¿Qué pasó con los favoritos? Análisis caliente del declive de Mariners, Pirates y Twins rumbo a septiembre

Tres equipos con aspiraciones distintas pero algo en común: sus temporadas se tambalean en el peor momento posible

Las Grandes Ligas se acercan a septiembre, y para muchos equipos eso significa prepararse para la recta final que conduce a los playoffs. Sin embargo, algunos clubes —como los Seattle Mariners, los Pittsburgh Pirates y los Minnesota Twins— están mostrando señales alarmantes justo en el momento menos oportuno. En este artículo, exploraremos desde una perspectiva crítica qué está fallando en estos equipos y por qué sus temporadas podrían terminar en decepción, aún cuando el talento parecía prometer mucho más.

Seattle Mariners: ¿Un gigante con pies de barro?

Los Mariners han sido uno de los equipos más intrigantes de la Liga Americana. Con un récord de 68-60 y a solo un paso del liderato en la División Oeste, uno pensaría que Seattle está en buen camino. Pero su marcador de las últimas diez salidas (3–7) dibuja otra historia completamente distinta. Su promedio de bateo en ese lapso fue de apenas .237, acompañado de una ERA colectiva de 6.38, cifras preocupantes para un conjunto que aspira a entrar a postemporada.

Cal Raleigh ha estado a la altura, liderando al equipo con 66 extrabases esta temporada (19 dobles y 47 cuadrangulares), mientras que Julio Rodríguez ha calentado motores con una línea ofensiva impresionante (.375 en sus últimos 10 juegos). No obstante, el problema está en la falta de consistencia del resto de la alineación y las caídas de relevistas clave debido a lesiones.

Además, los Mariners han sido muy dependientes del pitcheo. Su joven talento Bryan Woo, con una efectividad de 2.90 y 153 ponches, ha sido excelente, pero no puede cargar con todo el peso de la rotación. Y ante rivales urgidos como los Athletics, que vienen de una racha de 7-3, Seattle no puede permitirse errores.

Pittsburgh Pirates: El espejismo de un futuro brillante

Los Pirates iniciaron 2024 con cierta esperanza. Sus jóvenes valores y una rotación en crecimiento ofrecían optimismo. Pero los datos son contundentes: récord de 54-74 y solo un .233 de promedio de bateo en los últimos diez juegos, con una ERA altísima de 6.46. En cuanto a diferencial de carreras en ese mismo periodo, han sido superados por 35 carreras.

Braxton Ashcraft ha sostenido la rotación con una respetable efectividad de 3.02, pero con solo 37 ponches en su cuenta, la pregunta que queda es: ¿tiene el material para ser as en el futuro? El equipo depende demasiado de ofensivas aisladas, como la buena racha de Brenton Doyle (tres cuadrangulares en sus últimos 10 juegos), pero carece de una columna vertebral estable.

Las lesiones tampoco han ayudado: Oneil Cruz fuera, Endy Rodríguez en la lista de lesionados por 60 días, y más de cinco relevistas y abridores clave en dique seco. La reconstrucción se sigue extendiendo año tras año, pero tal vez lo más preocupante es que no parece haber una línea clara para salir del limbo.

Minnesota Twins: De contendientes a espectadores

El caso de los Minnesota Twins es tal vez el más decepcionante. Después de una sólida campaña en 2023, se esperaba que fueran contendientes serios este año. Pero aquí nos encontramos al final de agosto con un récord de 58-69, alejados no solo del liderato sino del wildcard. En sus últimos diez partidos, registran un triste 2-8 con un lamentable .184 de promedio de bateo, superados por sus rivales por 23 carreras.

Su lanzador programado, Zebby Matthews, ostenta un preocupante ERA de 5.06, lo que se ve agravado cuando el equipo depende de su ofensiva para ganar juegos. Aunque Byron Buxton ha tenido una temporada respetable (.270 AVG, 25HR), la alineación en su conjunto ha fallado rotundamente. Un dato revelador: en los juegos donde conectan al menos dos home runs, su récord es 29-12, lo que demuestra que el poder ocasional no está siendo suficiente ni constante.

¿Tienen salvación?

La respuesta corta: probablemente no en 2024. Aunque mathemáticamente los Mariners aún pueden clasificar (si mejoran su racha y superan a Texas y Houston), Pirates y Twins están prácticamente condenados a ver los playoffs por televisión… de nuevo.

En el caso de Seattle, todo depende de que mantengan sanos a Woo, Rodríguez y Raleigh, y descubran cómo activar su ofensiva. Un cierre fuerte podría cambiar narrativas. Pero para Pirates y Twins, lo importante quizá sea comenzar 2025 con estructura, sin improvisaciones, y hacer uso de sus granjas y prospectos, que son numerosos pero aún no están listos.

¿Y los rivales?

Lo curioso del caso es que estos tres equipos han perdido contra escuadras que históricamente son débiles. Por ejemplo, los Oakland Athletics (59-70) vienen de barrer a los Twins y además tienen números bastante sólidos en la ofensiva (.254 de promedio de bateo, segundo mejor en la Liga Americana). También los Rockies, tradicionales sotaneros, han ganado siete de sus últimos diez juegos, incluso venciendo a los Dodgers y a Ohtani en su debut en Coors Field.

Esto nos dice una cosa: la MLB actual es impredecible. Ya no se trata solo de payrolls ni de historia. Los equipos vienen, pelean y sorprenden, mientras otros, que deberían dominar, se apagan lentamente.

El dato final

Para contextualizar: de estos tres equipos, el único que ha ganado una Serie Mundial en los últimos 50 años son los Twins, que la obtuvieron en 1987 y 1991. Mariners y Pirates ni siquiera han llegado al Clásico de Otoño en ese período, lo que refuerza una tendencia de “casi, pero nunca” que parece repetirse este 2024.

En palabras del icónico Yogi Berra: “It ain't over 'til it's over”, pero para Seattle, Pittsburgh y Minnesota... todo indica que sí, se está acabando.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press