Los rescatistas del diamante: el nuevo reconocimiento para los relevistas en la MLB

A partir de 2026, la MLB premiará oficialmente a los mejores relevistas de la Liga Americana y Nacional. Exploramos el impacto, la historia y lo que este galardón significa.

El reconocimiento tardío a una pieza clave del juego

Durante décadas, los relevistas han sido los héroes silenciosos del béisbol. Aunque el juego comienza con los abridores y muchas veces lo decide un batazo oportuno, es en los innings finales donde las emociones se intensifican y cada lanzamiento cuenta más que nunca. Hasta ahora, los premios más importantes —Jugador Más Valioso (MVP), Cy Young, Novato del Año y Manager del Año— rara vez consideraban con seriedad a los relevistas como merecedores del máximo reconocimiento.

Eso está por cambiar. A partir de 2026, la Baseball Writers’ Association of America (BBWAA) creará oficialmente los premios AL y NL Relief Pitcher of the Year, que homenajearán al mejor relevista en cada liga. Esto convierte a estos galardones en los quintos otorgados por votación periodística, sumándose a la élite de reconocimientos más prestigiosos del béisbol profesional.

¿Por qué ahora?

La pregunta inmediata es: ¿Por qué este reconocimiento llega recién ahora? En parte, la respuesta está en la evolución del béisbol y el papel cada vez más protagónico de los bullpen. En un juego cada vez más dominado por la analítica, la gestión de los relevistas es estratégica (y decisiva). La alta rotación de lanzadores, los roles definidos entre especialistas, preparadores y cerradores, y las tendencias actuales de conservación de brazos abridores han transferido gran parte de la presión del juego al bullpen.

A modo de ejemplo, en la temporada 2022 los equipos usaron un promedio de 3.49 lanzadores por partido, la mayor cifra registrada hasta ese momento en la MLB. A su vez, más de 35% de las victorias fueron acreditadas a los relevistas. Sin embargo, el reconocimiento formal por parte de la prensa especializada nunca estuvo a su altura.

Una reivindicación histórica

Tradicionalmente, los premios destinados a lanzadores han sido acaparados por los abridores. Desde su creación en 1956, el Premio Cy Young ha sido otorgado a un relevista apenas nueve veces. La última, en 2003, cuando Éric Gagné tuvo una temporada inolvidable con los Dodgers: 55 salvamentos, efectividad de 1.20 y una racha récord de 84 salvamentos consecutivos.

A pesar de eso, nombres legendarios en el bullpen han dejado una marca imborrable en la historia del béisbol. Mariano Rivera, por ejemplo, salvó 652 juegos en su carrera y tiene la única ceremonia de inducción unánime al Salón de la Fama. Otros como Trevor Hoffman, Dennis Eckersley o Rollie Fingers vivieron grandes momentos en octubre, un mes donde los relevistas pueden convertirse en superestrellas.

Esta nueva premiación busca nivelar el terreno. No se trata de comparar directamente a un relevista con un abridor. Se trata de entender el impacto cualitativo y cuantitativo que tiene dominar las últimas entradas, cerrar partidos y sobrevivir al fuego cruzado del clutch.

La evolución de los cerradores

La figura del cerrador moderno tuvo su auge especialmente desde los años 80 en adelante. Aunque antes existieron relevistas eficaces, fue en esa década cuando el rol del “closer” o cerrador comenzó a definirse de manera especializada. El primero en recibir atención mediática por este rol específico fue Bruce Sutter, pionero en el uso del split-finger fastball como arma decisiva.

Le seguirían nombres como Dan Quisenberry, Jeff Reardon, y eventualmente, los íconos de los noventa y dos mil como John Franco, Billy Wagner y el mencionado Rivera.

En la actualidad, cerradores como Josh Hader, Edwin Díaz o Emmanuel Clase han tomado la estafeta. Dominan no sólo con velocidad, sino con control, comando de zona y una variedad de lanzamientos que los convierte en auténticos maestros del suspenso final.

La dinámica del nuevo premio

El nuevo galardón para los relevistas no será entregado en esta presente temporada, dado que, como informó la BBWAA, fue considerado que "era demasiado tarde en el calendario para agregar otro premio" de forma justa. Pero para 2026, ya se integrará dentro del calendario oficial de reconocimientos.

La votación se realizará mediante el sistema tradicional de la BBWAA, donde escritores experimentados de cada ciudad (elegido por capítulos) emitirán sus votos. Actualmente, así se deciden los galardones más importantes del béisbol estadounidense y este nuevo premio no será la excepción, apuntando a mantener la legitimidad que ha caracterizado a la asociación desde su fundación en 1908.

Una oportunidad para nombres nuevos

Este nuevo enfoque también abre la puerta a que figuras jóvenes en proceso de consolidación encuentren un espacio de protagonismo. Ahí está el caso de Robert Suárez, quien ha dominado recientemente como cerrador de los San Diego Padres. O de Félix Bautista, conocido como "El Montro" por su dominio avasallante desde la loma con los Orioles de Baltimore.

La narrativa del relevista cambia drásticamente cuando se coloca sobre él el reflector de una premiación de esta envergadura. No sólo se premia la efectividad (ERA, WHIP), sino la eficiencia, el dominio en situaciones clave, y la capacidad de rendir bajo presión constante. En otras palabras, se premia el temple, tan escaso como valioso.

¿Un futuro Cy Young para relevistas?

Hay quienes consideran que este premio podría funcionar como una solución intermedia para redistribuir mejor los galardones. Aunque los relevistas técnicamente pueden seguir compitiendo por el Cy Young, este nuevo reconocimiento significará una división más justa en la evaluación de los distintos tipos de lanzadores.

La especulación más interesante es si esta separación terminará marginando aún más a los relevistas de los premios mayores o si, por el contrario, servirá como plataforma para su visibilización. Por ahora, el impacto parece beneficioso: mayor cobertura mediática, más análisis especializados y mejor valoración de sus aportaciones.

El béisbol abraza su presente sin olvidar el pasado

La creación de este nuevo premio coincide con una era de transformación para el béisbol. Los cambios de reglas (como el reloj de pitcheo), los estudios avanzados de biomecánica y la globalización del talento han hecho más complejo y espectacular cada juego. En ese contexto, el bullpen dejó de ser una emergencia para convertirse en una estrategia fundamental desde el primer lanzamiento.

Y es que, como dice el viejo axioma del béisbol: "No puedes ganar sin relevo". Las remontadas dramáticas, los duelos cerrados, los partidos de postemporada que se deciden por una recta en la esquina o una curva que se hunde al suelo, llevan el sello de un brazo desde el bullpen.

Finalmente, los relevistas tendrán su placa simbólica. Porque merecen más que aplausos: merecen historia.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press