ha perdido alrededor de 2.500 empleados de una plantilla inicial de 10,000, con un recorte presupuestario propuesto de $900 millones para el próximo año. Activistas como Jayson O'Neill de Save Our Parks denuncian esto como una táctica para “intimidar y silenciar a empleados federales que no se alineen con la ideología dominante”.

El muro negro: símbolo de disuasión e ideología

Mientras tanto, a más de 2.000 millas de Yosemite, otro símbolo se transforma: el muro fronterizo entre Estados Unidos y México será pintado completamente de negro. La idea proviene directamente del presidente Trump, quien considera que el calor aumentado hará que sea más difícil de escalar.

Kristi Noem, Secretaria de Seguridad Nacional, lo explicó así durante una visita al muro en Nuevo México: “Cuando algo se pinta de negro bajo el calor del desierto, se vuelve aún más caliente. Así evitaremos que las personas intenten escalarlo”. El plan también tiene el supuesto beneficio de reducir la oxidación de la estructura metálica, según el jefe de la Patrulla Fronteriza, Mike Banks.

La medida forma parte de una campaña más amplia marcada por una reducción drástica de cruces ilegales. A mediados de 2025, el Congreso aprobó $46 mil millones adicionales para completar el muro y ampliar la infraestructura en secciones fluviales como el Río Bravo.

Disuasión o simbolismo político: ¿cuál es la verdadera intención?

El uso del color negro tiene una carga simbólica relevante en la historia de los muros físicos e ideológicos. En la Edad Media, los castillos se oscurecían para intimidar; en el siglo XX, los regímenes totalitarios usaron arquitecturas oscuras para transmitir autoridad. En este caso, el muro negro no solo sube la temperatura en sentido literal, sino también político.

La política migratoria de Trump durante su segundo mandato ha pasado de concentrarse en la construcción del muro durante su primer período a implementar arrestos masivos dentro del territorio nacional. Este giro ha generado protestas, demandas y una creciente división entre estados con mayor y menor cooperación con las autoridades migratorias federales.

¿Dónde están los límites de la expresión en espacios públicos?

Parte del argumento utilizado por el Servicio de Parques Nacionales para sancionar a Joslin es que Yosemite tiene “áreas de Primera Enmienda” designadas, donde se puede protestar sin permiso para grupos de menos de 25 personas. Sin embargo, eso plantea la siguiente pregunta: ¿debe la expresión pública reducirse a zonas designadas en un Estado democrático?

Desde un punto de vista legal, estas normas han resistido desafíos en tribunales, pero su aplicación se ha vuelto arbitraria, según críticos. Mientras las banderas conservadoras son toleradas, símbolos progresistas enfrentan represión, dicen activistas.

Una nación, dos visiones enfrentadas

La bandera trans ondeando en Yosemite y el muro negro en el sur no son eventos desconectados. Son la muestra visible de dos ideas radicalmente opuestas sobre lo que debe ser Estados Unidos.

Una visión apuesta por la inclusión, la diversidad y la igualdad como valores fundacionales. La otra por la autoridad, el control rígido de fronteras y una identidad nacional homogénea. Ambas visiones compiten hoy más que nunca en cada rincón del país, en cada parque nacional, en cada milla de muro.

La historia juzgará qué símbolos prevalecieron y cuál fue el costo de ignorar a una parte del país en favor de la otra.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press