La nueva era de la NFL: Pretemporada, lesiones y reglas más estrictas marcan el ritmo
De la banca de Josh Allen a los gestos sancionables, así se perfila una temporada donde el control y la estrategia son más importantes que nunca
Josh Allen: Precaución antes de competencia
La pretemporada 2025 de la NFL ha estado llena de incertidumbre, movimientos tácticos y, sobre todo, mucha precaución. El mariscal de campo de los Buffalo Bills, Josh Allen, actual MVP de la NFL, no verá acción por tercera vez consecutiva en esta fase de preparación previa al arranque oficial. Una decisión que, aunque extraña para el aficionado común, tiene un razonamiento claro de fondo: protección.
"Tengo la responsabilidad de protegerlo y en consecuencia proteger al equipo", afirmó el entrenador en jefe Sean McDermott. Allen, a lo largo de ocho temporadas (exceptuando 2020 por la pandemia), siempre disputaba al menos algunos minutos en la pretemporada. Esta será la primera vez que no pise el terreno en partidos preparatorios.
Sin embargo, Allen ha estado muy activo en prácticas conjuntas con equipos como los Chicago Bears y ha tenido extensas repeticiones con titulares en los campamentos, por lo que la sincronía con sus compañeros clave se mantiene.
El dilema en la defensa: ¿Quién será el titular junto a Taylor Rapp?
La otra gran incógnita en los Bills está en la defensa, específicamente en la posición de segundo safety titular. Taylor Rapp parece tener su lugar asegurado, pero su compañero aún no ha sido definido. Entre los nombres que suenan con fuerza está Cole Bishop.
Bishop, quien fue seleccionado en la segunda ronda del Draft, debía competir para ser titular la temporada pasada, pero una lesión en el hombro le impidió trabajar durante gran parte del training camp. Este año, nuevamente las lesiones –esta vez en el cuádriceps– le han obstaculizado el camino. En su debut de pretemporada, los Bills fueron apabullados 38-0 por los Bears y Bishop mostró debilidades.
"Confío plenamente en Cole. Necesita esas repeticiones para formar los callos mentales que se requieren en esa posición", dijo McDermott.
La experiencia de juego acumulada en contextos reales será clave para definir su futuro inmediato.
La batalla en el cuerpo de receptores: confusión por lesiones
La ofensiva de los Bills también enfrenta dilemas. Las lesiones han complicado la competencia por los puestos de wide receivers. Los tres lugares "seguros" parecen ser para Khalil Shakir, Keon Coleman y el recién llegado Joshua Palmer.
¿Y los otros lugares? Se espera un enfrentamiento cerrado entre Curtis Samuel, Elijah Moore, Laviska Shenault y otros aspirantes.
Samuel, quien se encuentra en el segundo año de un contrato de tres, ha tenido un campo de entrenamiento limitado por lesiones. Aunque rindió a un nivel alto en la postemporada pasada (81 yardas y 2 TDs en seis recepciones), la temporada regular lo limitó a 31 recepciones para 253 yardas.
"Se ha visto bien esta semana. Ahora, hay que ver cómo responde en el fin de semana", añadió McDermott sobre Samuel.
Shakir estará regresando la próxima semana tras un esguince en el tobillo sufrido el 1 de agosto. Allen confía completamente en su recuperación y en que la química entre ambos seguirá siendo fuerte.
Estrellas reservadas: Hunter y Grant también se quedan en la banca
Los Jacksonville Jaguars y Miami Dolphins siguen una política similar de cuidado extremo con sus mayores talentos en esta etapa. Travis Hunter, primer pick de los Jaguars y ganador del Heisman 2024, se encuentra lidiando con una lesión en la parte superior del cuerpo. Por esa razón no jugará el último juego de pretemporada contra los Dolphins.
"Sí, probablemente podía haber jugado. Pero el objetivo es Carolina (partido del 7 de septiembre)", explicó el entrenador Liam Coen, en su primer año con Jacksonville.
Del otro lado, los Dolphins optaron por lo mismo con Kenneth Grant, su tackle defensivo estrella seleccionado en el puesto 13 del Draft. "Es algo menor, estamos monitoreándolo día a día", dijo Mike McDaniel.
Lawrence vs Tagovailoa: prácticas mixtas con altas y bajas
El trabajo conjunto entre Jaguars y Dolphins dejó percepciones mixtas. Tua Tagovailoa mostró buena precisión conectando con Jaylen Waddle y Malik Washington para touchdowns en las series 7 contra 7. "Es un proceso diario", dijo el quarterback de Miami. En contraste, Trevor Lawrence lanzó una intercepción y reconoció errores:
"Hubo lanzamientos que fallé. Pero es bueno salir de la zona de confort y enfrentarse a otras defensas. Nos obliga a reaccionar".
Para los Jaguars, esta fue la primera práctica compartida de la pretemporada, a diferencia de los Dolphins, que ya habían tenido encuentros similares en los juegos anteriores.
Una NFL menos salvaje: adiós a los gestos prohibidos
En paralelo a los preparativos tácticos y físicos, la NFL ha endurecido su política de comportamiento en el campo. Este año se aplicarán sanciones más férreas contra gestos violentos o sexuales. Simulaciones de disparar un arma, gestos de corte en el cuello o movimientos asociados a pandillas como limpiar la nariz serán castigados.
"Los gestos antideportivos aumentaron un 133%. Este año no se tolerarán", afirmó Walt Anderson, analista de reglas de la NFL.
Esta medida fue reforzada por el ejecutivo Troy Vincent, quien añadió:
"No hay lugar en este deporte para pararse sobre un oponente ni para gestos violentos. Respeta a tus rivales y juega entre los silbatos".
Un colectivo en constante evolución
El enfoque que adoptan entrenadores como McDermott, McDaniel y Coen revela algo profundo: en la NFL moderna, la planificación estratégica y la salud de los jugadores son una prioridad aún por encima del espectáculo inmediato o del "roce competitivo" típico de agosto.
Además, la modificación del reglamento disciplinario ratifica una tendencia clara hacia la imagen: la liga busca construir un ambiente más limpio, profesional y presentable para nuevas audiencias en expansión global.
Con el kickoff oficial acercándose, la pregunta es inevitable: ¿están los equipos listos realmente? Quizá no todos, pero esta etapa de pruebas, lesiones y decisiones difíciles está dejando claro algo: la temporada 2025 será una de las más controladas y tácticamente calculadas de los últimos tiempos.