Tyrese Haliburton: resiliencia, liderazgo y esperanza tras una lesión devastadora

La estrella de los Pacers enfrenta la rehabilitación de su tendón de Aquiles mientras inspira a jóvenes y se rodea de sus compañeros en un proceso que va más allá del baloncesto

El día en que todo cambió

Tyrese Haliburton, la joven estrella de los Indiana Pacers, vivió uno de los momentos más difíciles de su carrera el 23 de junio, cuando una lesión en su tendón de Aquiles lo apartó de las duelas durante un periodo prolongado. Durante el primer cuarto del Juego 7 de las Finales de la NBA, un extraño movimiento en su pierna derecha bastó para que cayera al suelo. Los rostros de sus compañeros y fanáticos resumían el drama: incredulidad, dolor y temor.

Tuve que ver el resto del partido desde el vestidor, con mi padre. Sabía que se trataba de algo grave”, recordó Haliburton en una entrevista reciente durante su campamento de verano.

Una lesión común en aumento

La ruptura del tendón de Aquiles es cada vez más común en el baloncesto profesional. Según datos de la American Journal of Sports Medicine, entre 2010 y 2020, las lesiones del tendón de Aquiles aumentaron un 11% entre los jugadores de la NBA. De 1999 a 2018, solo 32 jugadores sufrieron este tipo de lesión; en la última década, ese número se ha duplicado.

El proceso de recuperación es largo y desafiante. En promedio, un atleta necesita entre 9 y 12 meses para volver a jugar, en algunos casos hasta más. Hay quienes nunca logran recuperar del todo su explosividad.

La rehabilitación, paso a paso

Actualmente, Haliburton está en una etapa temprana de su recuperación. “Estoy caminando con una bota ortopédica, cada dos semanas consigo pequeñas victorias. Ya casi puedo usar zapatos normales”, explicó con una sonrisa.

En el Indiana Pacers Athletic Center, el jugador recibió a más de 300 niños para un campamento de baloncesto juvenil. A pesar de su inmovilidad parcial, estuvo presente durante todo el evento, posó para fotos, respondió entrevistas y caminó por las instalaciones apoyado en su ortesis.

Apoyo mutuo con Caitlin Clark

Una de las historias más emotivas en torno a su recuperación es su cercanía con Caitlin Clark, dos veces All-Star de la WNBA, también lesionada este verano. Clark no juega desde el 15 de julio por una lesión en la ingle, acumulando su tercera molestia muscular en el año.

Es desafortunado que Caitlin esté lesionada, pero poder entrenar juntos, hablar sobre el proceso y simplemente tener a alguien más que también lucha, ha sido increíble”, compartió Haliburton, quien forma parte de lo que él llama “el club del Aquiles” en el vestuario de los Pacers.

Un vestuario unido por el dolor

Tyrese no está solo en su lucha. Dos compañeros, Isaiah Jackson y James Wiseman, también lidian con lesiones en el tendón de Aquiles desde la temporada pasada. Ambos esperan regresar para el partido inaugural del 23 de octubre contra los campeones actuales, Oklahoma City Thunder.

Siempre puedes hablar con los entrenadores y doctores, pero hablar con alguien que entiende exactamente por lo que estás pasando es otra cosa”, explicó Haliburton.

Inspiración para la comunidad

Más allá de las canchas, Tyrese ha encontrado consuelo en el cariño de sus fanáticos. Ha recibido cartas de apoyo desde Indiana, Iowa (donde jugó en la universidad) y su natal Wisconsin.

Los niños me ven como algo irreal, como si fuera un superhéroe. Quiero que vean que soy humano, que también tengo días malos, y que estoy trabajando duro como ellos”, dijo durante su campamento.

El evento fue un éxito rotundo, con la participación de varios jugadores, incluidos los novatos Taelon Peter y Kam Jones, así como el veterano James Johnson. Haliburton también contó con la presencia incondicional de su padre, John, un apasionado del baloncesto y figura fundamental en su vida.

Referentes en el dolor

El caso de Haliburton se enmarca en una tendencia mayor. Figuras como Damian Lillard (Trail Blazers) y Jayson Tatum (Celtics) también enfrentan lesiones similares. Tatum, en particular, hizo énfasis en lo duro que ha sido el proceso: “fueron las seis semanas más difíciles de mi vida”.

Estas historias han ayudado a Tyrese a mantener la perspectiva. “Veo lo que están haciendo y me inspira, no estamos solos en esto”, comentó.

Datos detrás de la lesión y la recuperación

Algunos datos relevantes sobre esta lesión dentro de la NBA:

  • El 34% de los jugadores que han sufrido ruptura de Aquiles disminuyen su rendimiento en más del 20% tras regresar.
  • De los 60 jugadores que han padecido esta lesión entre 1990 y 2020, al menos 16 nunca volvieron a disputar un partido oficial.
  • La tasa de éxito mejora con una rehabilitación ética, acompañada de fisioterapia progresiva y trabajo psicológico.

Tyrese busca tomarlo con calma. Su enfoque es a largo plazo: “No quiero apurarme, no quiero arriesgar el futuro por una temporada. Lo importante es volver más fuerte”.

Más que un jugador

El impacto de Haliburton va más allá de lo que sucede en los tableros. Su actitud positiva y su deseo por mantener contacto con su comunidad lo han transformado en un referente dentro y fuera del deporte.

Los niños me recuerdan lo que me hizo enamorarme de este juego. Para ellos, esta puede ser una experiencia que los marque para siempre. Estar para ellos es una medicina que no se receta, pero que sana”, dijo con emoción.

Una mentalidad dorada

El enfoque del base de los Pacers está en lo que llama “las pequeñas victorias diarias”, como levantar peso, caminar sin dolor, sostener el equilibrio. Entiende que la batalla es tan mental como física.

Hay días en que te sientes invencible, y otros donde todo duele. Aprendes a convivir con eso, y a confiar en que es parte del camino de regreso”, reflexionó.

Para alguien que lideró a Indiana a su primera Final de Conferencia en más de una década, su ausencia será notable. Pero si algo ha demostrado Haliburton, es que su valor no solo reside en su talento, sino en su resiliencia, mentalidad y liderazgo.

Mientras continúe levantándose, día a día, paso a paso, elevando a quienes lo rodean, Tyrese seguirá siendo una estrella —no solo del baloncesto— sino de aquellos que entienden que perder es parte del juego, pero rendirse no lo es.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press