Elon Musk vs Apple y OpenAI: Acusaciones de monopolio en la era de la inteligencia artificial

El magnate tecnológico lanza una ofensiva legal contra dos gigantes, alegando una conspiración para dominar el futuro de la inteligencia artificial

El origen del conflicto

La batalla por el control de la inteligencia artificial (IA) se ha intensificado con una nueva confrontación legal impulsada por Elon Musk. El multimillonario tecnológico ha presentado una demanda antimonopolio contra Apple y OpenAI, dos de las empresas más influyentes del mundo, acusándolas de colusión para limitar la competencia en el naciente mercado de la IA.

Esta demanda, presentada por las compañías de Musk —xAI y X Corp.— en un tribunal federal de Texas, marca un punto álgido en una serie de desencuentros entre estas figuras destacadas en el desarrollo de la IA. En sus 61 páginas, el documento legal retrata una alianza entre Apple y OpenAI como una amenaza para la libre competencia y una jugada estratégica para consolidar su poder en un mercado que podría redefinir completamente la tecnología.

El auge de la inteligencia artificial: Un mercado en disputa

La IA ha irrumpido en todos los sectores, desde asistentes virtuales hasta salud y educación. ChatGPT, de OpenAI, ha sido una de las herramientas más transformadoras desde su lanzamiento en noviembre de 2022, alcanzando más de 100 millones de usuarios activos mensuales en solo dos meses, según Reuters.

Frente al fenómeno, Apple no tardó en buscar su espacio dentro del mercado de la IA generativa. Aunque tradicionalmente ha desarrollado su propia tecnología de forma interna, Apple anunció en 2023 una asociación estratégica con OpenAI para integrar ChatGPT en sus dispositivos como motor de respuestas inteligente. Esta alianza, según Musk, tendrá efectos perjudiciales sobre el ecosistema competitivo.

La acusación de Musk: Monopolio disfrazado

La demanda de Elon Musk afirma que “dos monopolistas se han unido para perpetuar su dominio en un mundo innovación-formado por la tecnología más poderosa que la humanidad ha conocido”. Según él, Apple estaría utilizando la popularidad y base de usuarios del iPhone para otorgar a ChatGPT una posición injusta frente a otros desarrolladores de IA, como Grok, la IA conversacional desarrollada por su empresa xAI.

Musk alega que la App Store de Apple ha manipulado los algoritmos de visibilidad para favorecer a ChatGPT sobre sus competidores en los rankings de aplicaciones de IA, limitando las oportunidades de otras empresas para alcanzar al usuario promedio.

¿Conspiración o estrategia comercial?

Los lazos entre Apple y OpenAI no se cocinan en secreto. Craig Federighi, vicepresidente senior de ingeniería de software de Apple, confirmó en junio de 2023 que parte de la integración de ChatGPT era estratégica mientras Apple desarrollaba su propio asistente de IA de próxima generación.

Sin embargo, la parte más delicada de la demanda de Musk radica en la exclusividad. xAI sostiene que esta colaboración proporciona a OpenAI acceso privilegiado a los datos generados por millones de usuarios de iPhone que interactúan con ChatGPT, un recurso invaluable para su mejora continua, dejando fuera a competidores como DeekSeek o Perplexity IA, quienes dependen de métodos más limitados de entrenamiento.

Contexto legal y antecedentes

Esta no es la primera incursión de Musk contra OpenAI. El empresario ya había demandado a la organización en marzo de 2023 por “haber traicionado su misión fundacional sin ánimo de lucro al enfocarse en el lucro”. Cabe recordar que Musk fue uno de los fundadores de OpenAI en 2015, pero se desvinculó en 2018 tras desacuerdos sobre su estrategia futura.

OpenAI, por su parte, ha respondido a estas acusaciones con una contra-demanda, calificando las acciones del magnate como “una campaña de acoso”. Un portavoz mencionó que “esta última acción es consistente con el patrón de hostigamiento del Sr. Musk”.

