Crisis política en Sri Lanka: El arresto de Ranil Wickremesinghe y las tensiones democráticas en juego

La detención del expresidente ha desatado protestas masivas y reavivado temores sobre el uso del poder judicial con fines partidistas.

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Colombo, Sri Lanka. — La detención del expresidente Ranil Wickremesinghe ha provocado una tormenta política en Sri Lanka. El otrora líder, que ocupó la presidencia entre 2022 y 2024, fue arrestado el pasado viernes bajo cargos de malversación de fondos públicos. ¿El motivo? Asistir a la ceremonia de graduación de su esposa en Londres haciendo uso, presuntamente, de recursos estatales tras una visita oficial a Estados Unidos. Ahora, la nación se encuentra en una encrucijada democrática.

Una ciudad tomada por la protesta

Este martes, más de 1.000 personas se congregaron frente al Magistrate’s Court en Colombo para exigir la libertad de Wickremesinghe. Ataviados con ropa negra y portando banderas del mismo color, los manifestantes coreaban consignas como “Liberen inmediatamente al expresidente Ranil Wickremesinghe”. Para muchos, su arresto marca un punto de inflexión en la democracia del país.

“Condenamos el arresto de Wickremesinghe, quien ha hecho tanto por este país”, señaló Samarasiri Kuruwitaarachchi, manifestante de 69 años. “Estamos aquí para exigir justicia”.

Este movimiento de protesta ha captado la atención internacional, ya que es la primera vez en la historia moderna de Sri Lanka que un expresidente es arrestado.

¿Justicia o cacería de brujas?

La narrativa que rodea el arresto está dividida. Por un lado, el actual gobierno, encabezado por el presidente Anura Kumara Dissanayake, sostiene que se busca erradicar la corrupción heredada de administraciones anteriores. Por el otro, la oposición y una parte significativa de la población creen que se trata de una persecución política.

El Ministro de Transporte y Carreteras, Bimal Rathnayake, ha salido al paso de las acusaciones asegurando que “el arresto se ha llevado a cabo siguiendo los procedimientos legales y no es un acto de revancha política”.

Wickremesinghe, por su parte, niega las acusaciones y su partido ha emitido un comunicado en el que afirma que la invitación a la ceremonia fue recibida en su capacidad oficial. De hecho, según informes oficiales, se encuentra hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos (ICU) del Hospital Nacional de Colombo debido a complicaciones de salud.

Un giro inesperado en la biografía del estadista

Ranil Wickremesinghe es una figura ineludible en la política esrilanquesa. Asumió el mando cuando el país atravesaba una de sus peores crisis económicas, que llevó a la renuncia de Gotabaya Rajapaksa en 2022. Bajo su liderazgo, se tomaron decisiones difíciles y se implementaron medidas de austeridad para estabilizar la economía.

  • La inflación descendió notablemente.
  • La moneda local se fortaleció frente al dólar.
  • Las reservas extranjeras se incrementaron.

No obstante, sus políticas impopulares le generaron rechazo entre los sectores más vulnerables. A pesar de los logros macroeconómicos, muchos ciudadanos sintieron que el ajuste fiscal se hizo a costa de su bienestar.

Un aparato judicial bajo sospecha

Sri Lanka no es ajena a los ciclos de corrupción e inestabilidad institucional. Sin embargo, la detención de un expresidente abre un nuevo capítulo. ¿Está siendo el sistema judicial utilizado como herramienta de represión política?

Según datos recopilados por Transparency International Sri Lanka, más de una docena de altos funcionarios del gobierno anterior están siendo investigados por corrupción. Pero críticos señalan que las investigaciones suelen enfocarse en miembros de la oposición, mientras aliados gubernamentales rara vez enfrentan consecuencias.

“El uso selectivo de la ley para castigar a adversarios políticos es una amenaza directa para cualquier democracia”, afirmó Asanga Welikala, experto en derecho constitucional de la Universidad de Edimburgo.

La reacción internacional, aún contenida

Hasta el momento, las principales potencias occidentales y organismos internacionales no han emitido declaraciones contundentes sobre la situación. No obstante, se espera que actores como la Unión Europea y Naciones Unidas presionen para asegurar que se respete el debido proceso y los derechos del acusado.

Mientras tanto, el pueblo de Sri Lanka observa con creciente inquietud. Muchos temen que este episodio pueda profundizar la polarización y hundir aún más la confianza en las instituciones del país.

Una democracia que tambalea

En el contexto asiático, Sri Lanka ha sido, históricamente, una de las democracias más estables. Sin embargo, los eventos recientes podrían cambiar esa percepción. Según el Índice de Democracia de The Economist (2023), el país ocupa el puesto 68 de 167, y presenta una tendencia a la baja preocupante.

Los analistas temen que la combinación de crisis económicas, represión política y debilitamiento institucional termine por erosionar los pilares democráticos del Estado. Este caso podría ser un parteaguas no solo para la justicia, sino también para el futuro democrático del país.

El futuro de Wickremesinghe y de Sri Lanka

La próxima audiencia judicial, que evaluará su posible liberación bajo fianza, será clave. De momento, las protestas continúan y su salud ha añadido un nuevo elemento de incertidumbre. El portavoz penitenciario, Jagath Weerasinghe, confirmó que se está trabajando para que declare ante el tribunal de forma virtual.

Pero las implicaciones van mucho más allá de un solo hombre. Este episodio desnuda las tensiones latentes entre poder ejecutivo, judicial y fuerzas opositoras en Sri Lanka. Se avecina una lucha no solo política, sino simbólica, sobre qué tipo de país quieren construir sus ciudadanos.

Como dijo un manifestante frente al tribunal:

“No luchamos solo por Wickremesinghe, luchamos por el derecho a disentir sin miedo”.

Un país con un legado de guerras civiles, tensiones étnicas y vaivenes económicos, ahora enfrenta su más reciente desafío: preservar su democracia frente a lo que muchos ya denominan una deriva autoritaria.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press