Grimsby Town humilla al Manchester United: la derrota que encendió todas las alarmas en Old Trafford
La eliminación en penales frente a un equipo de cuarta división agudiza la crisis de los 'Red Devils' y pone en entredicho el futuro de Rúben Amorim
Una noche para el olvido. Una derrota que quedará grabada como una de las más vergonzosas en los 146 años de historia del Manchester United. El conjunto dirigido por Rúben Amorim fue eliminado en la segunda ronda de la Carabao Cup tras caer 12-11 en una tanda de penales ante el modesto Grimsby Town, un equipo de la cuarta división del fútbol inglés.
El resumen del desastre en Blundell Park
En papel, era un trámite. En realidad, fue una pesadilla. El United comenzó perdiendo 2-0 gracias a goles de Charles Vernam y Tyrell Warren para los locales. Recién sobre el final del tiempo reglamentario, los 'Red Devils' lograron empatar con tantos de Bryan Mbeumo y Harry Maguire, lo que forzó una tanda de penales que se convirtió en una maratón dramática.
Después de 12 rondas de lanzamientos, Mbeumo falló el penal definitivo al estrellar el balón en el travesaño, dando paso al festejo delirante de Grimsby y su afición.
“Es una sensación increíble, una que vivirá por siempre en mi memoria”, comentó Charles Vernam, autor de uno de los goles y figura estelar de la noche.
David venció a Goliat con veteranos, juveniles y corazón
Grimsby alineó una mezcla de jugadores veteranos, canteranos e incluso un internacional de las Islas Feroe. En contraste, el United presentó un equipo con más de 200 millones de libras en inversión ofensiva, con jugadores como Mbeumo, Matheus Cunha y Benjamin Sesko.
Aquella diferencia abismal de presupuesto no evitó la gesta: para Grimsby, fue como ganar la Champions League. Para el United, un golpe devastador a su orgullo y prestigio.
Amorim, la figura en el banquillo... que no respondió
El técnico portugués Rúben Amorim, ampliamente elogiado en su paso por el Sporting de Lisboa, fue quien asumió el cargo tras una desastrosa campaña 2024-2025, donde el club finalizó 15º en Premier League, su peor resultado histórico. Pero el ambiente no ha mejorado desde entonces.
“Fuimos un equipo sin intensidad. Estábamos completamente perdidos. El equipo habló por sí mismo, muy alto y muy claro”, expresó un Amorim visiblemente afectado tras el partido.
Amorim ni siquiera salió del banquillo durante la tanda de penales. Su desconexión fue notoria —como si no creyera en lo que pasaba delante de sus propios ojos.
Los hinchas, enojados y sin paciencia
La reacción en redes sociales no se hizo esperar. Los seguidores del United, acostumbrados a la era dorada bajo Sir Alex Ferguson, no podían concebir una derrota semejante.
- “¡Perder contra un equipo de cuarta división! Esto ni con Moyes, ni con Solskjaer, ni siquiera con Van Gaal”, escribió un usuario indignado en X (ex-Twitter).
- “¿200 millones en ataque y este es el resultado?” fue otra de las frases más compartidas en foros y comunidades digitales.
La estadística que más duele: esta fue la primera vez desde 1960 que el United fue eliminado de una copa doméstica por un rival de cuarta categoría.
Una historia repetida… ¿Y el final de una era?
Esto no es nuevo. En 2014, bajo el mando de Louis van Gaal, el United fue eliminado en la misma instancia de la Copa de la Liga por el MK Dons, por 4-0. Pero lo de Grimsby parece aún más doloroso por el contexto:
- No participa en competiciones europeas (algo que no sucedía desde 2014).
- Ha gastado exorbitantes sumas en fichajes que aún no han rendido.
- Lleva tres partidos sin ganar esta temporada (derrota ante Arsenal, empate con Fulham y esta eliminación).
Rúben Amorim llegó como revolucionario, pero empieza a parecer más un arquitecto con planos rotos. Con solo 16 victorias en 44 encuentros, su estadía en Old Trafford corre serio riesgo si no hay una mejora inmediata. ¿Será el partido contra Burnley el juicio final?
Una catástrofe con tintes épicos para Grimsby
En contraposición, para Grimsby esto fue un hito. Un equipo que fue fundado en 1878, con un estadio para apenas 9.000 personas, logró una de las sorpresas más grandes en la historia de la Copa de la Liga inglesa. Sus jugadores no podían creer lo que había sucedido.
“El técnico nos dijo: ‘Chicos, toda la presión está en ellos’. Y así fue”, reveló Kieran Green, centrocampista de Grimsby.
Incluso el portero Christy Pym, héroe del encuentro y fanático declarado del United, confesó entre risas:
“Soy hincha del United... así que estoy un poco furioso también”.
Ironías del fútbol: cuando el presupuesto no importa
La eliminación del United debe ser vista como una alerta para el fútbol moderno. En tiempos donde los presupuestos multimillonarios parecen decidir todo, lo de Grimsby demuestra que la pasión, la táctica y la determinación aún pueden marcar la diferencia.
En una era donde clubes como Manchester City, PSG o el mismo United invierten presupuestos de estado, la victoria de Grimsby recuerda a todos que el fútbol sigue siendo el deporte del pueblo y para el pueblo.
Un futuro incierto y un escudo herido
Mientras Amorim enfrenta las críticas más duras desde su llegada, el club debe reorganizarse. Se vienen dos semanas cruciales: enfrentarán a Burnley y luego llega el parón internacional.
¿Habrá tiempo para una reestructuración interna? ¿Habrá despidos, cambios en el plantel o un nuevo enfoque mental? Lo cierto es que el proyecto 2025/26 comenzó con el pie izquierdo, y los fantasmas de una crisis estructural aún no se han disipado.
La historia del Manchester United se construyó a base de gloria, de noches mágicas en Old Trafford y títulos internacionales. Hoy, esa misma historia mira con incredulidad cómo un club de cuarta división le ha recordado que la grandeza también implica humildad, y que el fútbol no perdona la arrogancia ni la desconexión emocional.
Tyrell Warren celebra el segundo gol del Grimsby Town contra el Manchester United. Foto: Nigel French/PA