Apple ha mantenido silencio público hasta ahora, aunque algunos analistas anticipan que la empresa argumentará que su asociación con OpenAI no viola las leyes antimonopolio y que no ha bloqueado la distribución de herramientas alternativas en su App Store.

La ironía del iPhone como punto de disputa

Paradójicamente, mientras Apple es cuestionada por Musk por privilegiar a OpenAI, también se enfrenta a desafíos internos y externos por el mismo motivo. Analistas de Bloomberg señalan que la creciente dependencia del iPhone en tecnologías de terceros, como ChatGPT, podría restarle diferenciación a largo plazo.

Además, no hay que olvidar que OpenAI está desarrollando, junto al exdiseñador de Apple Jony Ive, un nuevo dispositivo de hardware centrado en la inteligencia artificial, lo que podría eventualmente convertirse en un competidor del iPhone en funcionalidades sustentadas por IA.

¿Puede prosperar la demanda de Musk?

Para que la demanda prospere, los abogados de Musk deben demostrar que Apple y OpenAI incurrieron en una conspiración ilegal que restringe el acceso de otros desarrolladores al mercado de la IA en dispositivos móviles. En términos legales, esto se conoce como una violación de la Ley Sherman, un pilar antimonopolio estadounidense desde 1890.

  • La Ley Sherman prohíbe acuerdos contractuales que restrinjan injustamente el comercio o promuevan el monopolio.
  • La práctica debe generar una barrera significativa a competidores legítimos y afectar los intereses del consumidor.

Sin embargo, no será un camino sencillo. Apple insiste en que los términos de su App Store están diseñados para proteger la privacidad y seguridad de los usuarios, más que para limitar la competencia. Además, varias aplicaciones como Perplexity AI y DeekSeek han alcanzado el primer puesto en algunos rankings regionales de apps, lo que podría debilitar el argumento de exclusividad de Musk.

El trasfondo político y personal

Algunos analistas también contextualizan esta demanda dentro del marco más amplio del activismo de Musk contra los poderes institucionales. El multimillonario ha criticado abiertamente lo que describe como una red de acuerdos ocultos entre las grandes tecnológicas y poderes gubernamentales, especialmente cuando ha sentido que afectan a sus empresas.

Musk ha intentado posicionar a X como una “superapp” con un ecosistema completo que incorpore redes sociales, banca, IA y más. Si OpenAI monopoliza el acceso a la IA de mayor calidad en iPhones, representaría un obstáculo importante para sus ambiciones.

¿Qué está en juego?

Más allá del conflicto legal en sí, esta demanda pone de relieve tensiones profundas en la carrera global por liderar el desarrollo de inteligencia artificial, una tecnología que, según Goldman Sachs, podría generar un impacto económico de hasta 7 billones de dólares en la próxima década. Además:

  • Es un llamado de atención sobre la transparencia algorítmica en tiendas de aplicaciones.
  • Cuestiona el papel de compañías privadas en moldear el acceso a tecnologías fundamentales.
  • Explora los límites morales de acuerdos comerciales entre gigantes tecnológicos.

En un contexto donde la IA se entromete rápidamente en todos los aspectos de la vida moderna —educación, justicia, salud, defensa—, el control detrás del telón se vuelve cada vez más significativo.

¿Y ahora qué?

El caso aún tardará meses en desarrollarse en la corte. Mientras tanto, los consumidores, desarrolladores y reguladores estarán atentos al resultado, dado el potencial de establecer un precedente sobre cómo se estructurará la competencia en IA durante los próximos años.

La idea de una IA abierta, accesible y equitativa depende, en parte, de los desenlaces de estos choques titánicos entre imperios tecnológicos. Y aunque el futuro está aún por escribirse, una cosa está clara: la inteligencia artificial ya no es solo una cuestión técnica, sino geopolítica, judicial y empresarial.

“La inteligencia artificial no destruirá el mundo, pero el monopolio de su desarrollo tal vez sí.” — Declaración anónima en el foro de desarrolladores de Hugging Face

Este artículo fue redactado con información de Associated Press