China, el yuan y los stablecoins: ¿Amenaza real al dominio del dólar?

Mientras EE.UU. promueve políticas pro cripto, China acelera la digitalización del yuan impulsando su uso global. ¿Una nueva era financiera está en marcha?

Un nuevo tablero financiero en construcción

El siglo XXI avanza con una de las mayores transformaciones tecnológicas del sistema financiero en décadas: la digitalización del dinero. Desde hace años, el dólar estadounidense ha reinado con amplia ventaja como moneda preferida para comercio internacional y reservas. Pero ahora, China emerge con un plan audaz: internacionalizar el yuan digital y, quizás más disruptivo aún, introducir un stablecoin respaldado por el yuan.

Este movimiento podría cambiar radicalmente los equilibrios monetarios internacionales. La pregunta es: ¿Está el mundo preparado para un nuevo orden liderado por el "renminbi" digital?

De la hegemonía del dólar al yuan digital

Actualmente, el dólar sigue siendo el rey absoluto del sistema financiero global. Según datos de SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication), en junio de 2024 el dólar representaba más del 47% de las transacciones de pagos internacionales. Le siguieron el euro, la libra esterlina, el dólar canadiense y el yen japonés. El yuan quedó en sexta posición, con solo el 2.88% de participación. No obstante, su tasa de uso alcanzó un máximo de 4.7% tan recientemente como en julio de 2024.

China es hoy la segunda economía mundial, pero su moneda aún enfrenta serios obstáculos de convertibilidad, un hecho que limita enormemente su adopción internacional. Las estrictas restricciones de Pekín sobre los flujos de capital y la imposibilidad de convertir libremente el yuan en otros activos son el talón de Aquiles del proyecto.

¿Qué es un stablecoin y por qué importa?

Un stablecoin es una moneda digital cuyo valor está vinculado a un activo subyacente estable, como una moneda fiduciaria (por ejemplo, el dólar, el euro o el yuan). A diferencia de criptomonedas volátiles como Bitcoin o Ethereum, los stablecoins están diseñados para mantener un valor constante y funcionar principalmente como medio de pago.

Características clave:

  • Su precio es usualmente 1:1 con la moneda de respaldo (por ejemplo, 1 stablecoin ≈ 1 USD).
  • Están respaldados por reservas tangibles mantenidas por una entidad emisora.
  • Funciona sobre sistemas de blockchain, ofreciendo trazabilidad y rapidez de movimientos.

Pero no son emitidos por bancos centrales (salvo en casos donde el Estado interviene directamente), lo cual les sitúa en un limbo regulatorio.

China y el yuan digital: un largo proyecto en ejecución

Desde 2019, China puso a prueba el e-CNY o yuan digital, emitido por su banco central. A diferencia de los stablecoins, el e-CNY es una moneda digital soberana; es decir, un equivalente electrónico del efectivo emitido directamente por el Estado.

El yuan digital ha sido exitosamente adoptado en varias ciudades chinas. Según cálculos oficiales, a julio de 2024 se habían registrado transacciones por 7.3 billones de yuanes (aproximadamente 1 billón de dólares) bajo programas piloto. Se utiliza en salarios estatales, pagos de transporte y plataformas integradas en apps como Alipay y WeChat Pay.

Pero Pekín no se conforma con su uso interno: también busca promover su adopción en África, en especial en países donde China ha invertido pesadamente en infraestructura y comercio vía su iniciativa Belt and Road.

Stablecoin respaldado por yuan: ¿la próxima jugada?

Mientras el e-CNY sigue en fase de expansión interna, analistas chinos —como Liu Xiaochun del Instituto de Nuevas Finanzas de Shanghái— ya empujan la idea de crear un stablecoin vinculado al yuan, con miras a operaciones internacionales. Esto permitiría:

  • Ofrecer alternativas al dólar en transacciones internacionales, especialmente a países aliados de China.
  • Reducir la exposición a sanciones financieras impuestas por EE.UU. al sistema bancario.
  • Favorecer la inversión china en mercados emergentes sin depender del SWIFT dominado por Occidente.

En este contexto, Hong Kong juega un rol clave.

Hong Kong: el laboratorio financiero de China

Desde el 1 de agosto de 2024, Hong Kong implementó una legislación pionera que regula los stablecoins, particularmente aquellos respaldados por el dólar de Hong Kong. Esta ley exige que cada unidad emitida tenga un respaldo comprobable equivalente en reservas.

Gracias a su rol como hub financiero global, su sistema monetario independiente y su influencia occidental, se espera que Hong Kong se convierta en la plataforma de prueba para un stablecoin vinculado al yuan.

Pero para lograrlo, China deberá flexibilizar sus controles de capital y modificar las normas que rigen los servicios financieros transfronterizos.

Estados Unidos también mueve ficha: ¿Trump pro cripto?

Si bien el foco de la expansión monetaria parece hoy estar en China, Estados Unidos tampoco se queda atrás. En junio de 2024, el Congreso aprobó la GENIUS Act, una legislación que regula el uso y emisión de stablecoins dentro del país. Esta norma, impulsada bajo el segundo gobierno de Donald Trump, establece:

  • Requisitos de respaldo 100% en activos líquidos para los emisores.
  • Reglas de transparencia contable.
  • Protección al consumidor con mecanismos de reembolso inmediato.

Una apuesta que ha sido interpretada como un intento por impulsar la innovación financiera y competir con China en la carrera de las monedas digitales.

Críticas y riesgos: ¿arma financiera de doble filo?

Para sus críticos, los stablecoins presentan múltiples problemas:

  • Potencial uso ilícito: Evitando mecanismos de auditoría bancaria, pueden servir para evasión, lavado de dinero o financiamiento ilegal.
  • Inestabilidad sistémica: Si no se regulan adecuadamente, su emisión masiva puede poner en riesgo la estabilidad financiera.
  • Desplazamiento del dinero fiduciario: Si se masifican, los bancos centrales podrían perder su control monetario.

No obstante, defensores argumentan que un marco normativo sólido puede convertirlos en herramientas clave para la inclusión financiera y la eficiencia del sistema global.

¿Cambio de era monetaria?

La jugada de China con el yuan digital y los planes emergentes para lanzar un stablecoin respaldado por dicha moneda no debe subestimarse. No se trata solo de tecnología, sino de geoeconomía y geopolítica monetaria. Llevar el yuan a nuevos rincones del mundo digital es, en el fondo, una búsqueda por reconfigurar el orden monetario internacional.

En una economía global cada vez más fragmentada en bloques, la llegada de nuevas alternativas al dólar podría cambiar —quizás para siempre— cómo compramos, invertimos, ahorramos y hacemos comercio internacional.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press