¿Locura o estrategia? El calendario 2024 de la MLB pone a prueba la resistencia de los peloteros
Con más de 180 días de viaje y dobletes sin descanso, el calendario de las Grandes Ligas se convierte en el nuevo 'monstruo' de la temporada
Una temporada sin respiro
Si eres jugador profesional de béisbol en la MLB, prepárate para almacenar maletas, vuelos y cafés nocturnos como parte de tu rutina diaria. El calendario de la temporada 2024, publicado oficialmente a finales del año pasado, está sacudiendo a la liga con su complejidad, cantidad de partidos y exigencias logísticas.
La estructura del calendario ha escalado a niveles preocupantes. Con series que se encadenan sin días libres aparentes, juegos cruzando zonas horarias y una carga que desafía los límites físicos de los atletas, surge una pregunta legítima: ¿está la MLB llevando a sus jugadores al límite?
Un calendario de pesadilla
El calendario típico de la MLB contempla 162 partidos por equipo en una temporada regular de aproximadamente seis meses. Esto equivale a casi un juego diario, dejando espacio limitado para descanso, recuperación o ajustes estratégicos.
Sin embargo, la temporada 2024 introduce elementos preocupantes:
- Periodos de 20 días consecutivos con partidos sin días de descanso.
- Más de 100 días de viaje confirmados por equipo según los itinerarios publicados.
- Transiciones entre costas del país en menos de 48 horas.
- Inicios y cierres de series sin días de recuperación en franquicias medianas y pequeñas.
Casos extremos: los más afectados por el calendario
Varios equipos parecen haber sido particularmente golpeados por esta planificación. Tomemos como ejemplo a los Angels de Los Ángeles, que en apenas un mes deberán recorrer más de 10,500 kilómetros entre giras y partidos consecutivos.
Cleveland, Houston, San Diego, Texas, Athletics, St. Louis, Minnesota... la lista de ciudades se alarga sin pausa. De hecho, según el itinerario filtrado y confirmado en múltiples medios, equipos como los San Diego Padres o los Milwaukee Brewers tocarán más de 22 ciudades en apenas 90 días.
¿Qué dicen los jugadores?
Voces como la del All-Star lanzador Jacob deGrom, quien recientemente expresó frustración por estar sin victorias en más de un mes, hacen eco del agotamiento físico y emocional:
“No es solo lanzar cada cinco días. Es recargar, volar, estirar y repetir todo en un ritmo que cada semana parece imposible.”
Por su parte, Nathan Eovaldi, también lanzador destacado, ha enfrentado problemas persistentes en el manguito rotador, una lesión que muchos expertos consideran consecuencia directa de la pobre distribución de descansos.
La logística: entre la eficiencia y el caos
La MLB ha intentado desde 2021 reducir las cargas con el famoso “balanced schedule”, una idea que busca que cada equipo juegue contra todos los demás al menos una vez por temporada. Sin embargo, lo que suena justo en teoría, se ha convertido en un rompecabezas logístico.
Equipos realizan giras que cruzan el país en cuestión de horas, por ejemplo:
- Los Giants de San Francisco inician su temporada en casa y luego deben cruzar el país para enfrentar a los Yankees el 25 de marzo de 2026.
- El calendario marca partidos en Kansas City el 21 de junio, seguidos de una visita a Arizona al día siguiente.
Los vuelos nocturnos, el desfase horario y la deshidratación se suman como factores evitables que ahora afectan el rendimiento en el terreno.
¿Qué consecuencias estamos viendo ya?
Desde el punto de vista médico, hay señales alarmantes. Un estudio de la MLB Injury Report 2023 ya indicaba que los días de lesión relacionados con el manguito rotador, fatiga y estrés lumbar se incrementaron un 14% respecto al 2022.
Ahora con un calendario aún más agresivo, especialistas en medicina deportiva como Dr. Glenn Fleisig del American Sports Medicine Institute predicen un aumento del 20-25% en lesiones relacionadas con el sobreuso para 2024.
¿Dónde quedan los aficionados?
Los fanáticos también se ven afectados, sobre todo quienes siguen religiosamente a sus equipos locales. La masificación de partidos seguidos con poco margen permite menos días premium (viernes, sábado o domingo), lo que puede limitar la asistencia a los estadios.
Esto repercute en los ingresos de boletos, comida, merchandising y, por ende, en la economía de franquicias pequeñas como los Marlins, los Athletics o los Pirates, que históricamente dependen mucho más del apoyo local presencial.
Alternativas y posibles soluciones
En medios especializados como The Athletic y Sports Illustrated, se menciona cada vez más la idea de una temporada reducida, quizás limitada a 154 partidos —como en la era pre-expansión—, y con más días de descanso programados.
Otra alternativa es la implementación más agresiva de series de dobles partidos programadas (doubleheaders) con días específicos para lograr descansos más generosos durante cada mes.
Pero estas soluciones se enfrentan a un adversario poderoso: los derechos televisivos y los contratos de streaming. Las empresas que patrocinan la emisión de juegos tienen intereses comerciales muy concretos que presionan en sentido inverso: más partidos, más contenido, más ganancia.
¿Cuál es el límite?
Muchos se preguntan si la MLB se encuentra frente a un callejón sin salida. Entre la necesidad de generar ingresos espectaculares y el bienestar físico y mental de sus jugadores, el equilibrio parece escurrirse cada año más.
La liga podría estar condenándose a sí misma si la calidad del espectáculo baja por fatiga, lesiones crónicas y simple agotamiento mental.
En pleno 2024, el béisbol enfrenta su encrucijada más humana: ¿priorizará el negocio o la salud de sus estrellas?
Datos que hablan por sí solos
- 1.410 partidos se programan en total durante la temporada regular de la MLB.
- 30 equipos viajan en promedio casi 60.000 kilómetros totales por temporada.
- Más del 35% de los días del calendario 2024 no contemplan descansos para ciertos equipos.
¿Cultura de hierro o sobreexplotación moderna?
Muchos aficionados siguen viendo a los jugadores de béisbol como “hombres de hierro” que deben soportar todo tipo de carga laboral por los millones que ganan. Pero no es tan simple.
Incluso las estrellas tienen cuerpo humano. Como diría Shohei Ohtani en 2023 tras perderse 12 partidos consecutivos por espasmos musculares:
“No somos robots. También sentimos el peso del calendario.”
¿Será que se acerca el momento en que la voz de los jugadores pese más que la de los contratos? ¿El sindicato de jugadores (MLBPA) intervendrá antes del inevitable colapso físico de una temporada?
Por ahora, los bates siguen sonando y los aviones siguen despegando.