Una travesía de coraje: Veteranos ucranianos cruzan el Bósforo para sanar y visibilizar la guerra

Tres excombatientes, algunos con amputaciones, nadan 6,5 km de Asia a Europa para conmemorar la independencia de Ucrania y recaudar fondos para prótesis

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Estambul. El estrecho del Bósforo, ese mítico paso que divide Europa y Asia en la vibrante ciudad de Estambul, fue testigo este pasado 24 de agosto de un acto de coraje, resiliencia y simbolismo. Tres veteranos de guerra ucranianos, cuyas vidas fueron atravesadas —literalmente— por la invasión rusa, decidieron cruzar a nado sus frías aguas en el marco de la Carrera Intercontinental del Bósforo, para transformar su dolor en una declaración de vida.

Un acto simbólico en el día de la independencia ucraniana

La travesía, de 6,5 kilómetros entre dos continentes, no fue impulsada únicamente por un espíritu deportivo. Se trató de un acto simbólico y político, al haberse realizado el 24 de agosto, Día de la Independencia de Ucrania, un momento cargado de significado para la nación que lleva más de cuatro años sufriendo los horrores de una guerra total con Rusia.

Oleh Tserkovnyi, el veterano de 34 años que concibió la idea, la presentó durante una sesión de entrenamiento en piscina. A pesar de que él mismo sufre secuelas neurológicas graves por concusiones en combate, se convirtió en líder de esta hazaña. Le acompañaron Pavlo Tovstyk y Oleksandr Dashko, ambos con amputaciones producto de explosiones de minas.

La carrera que une continentes

La Carrera Intercontinental del Bósforo es organizada anualmente por el Comité Olímpico Turco desde 1989. En 2023, esta atrajo a más de 2.800 nadadores de 81 países, incluidos los tres ucranianos, que completaron la prueba en poco más de una hora. Pero para ellos, más que una competencia, fue una oportunidad de desafiar la indiferencia global ante las consecuencias humanas de la guerra.

Inicialmente, los organizadores quisieron relegar a los dos veteranos amputados a una categoría especial para nadadores con discapacidad. Ante su negativa, y luego de intensas gestiones respaldadas por su equipo y por la clínica Superhumans Center en Ucrania, finalmente pudieron competir junto al resto de los participantes.

El poder terapéutico del deporte

La natación fue tanto un vehículo físico como emocional para la recuperación. “El deporte sana, lo hemos comprobado”, afirma Tserkovnyi. Él, quien sirvió como francotirador en el frente, sufrió dos concusiones por exposición prolongada a fuego de artillería. Hoy enfrenta pérdida auditiva, falta de visión periférica y secuelas neurológicas que incluyen tartamudez y espasmos involuntarios.

Hubo un tiempo en que podía caminar, pero de repente me caía como un lápiz”, recuerda. El desequilibrio no era solo físico, sino existencial. El deporte, especialmente la natación, lo ayudó a mantenerse a flote—literal y emocionalmente—y a anticipar los síntomas de su trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Pavlo Tovstyk: reaprender a nadar con una pierna

Ingeniero de profesión y nadador aficionado durante su juventud, Pavlo Tovstyk, de 47 años, se enroló como voluntario tras la invasión rusa en febrero de 2022. En junio de 2023, una mina le arrancó el pie izquierdo, lo que derivó en una amputación parcial. En plena recuperación, sin consentimiento médico, empezó a colarse en la piscina.

El agua se convirtió en una especie de salvadora para mí”, explica. En la superficie flotaban la calma, la claridad mental, incluso la identidad. “Me volví a sentir yo mismo. Solo que diferente.”

El cruce del Bósforo, reconoce, no es solo físico. “Es una prueba mental. Hay que nadar con cierta determinación interior que todos logramos encontrar.”

Dashko: del trauma a la calma en el agua

Oleksandr Dashko tenía 28 años cuando perdió la pierna izquierda debido a una explosión. Sirvió en la infantería desde el inicio de la invasión. Más que dolor, arrastró una inmensa carga emocional. “No lo llevé con mucha gracia”, confiesa. Pasó un año hasta que pudo enfocarse en la rehabilitación física.

Cuando no hago nada, siento que estoy perdiendo ante la amputación”, dice Dashko. “Pero cuando se presenta un reto como este, siento una sacudida: debo vivir, avanzar, motivar.”

El joven, quien encontró en la natación un modo de paz mental, asegura que los objetivos físicos lo anclan a la vida. Hoy sueña con más desafíos como este, no solo para él, sino para todos sus compañeros veteranos.

Recaudar fondos para prótesis: un propósito palpable

Además del mensaje simbólico y del objetivo terapéutico, los nadadores persiguen un fin pragmático: recaudar fondos para prótesis en Ucrania. Muchas permanecen fuera del alcance económico de quienes las necesitan, mientras el conflicto sigue arrojando víctimas con grandes necesidades médicas y psicológicas.

No pedimos lástima”, aclara Tserkovnyi. “Pedimos apoyo.”

Superhumans Center: el pilar detrás de la recuperación

Los tres atletas contaron con el respaldo de Superhumans Center, una clínica de última generación ubicada en Ucrania, fundada por ucranianos comprometidos con el bienestar físico y emocional de los veteranos. Proveen desde rehabilitación física hasta terapia psicológica, prótesis de tecnología avanzada y orientación para la reinserción social. También colaboraron con el equipo de triatlón amateur CapitalTRI, que brindó entrenamiento técnico.

A través de esta plataforma, buscan aumentar la conciencia global sobre las heridas invisibles que deja la guerra.

El Bósforo: más que una meta, un símbolo de transformación

El Bósforo no es solo un canal. Es un lugar mítico cargado de historia, separando dos mundos físicos y uniendo experiencias humanas. Cruzarlo es una metáfora de lo que los veteranos están logrando: pasar de una vida marcada por la guerra, al renacimiento a través del agua.

Según cifras actuales, más de 20.000 soldados ucranianos han sufrido heridas severas desde la invasión rusa en 2022, y más de 2.000 han requerido amputaciones. Sin embargo, el heroísmo silencioso de la recuperación rara vez ocupa titulares.

El testimonio de estos tres hombres demuestra que el dolor no define; lo hace la respuesta ante él. Como dijo Dashko: “Si no fuera por esto, probablemente estaría ebrio tirado debajo de una cerca.”

: Más información sobre Superhumans Center aquí.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press