Montañas en jaque: los picos 'sin senderos' de Catskill y el dilema del excursionismo moderno
El aumento de excursionistas guiados por GPS ha transformado los senderos invisibles en rutas erosionadas. ¿Cómo equilibrar naturaleza y aventura?
Los 'picos sin sendero' son cosa del pasado
Durante décadas, los 16 picos de más de 3.500 pies en las Montañas Catskill (estado de Nueva York), que no tenían senderos oficiales, fueron célebres entre los aventureros: ofrecían una experiencia de navegación auténtica, donde el mapa y la brújula eran los únicos aliados del senderista. Hoy, eso ha cambiado. No solo ya no están 'sin sendero', sino que se han llenado de senderos informales —conocidos como herd paths o caminos de manada— marcados involuntariamente por el paso reiterado de personas.
El auge del GPS y las apps de senderismo
Con la explosión de plataformas como AllTrails y Strava, cualquier usuario puede registrar y compartir rutas. Esto ha generado una democratización de la experiencia, pero también una amenaza ambiental. La historia del pico Vly ilustra esta transformación: en 2008, solo 180 personas firmaron en el canister (un contenedor en la cima para registrar visitas); en 2019 la cifra subió a 727; y en 2020, saltó a 1.417 durante la pandemia.
“Cuando fue la última vez que viste a alguien usando una brújula?”, ironiza Michael Bongar, presidente del Catskills 3500’ Club, organización que desde 1962 fomenta la exploración de estos picos y que colaboró con el Departamento de Conservación Ambiental del estado (DEC) para identificar soluciones.
El DEC quiere rutas 'preferidas'
Para detener la degradación del ecosistema, el DEC ha propuesto oficialmente establecer rutas preferidas en 12 de esos 16 picos, con el objetivo de canalizar el tránsito por caminos diseñados para ser menos destructivos. El plan incluiría:
- Marcado físico de los senderos preferidos.
- Reruteo y adecuación del terreno para evitar erosión.
- Cierre de otros herd paths secundarios.
“Vamos a necesitar expertos para diseñar pendientes con zetas (switchbacks) y prevenir que caminos rectos se conviertan en zanjas que canalicen agua de lluvia”, explica Bongar.
Deporte, pero también conciencia ecológica
¿Por qué es importante marcar solo ciertos caminos? El aumento de senderistas ha traído consecuencias más allá del desgaste físico del suelo. Investigadores han detectado:
- Un 40% de disminución en cinco años de siete especies de aves que anidan cerca del suelo en estos picos.
- Propagación de especies invasoras transportadas accidentalmente en ropa o calzado.
- Erosión de suelos y daño a especies vegetales endémicas.
Las rutas digitales: cuando un error se vuelve viral
El fenómeno se ha visto reflejado también en otros lugares como Breakneck Ridge, donde un usuario subió un descenso erróneo como si fuera oficial y otros decenas lo siguieron. Esa publicación generó accidentes y obligó al estado a abrir el sendero alternativo Nimham Trail para evitar más problemas. Con los picos 'sin sendero', el escenario es similar.
¿Qué pasará con los otros 4 picos?
Los cuatro picos que quedan fuera de la propuesta —cuyos caminos también están trazados gracias a antiguos senderos de motonieve o rutas de tala— seguirán sin cambios por ahora. En esos casos, los senderos informales están tan consolidados que intervenir sería innecesario y quizás contraproducente.
La cultura del desafío: ¿más allá de lo saludable?
No bastó con conquistar los 35 picos. En los últimos años han surgido desafíos como:
“Los 35 en cada mes del año” o “Los 420” (35 x 12). Estos retos han generado un turismo de repetición: muchos regresan mensualmente a las mismas montañas, lo que multiplica el impacto ambiental. Incluso los firmantes de canisters, método antiguo de verificación del ascenso, han aumentado de manera exponencial durante la pandemia.
“Esto ya no es bushwhacking: es senderismo digital”
Lo que antes era llamado bushwhacking (abrirse paso entre matorrales), hoy es navegación guiada por satélite. Esa accesibilidad ha eliminado la exclusividad del conocimiento técnico, pero también ha vaciado el senderismo de elementos formativos. “Estamos hablando más de seguir una línea azul en el teléfono que de leer el terreno o las estrellas”, dice Bongar.
Ante la inminente intervención del DEC, las apps AllTrails y Strava —a menudo señaladas como culpables— ofrecieron colaborar compartiendo datos de uso para señalizar las rutas más transitadas y, así, focalizar esfuerzos de protección y canalización.
¿Regreso al mapa y la brújula?
Una medida complementaria será la oferta de talleres de orientación promovidos por el Catskills 3500’ Club. “Es sorprendente lo precisos que podemos ser solo con una brújula y un mapa topográfico”, afirma Bongar. Esta educación puede ser clave para preservar zonas no intervenidas.
El precedente legal: el caso de los dos picos cerrados
En 2021, dos de los picos ubicados en terreno privado fueron clausurados por completo debido al deterioro elevado y la presión sobre sus propietarios. Este precedente refuerza la urgencia de actuar para evitar nuevos conflictos entre acceso público y conservación.
Un futuro incierto, pero esperanzador
Este plan no es, ni mucho menos, una solución perfecta. Requiere equilibrio entre accesibilidad, sostenibilidad y aventura. Mientras el DEC continúa recibiendo comentarios del público hasta el 15 de septiembre, la comunidad excursionista se enfrenta a un dilema: ¿preferiremos muchos caminos fáciles o algunos difíciles pero sostenibles?
Para los aventureros puros, aún quedan experiencias similares: los Catskills poseen decenas de cimas menores de 3.500 pies que no forman parte de ningún reto y reciben un flujo muy bajo de visitantes. En ellas, la brújula todavía es reina.
Más información y detalles en el borrador oficial del DEC disponible en https://bit.ly/CatskillsPeaks.