¡Brillan las estrellas emergentes! Ohtani y McLean toman el escenario en una noche histórica de Grandes Ligas

El béisbol de Grandes Ligas siempre nos deja noches inolvidables, pero hay ocasiones en las que el talento individual trasciende. El miércoles fue una de esas fechas memorables, gracias a la magia de dos lanzadores: Shohei Ohtani y Nolan McLean.

Ohtani: un regreso al montículo a lo grande

En el Dodger Stadium, una atmósfera festiva envolvía la noche. No era una jornada cualquiera: era la noche del "bobblehead" de Shohei Ohtani. Y como si el destino tuviera guion propio, el japonés brindó una actuación dominante que recordó por qué es considerado uno de los talentos más extraordinarios del siglo XXI.

Después de 11 aperturas sin alcanzar las cinco entradas reglamentarias para llevarse una victoria, Ohtani (1-1) por fin logró su primera victoria desde el 9 de agosto de 2023. Lanzó cinco innings con autoridad, permitiendo solo dos imparables y una carrera, al tiempo que ponchó a nueve rivales, su cifra más alta de la temporada.

A pesar de conceder un home run solitario de Noelvi Marte en la tercera entrada, Ohtani se sobrepuso y retiró a sus últimos ocho bateadores. Utilizó 87 lanzamientos, de los cuales 53 fueron strikes, y terminó envuelto en una ovación cerrada del público angelino.

Dominio de los Dodgers y ofensiva crucial

Ohtani no estuvo solo en la victoria 5-1 sobre los Reds. Los Dodgers, con una racha en alza, anotaron cuatro carreras en el cuarto episodio, destacando un sencillo de dos carreras de Kiké Hernández y otro más de Dalton Rushing para empujar dos adicionales.

Michael Conforto puso la cereza al pastel con un cañonazo en la octava entrada. Con esta victoria, Los Ángeles se convirtió en el primer equipo en barrer una serie completa a Cincinnati esta temporada.

Y por si fuera poco, los lanzadores de los Dodgers acumularon 19 ponches en el juego, cifra que representa un nuevo récord para un partido de nueve entradas en la historia de la franquicia.

Los Mets encuentran una joya en Nolan McLean

Mientras tanto, en el Citi Field de Nueva York, otra estrella nacía bajo las luces. Nolan McLean, un derecho de apenas 24 años, comenzó con una hazaña que ni Tom Seaver, Dwight Gooden ni Jacob deGrom pudieron alcanzar en sus notables carreras: ganó sus primeros tres juegos como abridor en Grandes Ligas.

McLean dominó por ocho entradas a los poderosos Phillies, quienes ostentaban el segundo mejor promedio de bateo en las Mayores. Permitió solo cuatro hits, sin bases por bolas, y recetó seis ponches en 95 lanzamientos.

“Es un fenómeno”, dijo el jugador de los Mets Mark Vientos. “Es divertido ser parte de lo que hace cada día.”

No fue solo eficiencia: fue una exhibición de dominio mental. Después de conceder un sencillo en la segunda entrada, retiró a 15 bateadores consecutivos. McLean exhibió una curva venenosa cercana a los 78 mph, un sweeper letal, y una recta de hasta 96 mph.

Récord histórico entre leyendas

Con una efectividad fabulosa de 0.89 tras sus primeros tres juegos, McLean ya superó al legendario Seaver (1.19 ERA en sus primeros tres inicios en 1967). Además, sus 21 ponches lo colocan en el tercer lugar histórico dentro de los Mets para un debutante en los primeros tres juegos, empatado con Kodai Senga, y detrás de Matt Harvey.

“Hemos estado extrañando este tipo de actuaciones toda la temporada,” señaló el entrenador Carlos Mendoza. “Pero con Nolan, cada pitcheo tiene intención. Sabe cómo leer a los bateadores. Tiene inteligencia y valor.”

Un impacto inmediato en la carrera por la División

Desde que McLean fue llamado desde las menores, los Mets tienen récord de 8-3 y ahora están a solo cuatro juegos de los Phillies por el liderato del Este de la Liga Nacional. Su llegada ha encendido una chispa que podría definir la recta final de la temporada para Nueva York.

“Siempre he creído en mi material,” dijo McLean. “Sé que los bateadores aquí son los mejores del mundo, pero también sé que si ejecuto, puedo dominar. Estoy preparado para esto.”

El contraste angelino: los Rangers aplastan a los Angels

Mientras Dodgers y Mets brillaban, los Ángeles Angels vivían una pesadilla en Texas. El equipo fue apaleado por los Rangers 20-3, en gran parte debido a tres home runs de tres carreras por parte de Adolis García, Joc Pederson y Kyle Higashioka.

Corey Seager, por su parte, sumó su cuadrangular número 21, reafirmando su estatus como líder ofensivo de Texas. Para agravar las cosas, Oswald Peraza, normalmente un infielder, fue forzado a lanzar en el séptimo inning, permitiendo ocho carreras con lanzamientos que apenas superaban los 35 mph. Esta improvisación mostró el caos en el dugout angelino.

El lanzador Jack Kochanowicz, recién ascendido, cargó con la derrota tras conceder 11 carreras (10 limpias) en apenas 3 1/3 entradas, llevando su ERA a un preocupante 6.81.

Una noche que resume el futuro del béisbol

La jornada del miércoles fue un microcosmos del presente y futuro de la MLB. Shohei Ohtani, el fenómeno global, reafirma su categoría ahora con la camiseta de los Dodgers, mientras Nolan McLean se graba su nombre en letras doradas en la historia de los Mets.

Actuaciones como estas no solo llenan estadios, también encienden esperanzas y forjan legados. Y si el béisbol vive de las historias que se cuentan, Ohtani y McLean acaban de escribir un capítulo inolvidable.

Estadísticas destacadas:

• Ohtani: 5 IP, 2 H, 1 ER, 2 BB, 9 K
• McLean: 8 IP, 4 H, 0 BB, 6 K, EFEC 0.89 en tres juegos
• Dodgers: 19 ponches: récord de franquicia en 9 entradas
• Rangers: 20 carreras — mayor número desde 2011

Vayamos preparándonos porque, si esta tendencia continúa, presenciaremos una nueva generación de figuras dispuestas a reescribir lo que creemos imposible sobre el montículo.