Las decisiones detrás del desarrollo de Shedeur Sanders y el incierto futuro de los novatos en la NFL

Una tormenta para Shedeur Sanders en su debut de pretemporada

La NFL no perdona. Ni a veteranos, ni mucho menos a novatos. La experiencia de Shedeur Sanders durante los juegos de pretemporada de los Cleveland Browns en 2025 ha sido, hasta ahora, uno de los temas más comentados en la liga. No solo por su bajo rendimiento, sino por la manera en que el entrenador en jefe Kevin Stefanski ha gestionado su participación.

Sanders, mariscal de campo novato elegido en la quinta ronda del draft (144 en total), llegó a los Browns con altas expectativas, sobre todo por su apellido —es hijo del legendario Deion Sanders— y su proyección colegial como jugador inteligente, ágil, aunque con puntos débiles en su footwork y toma de decisiones.

En su último juego de pretemporada contra Los Angeles Rams, Sanders completó apenas 3 de 6 pases para 14 yardas, y llevó a la ofensiva a perder cuatro de cinco series. Para colmo, fue sustituido en los últimos dos minutos por Tyler Huntley, quien guio al equipo en una marcha ganadora de 46 yardas para sellar un triunfo con gol de campo.

¿Está siendo mal manejado Shedeur?

Las redes sociales y expertos comenzaron inmediatamente a cuestionar a Stefanski. ¿Por qué no darle la oportunidad a Sanders de enfrentar una situación crítica y aprender de ella? ¿Por qué dejarlo en el campo solo cuando jugaban los equipos más débiles?

El técnico respondió con firmeza:

“No me preocupan las opiniones externas. Estoy comprometido con su desarrollo, como lo estoy con todos nuestros novatos.” — Kevin Stefanski

No obstante, tras el partido, las cámaras captaron a Sanders molesto en la banca mientras pedía volver al campo y la negativa del entrenador le negaba esa oportunidad. Un momento que no pasó desapercibido para los analistas, quienes lo interpretaron como posible daño en la confianza del jugador.

Un debut con presión y lesiones

Sanders llegó al partido luego de recuperarse de una lesión en el oblicuo sufrida el 13 de agosto, durante un entrenamiento conjunto con los Eagles. Aunque afirmó que no fue un factor en su rendimiento (“estaba sensible pero no me limitó”), no hay duda de que la salud y ritmo de juego influyen en la confianza del mariscal.

En total, en los tres encuentros de pretemporada, Sanders lanzó para 152 yardas, dos touchdowns y completó 17 de 29 intentos. Pero la imagen que dejó en su última aparición eclipsó sus estadísticas.

Las comparaciones con su hermano Shilo y la narrativa familiar

Para añadir presión externa, el fin de semana fue negativo también para Shilo Sanders, su hermano y jugador defensivo de los Tampa Bay Buccaneers. Fue expulsado en el juego ante Buffalo y, según reportes, fue cortado del equipo un día después.

Ambos hermanos, que fueron figuras en el programa universitario de Colorado bajo las órdenes de su padre, enfrentaron así la dura transición de estrellas universitarias a jugadores con roles limitados (o nulos) en la NFL.

Joe Flacco y la perspectiva veterana

El mariscal titular de los Browns, Joe Flacco, quien probablemente comience la temporada ante Cincinnati, tuvo palabras sabias para su joven compañero:

“Parte de ser un novato es enfrentarte a situaciones que quizás no consideres ideales. Lo que hace a un jugador de fútbol es aprender a lidiar con esos momentos y mejorarlo.” — Joe Flacco

Flacco, campeón del Super Bowl XLVII, entiende mejor que nadie lo que significa fallar, ser criticado y aún así perseverar.

¿Qué sigue para Sanders?

Kevin Stefanski anunció que Sanders pasará a ser el mariscal del equipo de scout, lo que significa que en prácticas su rol será imitar a los mariscales rivales y enfrentar a la defensiva titular de Cleveland.

Lejos de verlo como castigo, Sanders prefiere tomarlo como una oportunidad:

“Estoy contento. Practicaré contra la defensa titular todos los días. Es una forma de afilar mi juego y hacer todo lo posible para ser el mejor jugador.” — Shedeur Sanders

Una actitud positiva que puede ser clave a largo plazo.

Browns y su extraña estrategia con quarterbacks

Pocas veces en la NFL se ve lo que ha hecho Cleveland. La franquicia mantendrá cuatro mariscales de campo en la plantilla activa: Joe Flacco, Kenny Pickett, Dillon Gabriel y Shedeur Sanders.

El gerente general Andrew Berry lo explicó así:

“No lo vemos como un problema, sino como una oportunidad. Nos sentimos cómodos con los cuatro.” — Andrew Berry

Con Flacco como titular, Pickett y Gabriel aún compiten por ser el suplente número uno. Pickett, exjugador de los Steelers, ha lidiado con una lesión muscular que lo tiene condicionado desde hace un mes, pero Stefanski confirmó que podría estar listo para el inicio de temporada.

Balance competitivo v.s. desarrollo individual

La polémica actuación de Shedeur destapa una discusión más profunda en la NFL: ¿hasta qué punto los entrenadores deben priorizar el desarrollo de los novatos cuando sus actuaciones comprometen el rendimiento inmediato del equipo?

Hablamos de una liga donde los resultados rápidos mandan, el margen de error es mínimo y el tiempo de adaptación, escaso. La presión gana la partida muchas veces sobre la planificación individual.

Por ejemplo, en el mismo fin de semana:

• Los Philadelphia Eagles realizaron cinco traspasos para agregar profundidad tras lesiones.
• Los Dallas Cowboys activaron a Trevon Diggs pero dejaron fuera a La’el Collins.
• Los Jaguars enviaron a Fred Johnson de vuelta a Filadelfia tras competir sin éxito por un puesto titular.

Estos movimientos demuestran lo volátil del mercado, especialmente cuando las lesiones afectan rápidamente el plan inicial de las franquicias.

¿Vale arriesgar con novatos noveles?

De los 262 jugadores seleccionados en el draft 2025, se estima que solo el 25% logre establecer una carrera mayor de cinco temporadas en la liga. Para mariscales tomados en la tercera ronda o posteriores, el porcentaje baja dramáticamente.

El caso de Sanders es significativo, no por su apellido, sino por lo simbólico que resulta en una liga donde la paciencia con los quarterbacks jóvenes se está agotando.

Desde 2019 a 2023, el tiempo promedio de juego para mariscales novatos antes de ser reemplazados descendió de 30 partidos a solo 16, es decir, una temporada completa. Nombres como Zach Wilson, Josh Rosen o Dwayne Haskins son ejemplos de jugadores que no recibieron suficiente tiempo para ajustarse.

¿Será Sanders otro nombre en esa lista? ¿O logrará capitalizar su tiempo como suplente para transformar su juego en los próximos dos años?

¿Qué debe hacer Cleveland?

Para los Browns, mantener a cuatro mariscales podría ser una apuesta interesante. Flacco es el presente, pero con 39 años. Pickett y Gabriel tienen opción de ser suplentes competentes, mientras que Sanders tiene un techo técnico alto si es moldeado cuidadosamente.

Lo importante hoy parece ser darle a Shedeur repetición, no exposición temprana. Al estar en los entrenamientos contra la defensa titular, enfrentará lo mejor cada semana. Será allí, lejos de las cámaras, donde comenzará a tallarse su verdadera oportunidad.

En la NFL no todos los caminos son rectos. Algunos llegan por un atajo. Otros por caminos largos. Lo vital es no rendirse antes de atravesarlo completo.