El crimen que conmocionó a Tallahassee: El caso Donna Adelson y la obsesión que terminó en asesinato

Una historia de poder, familia, odio y conspiración detrás del brutal asesinato del profesor Daniel Markel a manos de una familia decidida a todo

Una tragedia familiar que se convirtió en caso nacional

El juicio contra Donna Adelson, una mujer de 75 años acusada de ser la pieza central de una conspiración para asesinar a su exyerno, Daniel Markel, ha sumido a Tallahassee —y al resto de Florida— en una historia de intrigas familiares, poder económico y manipulación. Este caso, que comenzó con un divorcio amargo, ha sacado a la luz los rincones más oscuros de una familia en apariencia perfecta.

¿Quién era Daniel Markel?

Daniel Markel era un respetado profesor de derecho en la Universidad Estatal de Florida. Nacido en Canadá y con estudios en Harvard, Markel se había ganado un nombre como académico y experto en derecho penal. Al momento de su muerte en 2014, Markel estaba involucrado en una batalla legal por la custodia de sus dos hijos tras divorciarse de Wendi Adelson, hija de Donna Adelson.

Después de siete años de matrimonio, Wendi y Daniel se divorciaron en 2013, pero las tensiones no terminaron allí. El centro de la discordia era la ubicación: mientras Daniel quería criar a sus hijos en Tallahassee, cerca de su trabajo, Wendi y su familia insistían en mudarse a Miami, a más de 595 kilómetros de distancia.

La disputa que se convirtió en tragedia

Daniel consiguió una orden judicial que impedía la reubicación de los niños, lo que encendió aún más el conflicto. Según la fiscalía, la frustración de Donna Adelson llegó a tal punto que consideró ofrecerle a Markel un millón de dólares para que permitiera el traslado. Al no lograrlo por medios legales, se alega que tomó una decisión mucho más radical: planear su asesinato.

De acuerdo con la fiscal Sarah Kathryn Dugan, Donna Adelson no solo tenía el motivo, sino también los medios para planear el homicidio. “Dijo que nunca dejaría de luchar por Wendi y los niños. Y nunca lo hizo”, sostuvo en su alegato inicial.

El crimen: un asesinato a sangre fría

El 18 de julio de 2014, Daniel Markel fue asesinado a tiros en el garaje de su casa. Recibió dos disparos en la cabeza, en lo que pronto se identificó como un asesinato por encargo. Las sospechas recayeron rápidamente sobre el entorno de los Adelson.

Cuatro personas han sido condenadas por su participación en la conspiración. Entre ellos se incluyen:

  • Charles Adelson, hijo de Donna y excuñado de Daniel, quien fue considerado el enlace directo con los sicarios.
  • Katherine Magbanua, novia de Charles en ese momento, que fungió como intermediaria.
  • Sigfredo García y Luis Rivera, los ejecutores materiales del asesinato.

El perfil de Donna Adelson: ¿una matriarca o una manipuladora?

Durante el juicio, la fiscalía ha retratado a Donna como una mujer obsesionada con controlar el destino de sus nietos —y de su hija—, dispuesta a eliminar cualquier obstáculo. Para los fiscales, ella representa el arquetipo de la “matriarca manipuladora”, alguien que orquestó varios movimientos usando a su familia como piezas de ajedrez.

En contraste, sus abogados han argumentado que no existen pruebas contundentes que la vinculen directamente con el crimen, salvo su aparente insistencia en querer reunir a su familia en Miami. La defensa subraya que los responsables directos fueron Charles y los asesinos a sueldo, descartando la implicación activa de Donna.

Una evidencia que no ayuda: el intento de huida

Una semana después de que su hijo Charles fuera condenado por asesinato en primer grado en 2023, Donna y su esposo, Harvey Adelson, fueron interceptados en el aeropuerto de Miami mientras intentaban abordar un vuelo a Tailandia con boletos solo de ida. Este país no tiene tratado de extradición con EE. UU., un hecho que alimentó la sospecha de que intentaban huir de la justicia.

Este movimiento ha sido usado por la fiscalía como prueba adicional del conocimiento de Donna sobre su inminente arresto y su culpabilidad.

Un caso sin precedentes en el sistema judicial de Florida

El caso Markel ha sido filmado, documentado y seguido en tiempo real por medios como Court TV, convirtiéndose en uno de los juicios más mediáticos de la última década en Florida.

Expertos legales afirman que la complejidad del caso, que involucra vínculos familiares, transferencias de dinero, declaraciones cruzadas y grabaciones secretas, lo convierten en un estudio de caso para entender las dinámicas de crímenes de odio familiar y planificación de asesinato.

“Este caso es impactante no solo por la muerte en sí, sino por la red de complicidad que lo sostiene. Involucra a personas que en teoría eran parte de la élite académica y social de Estados Unidos”, —David Weinstein, exfiscal federal entrevistado por USA Today.

La defensa insiste: solo teorías, sin pruebas

La abogada defensora Jackie Fulford sostiene que el caso de la fiscalía se basa en “narrativas de película” y no en hechos comprobables. “Es realmente indignante. Pero lo más indignante es que, sin evidencias físicas, solo con motivos y suposiciones, quieran situarla como la cabecilla de esta organización criminal”.

Fulford también enfatiza que Donna jamás ha admitido culpabilidad, ni ha sido grabada planificando el crimen. Por el contrario, en los videos difundidos de su juicio se la ve tomando notas, participando activamente en su defensa, y observando detenidamente a cada testigo.

¿Qué sigue para los Adelson?

Mientras el juicio avanza, los fiscales han anunciado que planean llamar al estrado a los miembros de la familia: Charles, ya en prisión; y Wendi, exesposa de Markel, que aunque no ha sido imputada, sí fue mencionada como posible beneficiaria del asesinato. Harvey Adelson también ha sido citado.

De probarse su culpabilidad, Donna Adelson podría pasar el resto de su vida tras las rejas —una sentencia que repercutirá no solo en su vida, sino en la dinámica de toda su familia, marcada por la tragedia.

El caso Markel-Adelson no sólo destaca por su complejidad, sino por la forma en que ha reflejado los extremos a los que puede llegar una familia en pos del control. Un asesinato que no solo destrozó a una familia, sino que dejó una cicatriz imborrable en la comunidad de Tallahassee.

Más allá del crimen en sí, este juicio nos obliga a reflexionar sobre cómo el poder, el dinero y la obsesión pueden desenlazar las peores consecuencias humanas.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press