¿Una nueva era del béisbol? Realineación por tamaño de mercado podría cambiar todo
La propuesta de Rob Manfred para divisiones basadas en el tamaño del mercado podría revolucionar el panorama competitivo de la MLB
¿Y si reorganizáramos las Grandes Ligas no solo por geografía o rivalidades históricas, sino por el tamaño del mercado? Esa es la idea revolucionaria que recientemente mencionó el comisionado de la MLB, Rob Manfred, durante una transmisión de ESPN, y que ha generado un debate intenso entre aficionados, expertos y dirigentes del béisbol. Esta propuesta llega en un momento particularmente sensible, con nuevas expansiones contempladas y una inminente batalla por el balance competitivo en las grandes ligas.
La propuesta: divisiones grandes vs. pequeñas
La idea es simple pero profundamente disruptiva: crear cuatro divisiones principales basadas en el tamaño económico de los equipos, divididas en dos conferencias geográficas —este y oeste—, y a su vez, segmentadas en divisiones de mercados grandes y pequeños. Así se agruparían equipos con niveles de recursos similares, teóricamente generando un campo de competencia más justo.
Conferencia Este
- División Mercado Grande: Yankees, Mets, Blue Jays, Nationals, Phillies, Red Sox, Braves, Twins
- División Mercado Pequeño: Rays, Tigers, Marlins, Orioles, Guardians, Cardinals, Pirates, Reds
Conferencia Oeste
- División Mercado Grande: Angels, Dodgers, Cubs, White Sox, Giants, Rangers, Astros, Mariners
- División Mercado Pequeño: Athletics, Diamondbacks, Rockies, Padres, Royals, Brewers, Nashville*, Salt Lake City*
*Nuevas ciudades propuestas para expansión
¿Por qué cambiar ahora?
La motivación central radica en una palabra: equilibrio. El debate sobre el tope salarial está sobre la mesa una vez más, con los propietarios divididos entre implementar restricciones más estrictas y mantener el actual modelo financiero.
Bruce Meyer, negociador jefe del sindicato de jugadores, declaró en 2023: “El balance competitivo es una excusa para imponer medidas restrictivas. El problema no es el gasto de equipos grandes, sino la falta de voluntad en otros por competir.”
Entonces, ¿por qué no promover ese balance simplemente ajustando el calendario y la estructura de competencia? Aquí es donde el concepto de realineación por tamaño de mercado cobra fuerza.
Lo bueno: acceso justo y más competitividad
- Camino más claro a playoffs: Bajo este sistema, los tres mejores equipos de cada división calificarían a la postemporada, con los líderes de división ganando descansos (byes).
- Más oportunidades para mercados pequeños: Equipos como los Pittsburgh Pirates o los Kansas City Royals ya no quedarían automáticamente fuera ante el presupuesto de Yankees o Dodgers.
- Incentivo a competir: Ya que todos competirán con equipos de poder adquisitivo similar, existirá la expectativa de que inviertan para ganar.
Lo malo: rivalidades diluidas y riesgos financieros
No todo es perfecto, por supuesto. Esta propuesta también viene acompañada de posibles inconvenientes:
- Menos clásicos: Si se prioriza el juego divisional, probablemente veamos a los Yankees visitar menos veces a los Dodgers o los Red Sox a los Cubs.
- Impacto en taquilla: Equipos de mercados pequeños podrían resentir económicamente no recibir en casa a los favoritos del público nacional como los Mets o los Phillies.
- Desigualdad competitiva inversa: Equipos de gran mercado podrían alegar que tienen un recorrido más difícil para clasificar, enfrentando a otros gigantes semana tras semana.
Comparando con el pasado: la última gran realineación
La última realineación importante de MLB ocurrió en 1994, cuando se pasó de cuatro a seis divisiones. Fue una jugada que buscó adaptar mejor las ubicaciones geográficas tras expander la liga hasta incluir 30 equipos.
