Hill Dickinson Stadium: El renacimiento de Everton a orillas del Mersey

Un análisis a fondo del nuevo estadio de los Toffees, su impacto en el club, la ciudad de Liverpool y la Premier League

Once años de planificación, 800 millones de libras invertidas y un sueño que por fin se ha hecho realidad. El nuevo Hill Dickinson Stadium del Everton FC no es solo una nueva casa para los Toffees, es una apuesta por el futuro, un impulso económico, social y deportivo para toda una ciudad y un símbolo de resiliencia para un club históricamente a la sombra.

Una historia que comenzó con escepticismo

En 2013, el arquitecto estadounidense Dan Meis fue contactado para un posible proyecto con el Everton FC. Su reacción inicial fue escéptica. “No van a contratar a un arquitecto de Los Ángeles”, pensó. Pero once años después, Meis es el autor intelectual del estadio más moderno a orillas del río Mersey.

Meis, conocido por diseñar estadios como el Crypto.com Arena en Los Ángeles o el Lincoln Financial Field en Filadelfia, explicó que el desafío fue doble: “El estadio debía ser histórico y moderno al mismo tiempo”, recordando las exigencias del entonces presidente del club, Bill Kenwright.

Un coloso moderno con raíces históricas

Ubicado en Bramley-Moore Dock, una antigua zona portuaria de Liverpool, el Hill Dickinson Stadium reemplaza al mítico Goodison Park, sede del club desde 1892. A tan solo 3.2 km de su predecesor, el nuevo estadio se erige como un símbolo de modernidad sin olvidar sus raíces. El diseño rinde homenaje a estructuras locales como la Torre Hidráulica de 1883.

Con una capacidad de 52,679 espectadores, el estadio supera ampliamente a Goodison Park, cuya capacidad era de 39,414. La inclinación de sus gradas (34.99°, justo debajo del límite legal de 35°) garantiza cercanía al campo, algo vital para los fanáticos ingleses.

Un estadio pensado para todos

  • 5,246 asientos premium, cuatro veces más que en Goodison Park.
  • 279 posiciones para sillas de ruedas.
  • 58 baños accesibles y 20 baños neutrales en cuanto al género.
  • 95 estaciones para cambiar pañales y 19 ascensores.

Además, cuenta con una plaza externa para fanáticos con capacidad de 17,000 personas, “Everton Way”, donde se han colocado 36,000 piedras personalizadas de granito –que costaron entre £99 y £750 cada una– con los nombres de hinchas del club.

Una inversión colosal

El proyecto costó alrededor de £800 millones (USD 1.08 mil millones). Para financiarlo, Everton recibió en marzo de 2024 £350 millones en financiamiento a largo plazo y más tarde anunció un acuerdo de derechos de nombre con la firma legal Hill Dickinson para bautizar su nuevo estadio.

Impacto en lo deportivo y financiero

Angus Kinnear, el nuevo CEO del club tras la adquisición por The Friedkin Group, señaló que los ingresos generados en el estadio serán reinvertidos: “Esto nos va a ayudar a ganar en la cancha, porque este dinero no es para extraerlo del fútbol, sino para reinvertirlo”.

Actualmente, Everton lucha por recuperar su gloria pasada. Aunque ha ganado nueve títulos de liga (el último en 1987), en los últimos años ha estado al borde del descenso. Con la nueva infraestructura, se espera atraer jugadores de élite.

Del clásico al futuro de la ciudad

Everton ha vivido a la sombra de su rival, el Liverpool FC, cuyo estadio, Anfield, está al otro lado del Stanley Park. Sin embargo, Kinnear cree que dentro de la ciudad la afición está dividida equitativamente. “Tenemos más códigos postales de Liverpool entre nuestros abonados que el mismo Liverpool FC”, aseguró.

Goodison Park seguirá activo como sede para el equipo femenino y eventos sociales, mientras que Hill Dickinson asume el protagonismo de usar el deporte como motor de desarrollo urbano.

Designado para la Euro 2028

La UEFA ha seleccionado el Hill Dickinson Stadium como una de las sedes para la Eurocopa 2028, un reconocimiento a la calidad de sus instalaciones y su infraestructura moderna. Esto consolidará aún más a Liverpool como un polo clave del fútbol europeo.

Pasión desde los cimientos

Dan Meis se ganó a los fanáticos por su compromiso. “Tenía 70,000 colaboradores en Twitter todos los días, insistiendo en que necesitábamos al menos un asiento más que Anfield”, recuerda entre risas. Esa interacción dio forma a un proyecto íntimamente conectado con la identidad de los hinchas.

Incluso la idea del “Blue Wave” (ola azul) en el diseño del techo refleja una conexión emocional con el club. “Queríamos algo que reflejara tanto la tradición como un paso hacia el futuro”, afirma Meis.

Un antes y un después en la Premier League

En términos de capacidad, Hill Dickinson se ubica en el séptimo puesto de la Premier League, detrás de Old Trafford (Manchester United), Tottenham Hotspur Stadium, London Stadium (West Ham), Anfield (Liverpool), Emirates Stadium (Arsenal) y Etihad Stadium (Manchester City).

Pero la modernidad e inclusión del estadio lo convierten en un verdadero ejemplo para otros clubes que consideran actualizar sus infraestructuras.

Más que un estadio, un símbolo

Este estadio se ve de élite”, dijo el mánager David Moyes al regresar en enero. Y no se equivoca. Lo que comenzó como un sueño ambicioso es hoy un símbolo de ambición renovada para el Everton y para la ciudad de Liverpool.

El Hill Dickinson Stadium no es solo cemento, acero y asientos. Es el nuevo corazón del Everton Football Club, que late con fuerza para recuperar su histórico sitio entre los grandes del fútbol inglés.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press