Trump vs. la Reserva Federal: ¿Quién controla el destino económico de EE. UU.?
El despido de Lisa Cook por parte de Donald Trump reaviva el debate sobre la independencia del banco central más influyente del mundo
La reciente decisión del expresidente Donald Trump de despedir a Lisa Cook, gobernadora de la Reserva Federal, ha desatado una tormenta política, legal e institucional en Estados Unidos. Este escándalo pone en el centro del debate no solo la integridad de los miembros del banco central, sino también la independencia misma de la entidad frente al poder ejecutivo.
¿Qué ocurrió exactamente?
La noche del lunes, a través de su red social Truth Social, Donald Trump publicó una carta dirigida a Lisa Cook, donde anunciaba su destitución como miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal. La razón alegada: fraude hipotecario.
Según Bill Pulte, un aliado de Trump y funcionario en la agencia reguladora de Fannie Mae y Freddie Mac, Cook habría declarado dos residencias principales simultáneamente (en Ann Arbor y Atlanta) en 2021. Esto le habría permitido acceder a mejores condiciones hipotecarias, conducta que de confirmarse, constituye una falta ética e incluso penal.
¿Puede un presidente despedir a un gobernador de la Fed?
Aquí está la raíz de la polémica. Históricamente, la Reserva Federal ha sido una entidad independiente del poder Ejecutivo, lo que le permite tomar decisiones económicas libre de presiones políticas del ciclo electoral. Una de las bases de la credibilidad de la Fed es precisamente su autonomía.
La Constitución de EE. UU. otorga al presidente el poder ejecutivo, pero los miembros de la Junta de la Fed tienen mandatos fijos de 14 años precisamente para blindarlos del vaivén político. Trump, sin embargo, argumenta que su decisión es legítima dado su deber de “hacer cumplir fielmente las leyes”.
Todo indica que la batalla legal apenas comienza. Cook no ha aceptado la destitución y, hasta que un tribunal se pronuncie, podría permanecer en el cargo.
Precedente peligroso: ¿el comienzo del fin de la independencia?
Este movimiento de Trump no es aislado. Durante su presidencia (2017-2021), atacó repetidamente al actual presidente de la Fed, Jerome Powell, por no recortar suficientemente las tasas de interés. Incluso amenazó con despedirlo, aunque no lo concretó.
La idea de que el presidente pueda remodelar la política monetaria del país mediante el reemplazo de funcionarios técnicos por leales políticos poner en jaque la credibilidad de EE. UU. ante inversionistas internacionales y los mercados financieros.
¿Quién es Lisa Cook?
Lisa D. Cook es una economista reconocida, con títulos de Spelman College, la Universidad de Oxford y la Universidad de California, Berkeley. Fue asesora de política económica en la administración Obama y profesora en la Universidad Estatal de Michigan.
Cuando fue nominada en 2022 al cargo de gobernadora de la Fed (la primera mujer afroamericana en ocupar ese puesto), recibió una confirmación dividida en el Senado, lo cual reflejaba la polarización política respecto a su capacidad.
¿Por qué importa tanto quién integra la Junta de la Fed?
La Junta de Gobernadores, compuesta por siete miembros, supervisa el sistema bancario y participa en la formulación de la política monetaria junto con los presidentes de los 12 bancos regionales de la Fed. Aunque el presidente de la Fed, Jerome Powell, es la figura pública más visible, las decisiones sobre tasas de interés se votan colectivamente.
Más aún, miembros como Lisa Cook lideran comités sobre estabilidad financiera, regulación y supervisión bancaria. Estas funciones son fundamentales para evitar futuras crisis como la del 2008.
El contexto político y económico
La destitución de Cook no ocurre en el vacío. Según encuestas recientes de Gallup, la confianza del público en la Reserva Federal ha disminuido entre ciertos sectores, especialmente votantes republicanos. Además, 2024 marca una elección presidencial muy polarizada, en la que la economía será uno de los temas centrales.
A pesar de que la inflación ha bajado del 9.1% en junio de 2022 al 3.4% en abril de 2024 (Bureau of Labor Statistics), Trump insiste en que las altas tasas de interés están “estrangulando” a la clase media. Por eso, muchos analistas creen que su objetivo final es tomar control total del banco central.
Recordemos que en mayo de 2026 vence el mandato de Jerome Powell, y si Trump regresa a la presidencia en noviembre de 2024, podrá nombrar un nuevo presidente de la Fed. Su historial indica que buscaría a alguien con una visión más “expansiva” de la política monetaria, aún si hay riesgos inflacionarios.
La Fed en peligro: implicaciones para EE. UU. y el mundo
Desde su fundación en 1913, la Reserva Federal ha sido objeto de ataques, pero siempre ha resistido como bastión de la estabilidad económica. La politización de esta institución podría cambiar eso permanentemente.
Una Fed controlada por el ejecutivo podría tomar decisiones peligrosas por razones electorales, como bajar las tasas en plena inflación con el fin de estimular temporalmente el crecimiento. Eso podría provocar nuevas burbujas financieras, recesiones más profundas e incluso afectar la confianza global en el dólar como moneda de reserva.
Según un reporte del Brookings Institution, una Fed políticamente dependiente “reduce la efectividad de su política monetaria debido a la incertidumbre adicional creada en los mercados”.
Lo que viene: una batalla en las cortes
Aunque Trump ya anunció el despido, la ley no es clara sobre si un presidente puede cesar a un gobernador de la Fed sin proceso ni causa formal validada legalmente. Según Scott Alvarez, exconsejero general de la Fed, “Llevará tiempo que los tribunales diriman quién tiene razón, pero este desafío amenaza con paralizar la institución durante meses”.
Los demócratas del Senado, por su parte, han salido en defensa de Cook. La senadora Elizabeth Warren comentó: “Esto es un ataque sin precedentes a una figura respetada y a la integridad del sistema económico de nuestro país”.
Organizaciones como el Center for American Progress, el Economic Policy Institute y hasta exfuncionarios republicanos han expresado preocupación por las implicaciones de esta decisión.
¿Una advertencia para futuros gobiernos?
Lo que está en juego no solo afecta a la administración actual o a la credibilidad de Lisa Cook. Esto sienta un precedente sobre nuestro entendimiento de la separación de poderes y el equilibrio institucional en Estados Unidos.
Si la Reserva Federal puede ser fácilmente manipulada por el presidente, ¿qué entidad queda como contrapoder real en decisiones económicas clave? ¿Es posible conservar la objetividad y el análisis técnico en un entorno cada vez más politizado?
La respuesta a esa pregunta podría influir no solo en el rumbo económico de EE. UU., sino en el de todo el sistema financiero global, que aún depende de cada palabra que sale de la Fed.