Helen Mirren lidera un club de jubilados detectives en una comedia con sabor británico: ¿vale la pena el viaje a Coopers Chase?
Una mirada divertida y nostálgica hacia ‘The Thursday Murder Club’, la nueva apuesta de Netflix basada en el bestseller de Richard Osman, donde un grupo de adorables jubilados resuelve crímenes mejor que la policía
Un retiro digno de ensueño... y misterio
¿Puede un hogar de retiro ser el escenario ideal para resolver crímenes? La nueva película de Netflix, “The Thursday Murder Club”, dirigida por Chris Columbus y basada en la novela homónima de Richard Osman, responde a esta pregunta con un rotundo “sí”, y lo hace envuelto en un tono británico entrañable, una estética de cabaña campestre y un elenco de estrellas que rebosan carisma.
Ubicada en el bucólico complejo para adultos mayores Coopers Chase, donde los vinos se sirven hasta en el almuerzo, las clases de tiro con arco y dibujo al natural son moneda corriente, y los animales de apoyo emocional son... llamas. Sí, llamas. Este paradisíaco entorno se convierte en el campo de juego para cuatro detectives jubilados con mucho ingenio y aún más experiencia.
Helen Mirren y su equipo de investigadores dorados
Al frente del elenco se encuentra Helen Mirren como Elizabeth, una mujer de pasado nebuloso en “asuntos internacionales” —pista inequívoca de una vida en inteligencia o espionaje. A ella la acompañan:
- Pierce Brosnan como Ron, un exlíder sindical tan obstinado como carismático.
- Ben Kingsley como Ibrahim, un antiguo psiquiatra.
- Celia Imrie como Joyce, una pastelera y exenfermera que se une al grupo justo a tiempo para el primero de varios crímenes “reales”.
La dinámica entre estos personajes forma el verdadero corazón de la película. La camaradería es palpable, y aunque no todos reciben el mismo desarrollo narrativo (por ejemplo, Kingsley tiene sorprendentemente poco diálogo relevante), el grupo funciona como una maquinaria detectivesca perfectamente aceitada.
Crímenes en la calle de los recuerdos
El guión se construye alrededor de un misterio que empieza de forma modesta: los miembros del club discuten un caso frío de los años 70. Pero todo da un giro cuando uno de los dueños de Coopers Chase es brutalmente asesinado. De repente, los quebraderos de cabeza por el yoga o las cenas con salmón empiezan a parecer lo de menos.
La trama se complica con la aparición de Ian Ventham (interpretado por David Tennant), un hombre de negocios con intenciones oscuras: demoler el complejo para levantar un espacio de eventos. Y ahí, como era de esperarse, comienzan a llover los cadáveres.
Una comedia con alma — pero algo de inseguridad
Bajo todo el humor británico y las situaciones encantadoramente ridículas —como cuando Elizabeth pregunta qué significa “WTF”— se esconde un ligero temor a caer en la caricatura. La película juega constantemente con esa línea: ¿los jubilados son expertos estrategas retirados o estereotipos adorables para el consumo dominical?
La propia película parece consciente de esto. En un momento, Joyce compara su situación con uno de esos “dramas de domingo por la noche con dos abuelitas detectives echas las listas”. Elizabeth le responde, con cierto fastidio: “Nunca vuelvas a decir eso”.
Los momentos que valen oro
Aun con sus momentos algo forzados, lo que hace que “The Thursday Murder Club” funcione no es el misterio en sí —la estructura es convencional y el “asesino” no es del todo sorprendente—, sino el que podríamos llamar el placer de envejecer con estilo.
Uno de los momentos más entrañables es cuando Elizabeth sale con Joyce disfrazada de la Reina Isabel II: pañuelo de seda en la cabeza, falda de tartán, bastón, y ese aire de “soy vieja, pero aún puedo salvar el mundo”. No es casual que su esposo le diga: “Te ves como la Reina”. Y no es una línea cualquiera: es un guiño directo a su interpretación de la monarca en “The Queen” (2006), que le valió un Oscar.
Vidas sénior, vidas complejas
Bajo la divertida fachada, hay una capa emocional que añade profundidad. Jonathan Pryce interpreta al esposo de Elizabeth, un hombre afectado por demencia en etapa temprana. Su presencia representa una triste verdad: aunque estos personajes aún se mantienen activos física e intelectualmente, viven en un estado más frágil de lo que parece. Como dice una amiga de Elizabeth: “Atesora los buenos momentos”.
Un acierto de casting
El elenco secundario también brilla, especialmente Naomi Ackie como una oficial de policía dispuesta a probarse en casos más complejos, y Daniel Mays como su superior, que aporta dosis de humor con su absoluta ineptitud. El contraste entre los detectives amateurs y los agentes oficiales añade una capa de comedia bien calibrada.
El encanto está en ver a este elenco de primer nivel disfrutar su tiempo en pantalla, y contagiar ese disfrute al espectador. Sí, puede que algunos gags no peguen tan bien como deberían, pero eso no impide que esta película funcione como una dosis de entretenimiento suave, reconfortante y, en última instancia, humano.
Datos curiosos y referencias
- La novela original, “The Thursday Murder Club” de Richard Osman, se convirtió rápidamente en un fenómeno en Reino Unido, vendiendo más de mil millones de copias y manteniéndose en las listas de más vendidos durante meses.
- Helen Mirren, Pierce Brosnan y Ben Kingsley suman entre los tres más de 40 premios y nominaciones en sus respectivas carreras.
- La película está dirigida por Chris Columbus, conocido por éxitos como “Home Alone” y “Mrs. Doubtfire”, lo cual asegura un tono accesible y familiar.
¿Dónde verla?
“The Thursday Murder Club” está disponible en Netflix con una clasificación PG-13, debido a contenido violento, lenguaje fuerte y alusiones sexuales. Tiene una duración de 118 minutos, convirtiéndola en la opción perfecta para una noche tranquila o una tarde de domingo con las pantuflas puestas y una buena copa de vino.
En un mundo saturado de drama oscuro y asesinatos macabros, esta película ofrece una alternativa: un refugio de misterio, ternura y madurez bien llevada. No cambia las reglas del juego, pero lo que hace, lo hace con cariño y dignidad.