Dato curioso: los Braves fueron el único equipo que cambió de división sin ir a una Central. Se movieron del Oeste al Este de la Liga Nacional, mientras que Pittsburgh aceptó migrar al Centro debido a afinidades de mercado.
¿Qué dicen las estadísticas?
Según Forbes, los cinco equipos más valiosos en 2024 son:
- New York Yankees ($7.1B)
- Los Angeles Dodgers ($5.2B)
- Boston Red Sox ($4.7B)
- Chicago Cubs ($4.1B)
- San Francisco Giants ($3.9B)
En contraste, los equipos menos valorados incluyen a:
- Oakland Athletics ($1.1B)
- Miami Marlins ($1.2B)
- Kansas City Royals ($1.2B)
- Tampa Bay Rays ($1.3B)
- Milwaukee Brewers ($1.4B)
La brecha entre estos extremos evidencia la necesidad de buscar justicia competitiva más allá del dinero, ayudando a detectar si el rendimiento está correlacionado o no con el tamaño del bolsillo.
Ejemplos recientes: David puede vencer a Goliat
Los Milwaukee Brewers, con una nómina modesta respecto a otros gigantes del Oeste, sigue liderando la NL Central. Con un promedio colectivo de bateo de .257 —el más alto de la Liga Nacional— y figuras como Christian Yelich (26 HR), compiten con infraestructura más limitada, pero resultados semejantes.
Otro caso: Arizona Diamondbacks. Aunque su presupuesto es notablemente bajo, su récord este año en juegos con dos o más HR es de 36-19. Las pequeñas franquicias pueden competir, pero necesitan márgenes diseñados para que ello sea sostenible.
Otras herramientas de paridad
Además de un rediseño divisional, hay más vías en exploración para promover equilibrio:
- Impuestos de lujo más agresivos (similar a NBA y NFL)
- Límite flexible a nóminas ("soft cap") con penalidades a equipos que recorten demasiado su gasto
- Draft invertido por rendimiento financiero, recompensando a quienes compiten tras invertir en su plantel
Pero todas estas medidas requerirían un acuerdo con la Asociación de Jugadores (MLBPA), cosa que conlleva negociaciones arduas. Reorganizar divisiones en cambio, podría implementarse sin alterar tanto el acuerdo colectivo.
¿Qué piensan los jugadores?
Aunque aún hay muchas incógnitas, varios peloteros han emitido comentarios al respecto. El infielder de los Cardinals, Nolan Arenado, mencionó durante el All-Star Game: “Todo lo que ayude a que los equipos compitan con más frecuencia, es positivo para el juego. La gente quiere ver playoffs reñidos, no depender de chequeras”.
Por otro lado, Max Scherzer, lanzador de los Rangers, ha expresado escepticismo: “Quieren que haya división de clases en cada peldaño. En algún punto, todos vamos a perder con eso”.
¿Y los nuevos equipos?
Añadir a Nashville y Salt Lake City tiene su lógica. Según Statista, Nashville alcanzó una población metropolitana de 2 millones en 2023 y Salt Lake City de 1.2 millones —más que suficientes para justificar la creación de una franquicia profesional.
Ambas ciudades cuentan con estadios proyectados, inversionistas interesados e incluso historial fuerte en ligas menores. Iniciar su camino en una división de mercados pequeños, evitaría desde el inicio una curva de competencia muy empinada.
Escenario ideal: la sorpresa de octubre
Si bien podrían darse enfrentamientos "desbalanceados" entre sectores débil y fuerte en playoffs, la historia de la MLB demuestra que todo puede pasar en una serie corta. En 2022, por ejemplo, los Phillies clasificaron como comodín y llegaron a la Serie Mundial. En 2003, los Marlins, con nómina modesta, vencieron a los Yankees en seis juegos.
¿Y tú? ¿Preferirías que tu equipo compita con igualdad de condiciones aunque pierda taquilla, o seguir el modelo actual que premia al que más gasta?
El béisbol podría estar preparando su sacudida más ambiciosa desde los 90. Sea para bien o para mal, una cosa es segura: el diamante nunca dejará de evolucionar.