Gaza, entre el hambre y la guerra: una tragedia contemporánea que el mundo no puede ignorar
Mientras cientos de miles luchan por sobrevivir en medio de escombros y miseria, la ONU declara una hambruna y aumenta la presión internacional sobre Israel en uno de los peores conflictos humanitarios actuales.
Una catástrofe humanitaria sin precedentes
Desde octubre de 2023, la Franja de Gaza ha sido escenario de uno de los peores conflictos contemporáneos. Con una cifra de muertos que supera los 63,000, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamas, y con más de la mitad de las víctimas identificadas como mujeres y niños, la región está sumida en una devastación absoluta.
Pero lo que hasta hace poco preocupaba en términos de ataques, desplazamientos forzados y bombardeos masivos, ahora adopta una nueva y más sombría dimensión: la hambruna.
“Conocí madres y niños hambrientos en Gaza”
Cindy McCain, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), visitó Gaza esta semana y no hay duda alguna en sus palabras. “Conocí madres y niños que estaban hambrientos”, afirmó en declaraciones posteriores a medios internacionales. “Es real y está ocurriendo ahora”.
La hambruna fue declarada oficialmente por la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC), la autoridad mundial en crisis alimentarias. Según su evaluación, Gaza, especialmente su ciudad más grande, está bajo una probada hambruna y esta se expandirá a menos que se declare un alto el fuego y se permita el acceso libre a la ayuda humanitaria.
Israel, en el ojo del huracán
La presión internacional sobre Israel ha aumentado tras esta declaración. Países como Estados Unidos, históricamente aliados del Estado hebreo, han expresado su creciente preocupación por la situación humanitaria.
Aunque Israel niega la existencia de una hambruna—calificando los informes como “propaganda de Hamas”—el primer ministro Benjamin Netanyahu admitió a puertas cerradas estar preocupado por la falta de alimentos. Sin embargo, ha pedido la retractación oficial del informe de la IPC.
La unidad militar responsable de la entrada de ayuda en Gaza, COGAT, afirma que más de 300 camiones humanitarios cruzan hacia el enclave cada día. Sin embargo, organizaciones sobre el terreno sostienen que esa cifra está muy lejos de ser suficiente tras 22 meses de destrucción y bloqueo.
Rutas bloqueadas y ayuda colapsada
Desde la intensificación del conflicto el 7 de octubre de 2023—cuando militantes liderados por Hamas mataron a unas 1,200 personas en Israel y secuestraron a más de 250—el colapso del sistema alimentario y sanitario en Gaza ha sido total.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha sido vehemente: “Gaza es una catástrofe contemporánea”, expresó. Añadió que “la región está llena de escombros, cadáveres y potenciales violaciones serias del derecho internacional”.
Guterres insiste que como potencia ocupante, Israel tiene la obligación de proteger a los civiles y garantizar que sus necesidades básicas, como alimentos y salud, sean cubiertas. “El desmantelamiento sistemático de los servicios esenciales es una decisión deliberada que desafía la humanidad básica”, enfatizó.
Consecuencias del hambre: cifras que estremecen
De acuerdo a estimaciones de organismos de ayuda:
- Más de 500,000 personas en Gaza enfrentan niveles de hambre catastróficos.
- Las reservas de alimentos, especialmente en el norte de la Franja, están prácticamente agotadas.
- La hambruna ya ha comenzado, según informe del IPC del mes pasado.
- Se necesitan diariamente 500 camiones de ayuda para revertir los efectos, según el PMA, el doble de lo que se permite actualmente.
Una madre desplazada desde el norte relató que su familia de 11 personas “no ha tenido comida suficiente desde hace semanas”. Testimonios como este abundan entre los campamentos improvisados, donde los niños hacen filas ante cocinas comunitarias esperando por raciones de comida donada que muchas veces no alcanzan para todos.
La estrategia militar israelí y la falta de un alto el fuego
Israel continúa sus operaciones militares con la intención de erradicar lo que considera bastiones de Hamas en Gaza City y otras localidades. Pero no ha habido ningún avance público hacia un nuevo cese al fuego.
Qatar y Egipto, los principales mediadores, propusieron un alto el fuego de 60 días, que incluye el intercambio de rehenes por cadáveres. Hamas ha aceptado la propuesta, pero Israel aún no ha respondido formalmente. En esa ventana podría ingresar asistencia vital, incluyendo suministros médicos y alimentos suficientes para evitar la expansión inminente de la hambruna.
El eco del conflicto llega a Yemen
La situación humanitaria desborda también las fronteras de Gaza. Este jueves, Israel lanzó ataques aéreos sobre Saná, capital de Yemen. Esto en respuesta a continuos ataques de los rebeldes Houthi, quienes aseguran actuar en solidaridad con los palestinos.
Los Houthi, respaldados por Irán, han lanzado misiles y atacado barcos en el Mar Rojo durante casi dos años. Este frente adicional no solo aumenta la tensión regional, sino que también desvía recursos que podrían utilizarse para paliar la emergencia en Gaza.
¿Qué se necesita ahora?
Los expertos coinciden en varios puntos esenciales para evitar una catástrofe aún mayor:
- Acceso seguro y sin restricciones para camiones de ayuda humanitaria.
- Garantizar protección a personal humanitario y corredores humanitarios eficaces.
- Un alto el fuego inmediato que permita establecer condiciones adecuadas para el suministro sostenido de ayuda.
- Transparencia y cooperación internacional para coordinar esfuerzos entre las agencias y los gobiernos involucrados.
Mientras la política internacional se debate en salones de poder, niños se desmayan de hambre, madres lloran por no tener con qué alimentar a sus familias y hospitales colapsan por falta de insumos. Cada día que pasa sin acción, es una nueva fractura en la estructura moral del mundo.
La historia juzgará nuestra respuesta a esta tragedia. La pregunta es: ¿estamos destinados a repetir los errores del pasado o aprenderemos finalmente que ningún interés político justifica el hambre de un niño?