Bubba Chandler enciende la esperanza en Pittsburgh: una joya en el bullpen
El joven lanzador de los Pirates se luce en sus primeras salidas en la MLB y promete ser parte del futuro brillante de la franquicia
Los Pittsburgh Pirates, una franquicia que ha pasado por altibajos en las últimas décadas, podría haber encontrado una pieza fundamental para su futuro en el montículo: Bubba Chandler. Con apenas 22 años, el lanzador derecho ha realizado una transición impecable al béisbol de grandes ligas, demostrando su talento, madurez y potencial en tan solo dos apariciones.
El nacimiento de una estrella
Chandler, originario de Georgia y seleccionado en la tercera ronda del draft de 2021, debutó en la MLB el viernes pasado contra los Rockies de Colorado, lanzando cuatro entradas en blanco para obtener su primer salvamento. Esta semana, en su segunda aparición, repitió la dosis ante los St. Louis Cardinals y ganó su primer juego como profesional con otras cuatro entradas sin permitir carreras.
En total, Chandler ha lanzado ocho entradas sin permitir anotaciones, con cuatro ponches y apenas dos boletos. En un béisbol donde cada vez es más difícil encontrar una transición rápida para los jóvenes lanzadores, lo del diestro de 1.91 metros de estatura resulta por demás prometedor.
“Queremos llevarlo poco a poco. Tiene un futuro brillante y queremos proteger su brazo”, comentó el mánager de los Pirates tras la victoria contra San Luis.
¿Quién es Bubba Chandler?
No es común encontrar peloteros con un nivel atlético tan elevado en múltiples disciplinas. Chandler brilló en el béisbol y en el fútbol americano durante su tiempo de preparatoria en North Oconee High School, Georgia. Fue reclutado por Clemson para jugar como mariscal de campo, pero optó finalmente por seguir su carrera en el béisbol profesional.
Según MLB Pipeline, antes de su llamado a las Grandes Ligas, Chandler era el cuarto mejor prospecto de los Pirates y el número 93 en el top 100 de prospectos de todo el béisbol.
- Temporada 2024 en Triple-A: 24 aperturas, 5-6, 4.05 ERA
- Innings lanzados: 118.1
- WHIP: 1.30, con 117 ponches y 51 boletos
Un pitcheo eléctrico y controlado
Lo que más ha sorprendido a los analistas y fanáticos no es solo su capacidad para dominar a los bateadores, sino la serenidad con la que se está adaptando al nivel más alto del béisbol. En su última salida, Chandler entró luego de tres sólidas entradas del también joven Carmen Mlodzinski para enfrentar a una ofensiva peligrosa como la de los Cardinals.
Con una recta que promedió 97 millas por hora y un slider que dejó en ridículo a más de un bateador, Chandler trabajó con inteligencia y confianza. Incluso en situaciones de tráfico, como en el quinto inning ante Masyn Winn y Alec Burleson, supo salir del problema con lanzamientos en la zona baja y precisión quirúrgica.
“Su presencia en el montículo es notable; parece que lleva años en la liga”, opinó el comentarista de los Pirates durante la transmisión del juego.
Una fórmula que funciona en Pittsburgh
La aparición de Chandler no llega en un buen momento para el equipo en términos de resultados. Los Pirates se encuentran en el sótano de la Central de la Liga Nacional. Sin embargo, este tipo de noticias dan una inyección de optimismo de cara al futuro cercano.
El plan de Pittsburgh parece claro: desarrollar un cuerpo de lanzadores joven con potencial de estrella. Paul Skenes, quien fue la primera selección global del draft de 2023, se vislumbra como el as de la rotación. Si Chandler logra consolidarse, estamos hablando de una posible pareja de ases para liderar a los Buccos en los próximos años.
La importancia estratégica del bullpen
Los Pirates han decidido comenzar con Chandler en el bullpen. Esta es una táctica común para jóvenes lanzadores que se espera pasen eventualmente a la rotación. Equipos como los Rays y los Dodgers han utilizado esta estrategia con éxito, permitiendo a los lanzadores adaptarse al ritmo de trabajo, enfrentarse a bateadores selectos y desarrollar confianza sin la presión de abrir juegos desde el primer día.
Incluso leyendas modernas como Chris Sale, David Price o Adam Wainwright comenzaron en el bullpen antes de consolidarse como abridores.
Para Chandler, este manejo puede ser clave. Teniendo en cuenta que lanzó más de 100 entradas en Ligas Menores este año, reducir su carga sin dejar de competir a alto nivel es una decisión lógica.
La victoria ante los Cardinals: una muestra de carácter
En el juego del miércoles por la noche, los Pirates derrotaron 2-1 a los Cardinals gracias a un sencillo de dos carreras de Tommy Pham en la sexta entrada. Chandler mantuvo a raya a la ofensiva de St. Louis en cuatro entradas, con apenas un imparable permitido, y se llevó la victoria —la primera de su carrera en la MLB.
Fue una victoria significativa porque Pittsburgh ganó consecutivos en el camino, algo que no lograban desde julio contra los Giants.
Además, se quedaron con la serie frente a St. Louis, algo que solo habían logrado una vez más en los últimos 12 años.
La base de una rotación de élite
Si la gerencia logra también desarrollar a lanzadores como Jared Jones, Anthony Solometo o Quinn Priester, quienes forman parte del top 10 de prospectos del equipo, los Pirates podrían tener por primera vez en décadas un cuerpo de lanzadores competitivo desde casa.
Paul Skenes y Bubba Chandler tienen todo para encabezar esta transformación con su talento, ética de trabajo y madurez.
¿Podría Pittsburgh ser contendiente pronto? Con nuevos contratos televisivos, un estadio espectacular como el PNC Park y una base joven emocionante, todo indica que las piezas están en su lugar. ¡Y la euforia ya comienza a instalarse!
Lo que sigue
Los Pirates cierran la serie contra los Cardinals con Braxton Ashcraft (4-2, 2.70 ERA) en el montículo, enfrentando a Miles Mikolas (6-10, 5.17 ERA). Restan semanas importantes que podrían definir más llamados de prospectos, así como más oportunidades para todos los jóvenes que buscan consolidarse.
Las luces ya están sobre Chandler. Y si su impresionante inicio es una señal, los Piratas podrían haber encontrado oro en su cantera de prospectos.