¿Exageración o estrategia? El mito de los 100 millones de extranjeros en EE. UU.

Redes sociales amplifican cifras erróneas sobre inmigración mientras la política de visados de Trump vuelve al centro del debate

El inicio de un nuevo pánico migratorio

En julio de 2025, la administración del expresidente Donald Trump sacudió los cimientos del debate migratorio estadounidense con un anuncio que dio paso a una oleada de desinformación: una revisión masiva de más de 55 millones de visas válidas. De inmediato, usuarios en redes sociales comenzaron a propagar interpretaciones erróneas de esta cifra, sacando conclusiones alarmistas, con publicaciones que hablaban de hasta 100 millones de personas no ciudadanas residiendo en Estados Unidos.

Este artículo es un análisis sobre cómo la manipulación de datos migratorios se convierte en arma retórica en épocas clave y cómo los números reales revelan una historia muy distinta al alarmismo popular.

Las cifras: ¿cuántos no ciudadanos realmente viven en EE.UU.?

De acuerdo con datos del Buró del Censo de EE.UU., en 2023 había aproximadamente 22 millones de personas no ciudadanas viviendo en el país. Esto incluye tanto a inmigrantes legales (como residentes permanentes o portadores de visas temporales) como a inmigrantes indocumentados.

Un informe reciente del Pew Research Center estableció que 14 millones de personas vivían ilegalmente en Estados Unidos en ese mismo año. Otros think tanks como el Center for Immigration Studies y el Center for Migration Studies han ofrecido cifras similares, variando entre 12.2 y 14.2 millones.

Por lo tanto, los populares reclamos digitales de que entre 70 y 100 millones de residentes en EE. UU. son extranjeros no ciudadanos son completamente falsos.

¿Qué representan realmente los 55 millones de “visas”?

El número anunciado de 55 millones no se refiere a personas residiendo en EE.UU., sino al total de visas válidas emitidas a nivel global. Aaron Reichlin-Melnick, analista del American Immigration Council, aclara: “Esa cifra no indica cuántas personas están dentro del país, sino cuántas tienen autorización para ingresar, muchas por cortos períodos, como turistas o en misiones diplomáticas”.

De hecho, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) reportó que en 2024 había solo 3.6 millones de personas en EE.UU. con visas temporales. Esto incluye estudiantes, trabajadores temporales, empleados diplomáticos, entre otros. Por otro lado, había 12.8 millones de residentes permanentes, o titulares de “green cards”.

“Nadie consideraría a un turista que viene por dos semanas como residente estadounidense”, subrayó Michelle Mittelstadt, vocera del Migration Policy Institute.

¿De dónde salen las cifras apocalípticas?

La desinformación sobre inmigración ha sido una herramienta útil para fomentar discursos de miedo y políticas basadas en la restricción. Trump ha repetido varias veces que el número de inmigrantes indocumentados supera los 25 o incluso 30 millones. Estas afirmaciones carecen de sustento estadístico y contradicen todos los estudios acreditados.

Una publicación en X (antes Twitter) decía: “55 millones con visas, decenas de millones de ilegales: cerca de 100 millones de extranjeros. Casi 1/3 del país. América dejará de existir si no los deportamos”. Este mensaje ejemplifica cómo datos reales mezclados con suposiciones infundadas generan una narrativa tóxica.

La historia detrás del discurso: ¿una estrategia política?

Donald Trump siempre ha utilizado la inmigración como piedra angular de su mensaje político. Desde acusaciones de que los migrantes son responsables de crímenes violentos hasta la infame caminata entre las ruinas del muro fronterizo, su discurso pivota constantemente sobre el “otro” como amenaza existencial.

Esta narrativa encuentra eco entre sus bases, particularmente en un contexto donde la percepción de inseguridad en ciudades como Washington D.C. alimenta el miedo al cambio demográfico y cultural. No en vano, durante su visita reciente a la capital, Trump declaró: “Vamos a hacer que D.C. sea totalmente segura... nadie va a volver a casa en una bolsa para cadáveres”.

La militarización urbana como espectáculo

Mientras se amplificaban discursos sobre inmigrantes como amenazas, la administración Trump implementó medidas simbólicas de seguridad urbana. En Washington, se desplegó la Guardia Nacional; se militarizó la actuación policial, y el propio presidente visitó zonas turísticas como el Kennedy Center y tiendas de recuerdos cerca de la Casa Blanca, combinando propaganda con “normalización” de su agenda de seguridad.

Estas acciones generaron preocupación por parte de residentes, activistas y analistas sobre el uso político y racializado de las fuerzas federales, así como el desmantelamiento de campamentos de personas sin hogar, un fenómeno que afecta mayoritariamente a poblaciones vulnerables.

Manipulación y medios digitales: el nuevo orden discursivo

Redes como X, Telegram y grupos de Facebook se han transformado en ecosistemas de desinformación. Las cifras exageradas circulan como “verdades no contadas” y apelan a emociones primarias más que a evidencia empírica.

Un estudio de 2023 del MIT reveló que las noticias falsas tienen 70% más de probabilidades de ser compartidas que aquellas basadas en hechos comprobables. En asuntos relacionados con inmigración, el impacto es aún más notable debido al cargado componente identitario y cultural.

¿Qué hay detrás de la revisión de visas?

La revisión de las visas por parte de la administración Trump forma parte de un enfoque restrictivo más amplio no solo hacia la inmigración ilegal, sino también hacia la legal, mediante la limitación de periodos de estancia, ampliación de estándares de inadmisibilidad y revisión de antecedentes laborales o familiares de los aplicantes.

Históricamente, Estados Unidos ha emitido millones de visas temporales como estrategia diplomática y económica. Tan solo en 2023 se expidieron 6.5 millones de visas turísticas. Para muchos países, como México, India y Brasil, las visas B1/B2 permiten visitas múltiples hasta por 10 años.

¿Cuál es entonces la proporción real?

Según la Oficina del Censo, en 2023 la población total de EE.UU. era de 342 millones. Si aceptamos las cifras verificadas:

  • 22 millones de no ciudadanos representan solo el 6.4% del total.
  • Los inmigrantes indocumentados (14 millones) representan solo el 4%.

Muy lejos del alarmante “casi 1/3 de la población” que se ha propagado viralmente.

¿Hacia dónde va el debate?

En vísperas del ciclo electoral de 2026 y con el Mundial de fútbol acercándose (evento que Trump ha usado para proyectar una imagen de modernidad e inclusión), la inmigración volverá a ocupar titulares, debates presidenciales, foros televisivos y timelines.

Pero lejos de visiones apocalípticas, la realidad muestra un país con un sistema migratorio robusto, presionado por múltiples factores —sí, incluyendo desafíos—, pero nunca tan colapsado como ciertos discursos pretenden hacer creer.

Una democracia sana demanda debates informados, no miedos exacerbados. Y para ello, los datos deben ser el punto de partida, no la emoción o la manipulación.


Fuentes clave:

Imagen: Un hombre intenta comunicarse desde un autobús federal tras ser detenido por agentes migratorios, una escena que ilustra la tensión migratoria en las calles de EE.UU. en 2025.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press