Bubba Chandler: El futuro del pitcheo ya está aquí en Pittsburgh

El debut soñado del prospecto número uno de pitcheo revive ilusiones en los Piratas con una actuación que electrizó el PNC Park

Una noche mágica en Pittsburgh

El viernes por la noche, los Piratas de Pittsburgh vencieron 9-0 a los Rockies de Colorado en un juego que no solo quedará en los libros por el resultado, sino por marcar el debut en Grandes Ligas de Bubba Chandler, el lanzador de 22 años considerado el mejor prospecto de pitcheo del béisbol actual. Y lo hizo como si llevara años en la lomita.

Con rectas a 100 millas por hora, control quirúrgico y temple de veterano, Chandler lanzó cuatro entradas en blanco en relevo, obteniendo su primer salvamento en un juego de Grandes Ligas. ¿La última vez que se vio algo así? Solo tres lanzadores antes habían conseguido un salvamento de 4 entradas en su debut desde que esta estadística se oficializó en 1969.

Bubba Chandler: de prodigio a realidad

Seleccionado por los Piratas en la tercera ronda del Draft 2021, Chandler era originalmente un jugador de dos vías, desempeñándose también como campocorto en las menores. No fue sino hasta 2023 que se enfocó exclusivamente en lanzar, motivado por su asombroso repertorio y potencial. En 2024, dividió su tiempo entre Doble-A y Triple-A, donde acumuló 119 ⅔ entradas lanzadas, consolidando su posición como joya del futuro para el equipo de Pittsburgh.

Antes de su ascenso, había registrado 100 entradas en las menores en 2025, y aunque algunos esperaban que el club fuera más cauto, la necesidad de elevar el nivel del bullpen permitió su demorado pero inevitable estreno.

Un debut sin adornos, pero electrizante

Don Kelly, mánager interino de los Piratas, explicó que traer a Chandler como relevista sería una manera inteligente de "crear una rampa de entrada a las Grandes Ligas". Sin embargo, ni él imaginó la tranquilidad con la que el joven pisaría un montículo de Grandes Ligas frente a miles de fanáticos en el PNC Park.

Su primer lanzamiento fue una recta de 99 mph que Orlando Arcia apenas logró tocar. En menos de siete lanzamientos, Chandler despachó a los Rockies en la siguiente entrada, incluyendo un ponche con una bola rápida que pintó la esquina exterior. Lo sorprendente fue cómo combinaba su poder con una mecánica pulida, algo impropio incluso en debutantes de 25 o 26 años.

Dominio total sobre Colorado

Braxton Ashcraft (4-2) lanzó cinco entradas con un hit y seis ponches, facilitando el debut de Chandler en la sexta. Mientras Ashcraft mantiene su ascenso como pieza confiable, la llegada de Chandler sugiere que los Piratas están ensamblando uno de los cuerpos de pitcheo más prometedores de la Liga Nacional.

El equipo también recibió respaldo ofensivo de figuras como Andrew McCutchen, quien remeció dos dobles e impulsó cuatro carreras. Spencer Horwitz, Tommy Pham y Alexander Canario también colaboraron con jonrones, sentenciando a Antonio Senzatela, quien no encuentra forma cuando enfrenta a Pittsburgh. Ya lo había sufrido antes el 2 de agosto en Denver, cuando recibió ocho carreras y salió sin completar el primer inning.

El fenómeno Skenes y ahora Chandler

Los fanáticos de los Piratas ya venían ilusionados con Paul Skenes, quien debutó en mayo y ha sido una sensación, consolidándose como favorito al Novato del Año de la Nacional y con notas de contendiente al Cy Young. La llegada de Bubba Chandler añade otra capa de emoción a una franquicia que lleva décadas a la espera de un equipo verdaderamente competitivo.

Mientras el debut de Skenes en mayo fue un evento casi mediático, Chandler adoptó un perfil bajo: se negó a entrevistas pre-partido y fue visto corriendo al menos cinco horas antes del lanzamiento inicial. Pero su silencio fue inversamente proporcional al estruendo de su actuación.

Una rotación destinada al estrellato

Con Skenes, Ashcraft, Burrows y ahora Chandler, los Piratas tienen una columna abrazadora no solo llena de juventud, sino también con cualidades técnicas superiores. La clave está en cómo el cuerpo técnico gestiona sus brazos jóvenes. El ejemplo reciente de Hunter Greene en Reds o MacKenzie Gore en los Nacionales sugiere que el desarrollo busca equilibrio entre protección física y experiencia competitiva.

Don Kelly y la gerencia general parecen entenderlo. Aunque Chandler fue abridor en las menores, su utilización como relevo obedece a un enfoque de manejo de cargas. Lo que sí es claro es que, siempre que esté en el montículo, tendrá ojos encima.

La estadística que lo dice todo

Desde que los salvamentos se convirtieron en estadística oficial en 1969, solo cuatro lanzadores han logrado un salvamento de cuatro entradas o más en su debut en la MLB. Bubba Chandler se convirtió en el cuarto. No es solo una coincidencia, es una credencial de elite.

En esos cuatro innings, Chandler permitió apenas una carrera, ponchó a tres y mantuvo la velocidad entre las 97 y 100 mph durante todo el tramo. Incluso después de haber lanzado un total cercano a los 120 innings entre las menores y esta aparición, no mostró señales de fatiga, lo cual habla de una resistencia física notable.

¿Y ahora qué sigue?

Según palabras del propio Kelly, "seguirá como relevo por ahora", pero la proyección a mediano plazo es convertirlo en abridor. Con Braxton Ashcraft inestable a veces, Mike Burrows con altibajos y Jared Jones aún en versión prospecto, Chandler puede asumir un rol más importante más pronto de lo esperado.

Su capacidad de lanzar con potencia sostenida, mantener la concentración durante múltiples innings y adaptarse —como lo demostró contra el agresivo lineup de Colorado— indica que tiene lo que se necesita para brillar como abridor.

No olvidemos que los Piratas son una franquicia hambrienta. No ganan una Serie Mundial desde 1979, ni llegan a postemporada desde 2015. Con Chandler, Skenes, Cruz, Gonzales y Henry Davis, se está formando un núcleo que puede romper esa larga sequía.

Bubba Chandler ya dejó de ser promesa

Lo mostrado en su debut deja claro que Chandler no es un simple experimento de fin de temporada o relleno del bullpen. Es una piedra angular en formación. La madurez con la que gestionó un lineup como el de los Rockies, que si bien es uno de los peores de MLB, sigue siendo peligroso si se cometen errores, fue digna de un lanzador con experiencia.

El béisbol ha visto muchos lanzadores debutar con fuerza y luego desvanecerse. Pero también ha visto fenómenos que desde el primer inning mostraron que iba a ser diferentes. Clayton Kershaw, Jacob deGrom, y más recientemente George Kirby o Bobby Miller. Chandler busca añadir su nombre a ese linaje de ases generacionales.

En Pittsburgh, hay esperanza. En su montículo, hay fuego. Y en Bubba Chandler, puede que esté el futuro del pitcheo en la MLB.

Prepárense. Chandler ha llegado.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press