Calendario MLB 2024: Un maratón de viajes, juegos sin descanso y cuerpos al límite
¿Eficiencia o locura? La temporada 2024 expone la tensión entre el espectáculo del béisbol y el bienestar de sus protagonistas
Un vistazo al calendario: cifras que marean
La temporada regular de la MLB 2024 da la impresión de ser una obra maestra logística o, dependiendo del ángulo, una tortura moderna para los jugadores. Con 162 juegos por equipo en aproximadamente 180 días, sin contar los Spring Trainings ni los playoffs, el sistema parece diseñado para probar los límites físicos y mentales de los atletas de élite. En promedio, los equipos juegan casi seis días a la semana, con apenas descansos estratégicamente distribuidos.
Sin embargo, al revisar agendas como las de equipos del Oeste, como los Oakland Athletics o los Seattle Mariners, notamos largas giras fuera de casa que suman más de 10 juegos consecutivos como visitante, cambiando de huso horario constantemente. A esto se suman los conocidos "back-to-back series", en los que los equipos apenas tienen tiempo para abordar el vuelo nocturno, dormir unas horas y prepararse para el primer lanzamiento del día siguiente.
Los viajes: enemigos invisibles
La MLB es la única liga profesional estadounidense que combina un calendario tan extenso con viajes tan exigentes. Un estudio del Journal of Sports Sciences reveló que los jugadores de béisbol pierden rendimiento cognitivo y físico tras viajes que cruzan dos o más husos horarios, especialmente en direcciones Este-Oeste.
Tomemos el caso del mes de abril para los Mariners. Del 10 al 19 de abril enfrentan a los Dodgers en Los Ángeles, luego vuelan a Oakland y finalizan la gira con otra serie en Seattle. Esto implica cinco vuelos en menos de 10 días, con juegos diarios. Algo similar vive Houston en mayo: juegan en casa contra Arizona y viajan a Colorado (con altitud extrema) para volver a su estadio días después.
Lesiones al alza… ¿culpa del calendario?
La temporada 2023 fue una de las que tuvo mayor número de lanzadores lesionados desde que se tienen registros consolidados, según Baseball Prospectus. ¿Casualidad? Algunos expertos creen que el calendario es clave. En los primeros tres meses de esa temporada, se reportaron más de 200 lanzadores con molestias musculares o en el manguito rotador, y 35 de ellos necesitaron cirugía.
Jacob deGrom (Rangers) y Frankie Montas (Yankees), estrellas del montículo, fueron baja prolongada en 2023. Este año, Eovaldi, también de Texas, ya ha mostrado signos de sobrecarga muscular, como reportó MLB.com. La liga ha intentado implementar descansos más frecuentes e incluso ha permitido plantillas ampliadas a inicios de temporada para prevenir el desgaste temprano, pero los resultados siguen sin convencer.
Fanáticos contentos, pero ¿a qué precio?
Para los fanáticos, tener béisbol casi todos los días es un festín. Con la introducción de plataformas de streaming, juegos internacionales como el MLB London Series y la apuesta por abrir temporadas con bombos y platillos, el espectáculo está asegurado. En 2024, por ejemplo, la temporada local iniciará en San Francisco contra Yankees el 25 de marzo, la fecha más temprana en la historia para un juego en suelo estadounidense.
No obstante, ¿queda relegado el bienestar de los jugadores? La Asociación de Jugadores de la MLB (MLBPA) ha iniciado diálogos sobre el tema, aunque sin convencer a los altos mandos. "Queremos brindar espectáculo, pero no a costa de sacrificar las carreras de nuestros atletas", dijo Tony Clark, director ejecutivo de MLBPA, en una entrevista para The Athletic.
El lado mental: un juego de resistencia psicológica
Además del cansancio físico, el estrés mental es un factor poco considerado. Estar lejos de casa por casi la mitad de los días del año, en habitaciones de hotel, durmiendo poco y bajo presión constante, afecta el rendimiento y la salud mental. Joe Girardi, exmanager de Yankees y Phillies, señaló en ESPN que “dirigir una temporada de MLB es más un reto psicológico que táctico”.
Algunos equipos están comenzando a trabajar con psicólogos deportivos y coaches del sueño. Los Cardinals, por ejemplo, en 2023 instauraron una política de "siesta obligatoria" para los jugadores con doble jornada, reconociendo el desgaste acumulado.
¿Hay alternativas? El eterno debate
Reducir la temporada de 162 juegos ha sido debatido por décadas. Algunos proponen limitarla a 144 o incluso 130 encuentros, elevado el valor individual de cada juego y abriendo espacio para descansos más significativos. No obstante, esta medida choca con los intereses económicos: menos juegos significan menos ingresos televisivos, menor venta de boletos y pérdida de contratos publicitarios.
En 1994, una huelga detuvo la temporada como forma de protesta contra cambios laborales. Desde entonces, no ha habido conflictos tan marcados, pero las tensiones están latentes. "Reducir el calendario requerirá una revolución estructural", afirmó Ken Rosenthal, analista de Fox Sports.
La MLB del futuro: ¿sacrificio controlado o rendimiento sostenible?
Mientras la liga trata de mantener el equilibrio entre tradición y modernización, algunos cambios ya se están implementando:
- Reloj de pitcheo para juegos más breves.
- Viajes más regionalizados entre ligas durante interligas.
- Series más largas en una misma ciudad para evitar desplazamientos innecesarios.
La temporada 2024 es el ensayo más reciente y más brutal de esa frágil armonía. Con equipos como los Dodgers teniendo que enfrentar hasta 8 equipos distintos en solo 20 días, y los Yankees con un total de 84 partidos como visitante en los primeros cuatro meses, es evidente que algo tiene que cambiar.
El fanático puede seguir disfrutando del show, pero la pregunta sigue siendo urgente: ¿Cuánto tiempo más podrán sostener este ritmo los propios protagonistas?
El espectáculo debe continuar... ¿o no?
En medio de jonrones monumentales, atrapadas espectaculares y lanzamientos de 100 mph, el calendario avanza sin piedad. Los cuerpos se resienten, las carreras se acortan y la ciencia ya advierte de las consecuencias. Mientras tanto, los diamantes se llenan de cánticos, luces y expectativas.
Si la MLB quiere preservar lo que hace único al béisbol —su esencia estratégica, su narrativa diaria y la conexión emocional con la afición—, quizá sea hora de mirar con ojos críticos ese monstruoso calendario que, aunque lucrativo, podría estar jugando una partida mortal con el alma de su propio juego.