Christopher Marlowe: El genio oscuro que desafió a Shakespeare y encendió la llama del Renacimiento inglés
Una mirada apasionada a la vida breve, transgresora y revolucionaria del rival más brillante de Shakespeare
El dramaturgo que nació junto a una leyenda
En 1564, Inglaterra fue testigo del nacimiento de dos gigantes literarios. Uno fue William Shakespeare, el aclamado Bardo de Avon. El otro, menos celebrado pero igualmente revolucionario, fue Christopher Marlowe, conocido como “Kit”. Si bien el primero se convirtió en sinónimo de teatro y poesía en lengua inglesa, el segundo forjó las bases del teatro isabelino moderno y dejó una huella indeleble en la literatura occidental, pese a una vida que culminó abruptamente a los 29 años.
En su fascinante biografía “Dark Renaissance: The Dangerous Times and Fatal Genius of Shakespeare’s Greatest Rival”, el galardonado académico Stephen Greenblatt —famoso por “Will in the World” y “The Swerve”— argumenta que Marlowe no sólo cambió la forma de hacer teatro, sino que encendió la chispa que daría paso al Renacimiento inglés.
Una infancia humilde y el ascenso del genio
Nacido en Canterbury, hijo de un modesto zapatero, Marlowe sobresalió desde temprana edad. Ganó una beca para la prestigiosa King’s School y luego otra para Corpus Christi College en Cambridge, donde obtuvo su licenciatura y maestría. Fue allí donde se enamoró de los clásicos latinos y griegos, abriendo su visión a un mundo mucho más amplio que el de su origen humilde.
En un país profundamente dividido por la religión y marcado por tensiones políticas, Marlowe eligió una senda no convencional. Y, según Greenblatt, lo hizo valiéndose también del espionaje.
Marlowe, el espía ateo y rebelde
Durante su estancia en Cambridge, se sospecha que Marlowe fue reclutado por el servicio secreto de la corona, posiblemente por Sir Francis Walsingham, jefe de inteligencia de Isabel I. Su misión: infiltrar y desmantelar células católicas que conspiraban contra la reina protestante.
De hecho, en 1587, durante la deliberación sobre si otorgarle su título de maestría, surgieron rumores de que planeaba convertirse al catolicismo. Fue entonces cuando el Privy Council intervino oficialmente, asegurando que Marlowe había “realizado buenos servicios” al reino. Para muchos historiadores, esta es la prueba de su labor como espía.
Un teatro rompedor: “Tamburlaine”, “Doctor Faustus” y la libertad del verso blanco
El verdadero impacto de Marlowe se siente en el teatro. Mientras que las obras teatrales de su tiempo se componían en formas rimadas rígidas, Kit innovó con el verso blanco sin rima, que permitiría una expresión más libre y fluida. Su primera obra, Tamburlaine the Great (1587), fue un éxito arrollador y sentó un precedente para un nuevo estilo dramático.
Le siguieron obras como Doctor Faustus, donde exploró temas profundos como la ambición, el saber prohibido y el alma humana, y The Jew of Malta, que desafió ideas convencionales sobre religión y moralidad. Su célebre frase “Was this the face that launched a thousand ships?” es hoy una de las más reconocibles del teatro mundial.
Más allá del talento: ateísmo, sexualidad e irreverencia
Marlowe vivía al filo. A diferencia de Shakespeare, cuya vida personal fue notablemente discreta, Marlowe se ganó la fama de transgresor. Fue arrestado por peleas, acusado de herejía, y estaba vinculado con círculos que desafiaban abiertamente la ortodoxia religiosa.
Según Greenblatt, Marlowe era abiertamente ateo —un delito penado con la muerte en la época— y también habría sido queer, en un entorno donde la homosexualidad podía llevarte al patíbulo. Sus ideas escandalosas eran transmitidas no solo en sus obras, sino en conversaciones registradas por informantes del gobierno. Una de las frases atribuidas a él reza: “All they that love not tobacco and boys are fools.”
Una muerte tan enigmática como su vida
Marlowe murió el 30 de mayo de 1593 en una supuesta pelea de taberna en Deptford. La versión oficial habla de una discusión sobre el pago de la cuenta, que terminó en su apuñalamiento por parte de Ingram Frizer. Sin embargo, el caso está lleno de inconsistencias. Greenblatt sugiere que podría haber sido un asesinato premeditado, impulsado por sus actividades como espía o por problemas con la corona.
Los tres hombres presentes en el momento de su muerte, incluido Frizer, tenían vínculos con el espionaje. Ninguno fue condenado y el caso fue cerrado de manera expedita. Para muchos estudiosos, Marlowe fue víctima de tensiones más profundas: políticas, religiosas, sexuales, culturales.
¿Y si hubiese vivido más?
Es imposible no preguntarse cómo habría evolucionado la literatura inglesa si Marlowe hubiese vivido tanto como Shakespeare. Su muerte prematura truncó una producción dramática que ya era revolucionaria a sus 29 años. Greenblatt sugiere que fue Marlowe, más que Shakespeare, quien verdaderamente “despertó el genio del Renacimiento inglés.”
Además, algunos teóricos sostienen —aunque sin pruebas concluyentes— que Marlowe sobrevivió y escribió parte de las obras atribuidas a Shakespeare. Esta “teoría Marlowe” ha sido rechazada por la academia, pero demuestra la magnitud del legado literario de este autor.
El legado ineludible de Christopher Marlowe
- Líder del verso blanco: Su uso del verso sin rima fue clave para la evolución del teatro inglés.
- Personajes complejos: Fausto, Barabas o Tamburlaine están entre las figuras más fascinantes del teatro isabelino.
- Atrevimiento intelectual: Su desprecio por la religión establecida y la moral victoriana lo convierten en un precursor del pensamiento moderno.
Hoy, aunque no goce del mismo nombre familiar que Shakespeare, la influencia de Marlowe sigue latente en la literatura contemporánea, el cine y el teatro. Como dice Stephen Greenblatt, fue ese “extraño, rebelde e inquietante genio” quien encarnó el espíritu feroz del Renacimiento.
En una época donde Londres huele a excremento, donde las cabezas de los decapitados adornaban los puentes y donde la política se mezclaba con la religión en formas letales, surgió un joven delgado, valiente y audaz que escribió con el filo de una pluma tan peligrosa como un puñal.
Y a veces, como en su caso, esa pluma era más poderosa de lo que el poder podía permitir.
Fuentes consultadas:
- Greenblatt, Stephen. Dark Renaissance: The Dangerous Times and Fatal Genius of Shakespeare’s Greatest Rival. Norton, 2024.
- Marlowe, Christopher. Obras completas consultadas a través de Project Gutenberg.
- Britannica Online. Entrada: “Christopher Marlowe.”