¿El calendario más agotador de la MLB? Un vistazo profundo a la locura del 2024

Viajes interminables, días sin descanso y el debate sobre la salud de los jugadores en la temporada más exigente de la historia reciente

La temporada 2024 de la MLB se perfila como una verdadera prueba de resistencia física y mental para los jugadores. Basta con echar un vistazo al calendario para notar un patrón inquietante: viajes interligas constantes, escasos días de descanso y series consecutivas sin tregua. ¿A qué precio se está empujando el espectáculo del béisbol profesional? Esta es una opinión fundamentada sobre el impacto humano y logístico del calendario más denso en la historia moderna del béisbol.

Una maratón sin fin: casi sin días libres

Uno de los aspectos que más destacan del calendario 2024 es el número reducido de días libres. Para equipos como los Dodgers, los Yankees o los Phillies, hay tramos en los que pasan hasta 21 días consecutivos jugando sin un solo descanso. Esa carga continuada genera no solo fatiga, sino también un importante riesgo de lesiones y reducción en el rendimiento.

Un estudio publicado por el American Journal of Sports Medicine sugiere que las probabilidades de lesión aumentan hasta un 20% cuando los atletas no tienen períodos adecuados de recuperación entre partidos, un dato que debería alertar tanto a las franquicias como a la liga.

Vuelos, husos horarios y fatiga acumulada

La geografía de Estados Unidos amplifica aún más estos problemas. Los viajes interligas implican constantes cambios de zona horaria. Algunas de las secuencias más estresantes del calendario 2024 incluyen trayectos como:

  • De San Diego a Filadelfia en menos de 36 horas.
  • De Seattle a Kansas City y luego a Boston en una semana.
  • Una gira de 10 días por la costa oeste seguida de una serie en casa sin día de ajuste.

En palabras del lanzador de los Cardenales, Miles Mikolas, tras una serie de cinco juegos sin descanso en 2023: “Puedes tomarte una ducha de hielo y estirarte tanto como quieras... pero si tu cerebro está en Nueva York y tu cuerpo en San Diego, no hay recuperación posible”.

El precedente de la pandemia y los nuevos parámetros

La temporada 2020, reducida a 60 partidos, mostró que una versión más corta del béisbol puede ser igual de emocionante. Para muchos, fue una oportunidad para repensar la estructura del calendario. Sin embargo, la MLB, en lugar de acortar, ha decidido volcarse en una expansión de partidos, crossovers y compromisos internacionales, como la serie en Corea del Sur para 2024 y el inicio más temprano de la historia el 25 de marzo.

¿Se trata de un intento de globalización del béisbol o simplemente de maximizar ingresos televisivos? Porque mientras la MLB bate récords de transmisiones y ventas, los jugadores están exhaustos y los cuerpos técnicos deben recurrir a las triple A o al bullpen para mantener la maquinaria andando.

Calendario “igualitario”… con cargas desiguales

En teoría, ahora todos los equipos juegan al menos una vez contra cada franquicia de ambas ligas, lo que agrega “equidad”. No obstante, en la práctica los efectos son distintos. Equipos del este como los Mets o los Red Sox terminan acumulando más horas de vuelo que los de la costa oeste, que pueden encadenar varias series sin tanto desplazamiento.

La consultora deportiva Sport Science Analytics estima que los piratas de Pittsburgh recorrerán más de 73,000 km esta temporada, más que cualquier equipo del fútbol europeo o de la NBA en una sola campaña. Una cifra para reflexionar.

Los peloteros no son robots: lesiones al alza en 2023 y 2024

La acumulación de partidos explica por qué en las primeras semanas de 2024, casi el 18% de los jugadores abridores han visitado la lista de lesionados. Figuras como Gerrit Cole, Bryce Harper y Corbin Burnes han expresado su frustración ante el brutal desgaste que enfrentan.

En 2023, la MLB registró un récord de más de 5,300 días combinados en la lista de lesionados, y los especialistas prevén que 2024 supere fácilmente esa marca si no hay una reevaluación del calendario.

Los fanáticos: entre el entusiasmo y el hastío

Desde la óptica del espectador casual, puede parecer fascinante tener béisbol casi todos los días. Sin embargo, incluso los fans leales se sienten sobrecargados. La sobreexposición puede ir en detrimento del sentido de anticipación y evento especial que debería tener un juego de MLB.

Algunos comentaristas deportivos, como Buster Olney de ESPN, ya advierten: “Si todo es importante, entonces nada lo es. La frecuencia mata el impacto emocional de cada juego.”

Comparativas con otras ligas: ¿existe el término medio?

La NFL, por ejemplo, ofrece apenas 17 partidos por equipo por temporada, lo que convierte cada jornada en un evento nacional. En cambio, la MLB propone 162 juegos, lo cual diluye inevitablemente la atención y vuelve el calendario densamente técnico, más que narrativo.

Incluso la NBA, con sus 82 partidos, contempla días obligatorios de descanso para los jugadores clave, tendencia que la MLB aún no adopta de forma generalizada.

¿Soluciones posibles?

No todo está perdido. Expertos proponen:

  • Reducir la temporada regular a 144 o 150 partidos.
  • Eliminar ciertos viajes interliga en favor de series dobles localizadas.
  • Establecer días obligatorios de descanso rotativo para equipos.
  • Expandir el roster durante tramos de alto desgaste.

Sin embargo, estas ideas chocan con intereses económicos. Cada partido en casa representa una fuente de ingresos en taquilla y derechos de transmisión, algo que los propietarios no están dispuestos a sacrificar fácilmente.

Voces que exigen un cambio

Varios sindicatos de jugadores ya han planteado su inconformidad ante el calendario de 2024. Aunque no ha generado aún una amenaza de huelga, el tono es más firme que nunca.

“Nos necesitan frescos para octubre, pero nos exigen desgaste olímpico de abril a septiembre”, declaró un veterano anonimato de la Liga Americana. Entender el calendario como factor de rendimiento sostenido y no solo como logística, es clave.

El precio del espectáculo y el béisbol como experiencia humana

En definitiva, el béisbol no es solo estadísticas y contratos: es una experiencia profundamente humana. Horas lejos de casa, lesiones que marcan carreras y decisiones que se toman cansado, en aeropuertos, no en entrenamientos. Un calendario tan sobrecargado deshumaniza el juego.

¿Es realmente sostenible tener una temporada donde las excepciones (días libres, breaks de viaje) son tan escasas que se celebran como lujos? La MLB 2024 ofrece un espectáculo glorioso, pero lo hace mientras pisa sobre los límites físicos y mentales de sus propios protagonistas.

Al final, los fanáticos pueden ganar más partidos, pero también pierden algo: el alma lentamente erosionada de sus héroes en el diamante.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press