Irán y Occidente: Una historia nuclear en constante ebullición
Desde 'Átomos para la Paz' hasta una nueva guerra de doce días con Israel: cronología, fallas diplomáticas y el futuro incierto del programa nuclear iraní
El origen del problema: el sueño nuclear de Irán
La historia de las ambiciones nucleares de Irán comienza mucho antes de los titulares actuales que pronostican el riesgo de una nueva guerra en Medio Oriente. En 1967, Irán recibió su primer reactor nuclear —el Reactor de Investigación de Teherán— bajo el programa estadounidense Atoms for Peace durante el reinado del Sha Mohammad Reza Pahlavi. Esta colaboración ejemplificó la esperanza occidental de que la energía nuclear pudiera utilizarse con fines pacíficos.
Sin embargo, tras la Revolución Islámica de 1979 y el ascenso al poder del Ayatolá Ruhollah Jomeiní, Irán se convirtió en un paria para Occidente. La toma de la embajada estadounidense en Teherán marcó el inicio de una era de desconfianza que continúa hasta hoy.
Revelaciones, sanciones y negociaciones fallidas
Fue en agosto de 2002 cuando la comunidad internacional descubrió, a través de fuentes de inteligencia occidentales y del Consejo Nacional de Resistencia de Irán, la existencia de instalaciones nucleares secretas en Natanz. Esto marcó el principio de un tenso proceso negociador con Europa.
- 2003: Irán suspende el enriquecimiento de uranio tras negociaciones con Reino Unido, Francia y Alemania.
- 2006: La llegada al poder del presidente Mahmud Ahmadineyad convierte nuevamente el programa nuclear en un símbolo de poder nacional. Se reinicia el enriquecimiento y Europa se retira de las negociaciones.
- 2009: La reelección fraudulenta de Ahmadineyad y las protestas del Movimiento Verde agravan la represión interna mientras Irán continúa avanzando tecnológicamente en su programa.
- 2015: Se firma el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) entre Irán y el grupo P5+1. Limita el enriquecimiento nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones. Fue un hito diplomático liderado por Barack Obama y base de esperanza internacional.
Trump y el colapso del acuerdo nuclear
En mayo de 2018, el presidente estadounidense Donald Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos del JCPOA calificándolo como "el peor acuerdo de la historia". Impuso severas sanciones que ahogaron la economía iraní, pero sin provocar un cambio de régimen ni una nueva negociación efectiva.
Irán respondió de forma calculada, alejándose progresivamente de sus compromisos nucleares mientras resistía la presión interna y externa. Esta etapa estuvo marcada por una escalada de tensiones regionales: sabotajes, ataques con drones y la muerte del general Qasem Soleimani en enero de 2020 producto de un ataque con drones ordenado por Trump.
Israel vs Irán: fuego cruzado y sabotajes encubiertos
Israel ha sido uno de los principales opositores al acuerdo nuclear con Irán. Acusado en más de una ocasión de llevar a cabo operaciones encubiertas, como el sabotaje de las instalaciones de Natanz en 2020 y 2021 o el asesinato de científicos iraníes, su objetivo ha sido evitar que Teherán obtenga la bomba atómica.
Estas acciones generaron respuestas agresivas de Irán, que incrementó la pureza de su enriquecimiento de uranio hasta el 60%, acercándose peligrosamente al umbral del 90%, el requerido para armas nucleares. La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ha emitido constantes advertencias sobre la falta de transparencia iraní.
De la diplomacia al conflicto abierto: la guerra de 12 días
La situación estalló el 13 de junio de 2025, cuando Israel lanzó ataques preventivos contra las instalaciones nucleares iraníes. Durante 12 días, ambos países se enfrentaron directamente, rompiendo el patrón anterior de guerra indirecta a través de aliados como Hezbollah o los hutíes.
Estados Unidos intervino el 22 de junio, bombardeando tres instalaciones nucleares iraníes. Teherán respondió atacando una base militar en Qatar utilizada por tropas estadounidenses. Finalmente, Washington negoció un alto al fuego el 24 de junio. El conflicto dejó un paisaje nuclear aún más incierto.
Europa presiona de nuevo: la fecha límite del 31 de agosto
Francia, Alemania y Reino Unido anunciaron un ultimátum: Irán debe alcanzar una solución diplomática antes del 31 de agosto de 2025 o se reinstaurarán las sanciones de la ONU. Esta advertencia refleja la creciente desesperación por contener el programa nuclear iraní antes de que alcance el punto de no retorno.
El 8 de agosto, Irán y las tres potencias europeas se reunieron en Estambul, sin lograr avances concluyentes. El 9 de agosto, se anunció una nueva ronda de negociaciones que incluirá también a Estados Unidos en Omán, aunque Teherán insiste en que sea una comunicación indirecta.
¿Qué pasa si Irán desarrolla una bomba atómica?
Desde 2022, figuras políticas iraníes han admitido que el país posee la capacidad técnica para construir una bomba, aunque aseguran que no han tomado esa decisión todavía. Las implicaciones de un Irán nuclear serían enormes:
- Carrera armamentista en la región: Arabia Saudita y otras potencias del Golfo probablemente buscarían desarrollar sus propios programas nucleares.
- Colapso del régimen de no proliferación: El Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) perdería valor.
- Riesgo existencial para Israel: El gobierno israelí ha advertido que nunca permitirá que Irán se convierta en una potencia nuclear.
- Ruptura con Europa: Cualquier movimiento hacia enriqueimiento a nivel armamentístico podría unir a Europa detrás de una nueva ola de sanciones radicales.
¿Hay espacio para el diálogo en 2025?
Paradójicamente, el segundo mandato de Donald Trump ha reabierto canales de negociación con Irán. Desde abril, se han llevado a cabo al menos cinco rondas de conversaciones, algunas de ellas directas, otras con mediación de Omán o Italia. Si bien no hay avances definitivos, ambas partes han expresado interés en evitar un nuevo conflicto militar de gran escala.
La reciente presencia de asesores como Steve Witkoff y Abbas Araghchi en las reuniones sugiere que se busca una negociación técnica más que política. Pero la ventana de oportunidad se cierra rápidamente y el 31 de agosto será una fecha crítica.
Más allá del uranio: Irán y sus alianzas regionales
El papel de Irán en la región también ha intensificado los temores: su apoyo a Hamas, Hezbollah, los hutíes en Yemen y otras milicias chiíes forma el llamado “Eje de la Resistencia”, una red que amenaza los intereses de Israel, Arabia Saudita y Estados Unidos.
Eventos recientes como el asesinato del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, el apoyo público a Hamas durante el ataque del 7 de octubre de 2023, y el bombardeo y muerte de Ismail Haniyeh en agosto de 2024 también muestran cómo la tensión nuclear y la guerra por poder en la región van de la mano.
¿Qué sigue?
El reloj avanza hacia el 31 de agosto. Sin una solución diplomática, Europa impondrá sanciones, posiblemente reactivando el embargo de armas y la congelación de activos. Si Irán da un paso más hacia armamento nuclear, Israel podría lanzar una segunda intervención. Y si Estados Unidos participa de nuevo, podríamos ver un conflicto sin precedentes en el corazón de Medio Oriente.
Como muestra la historia, cada intento por resolver el dilema nuclear iraní ha terminado en ciclos de negociación fallida, escaladas de conflicto y nuevas oportunidades desperdiciadas. El mundo observa, una vez más, a punto de repetir el mismo ciclo. Pero esta vez, el margen para el error es más estrecho que nunca...